El retraso en la construcci¨®n de un instituto p¨²blico junta a sus alumnos con los de otro colegio en pleno protocolo anticovid
El Rosa Luxemburgo, en Aravaca (Madrid), acoge desde hace un a?o al instituto Ana Frank y de cara al curso que viene ambos centros tendr¨¢n convivir en medio de las medidas sanitarias
Los alumnos del colegio p¨²blico Rosa de Luxemburgo, en Aravaca, se quedan sin espacio. Y el problema, con la covid-19, se agrava. Eso es lo que denuncian los miembros de la Asociaci¨®n de Madres y Padres de Alumnos (Ampa) del colegio p¨²blico del barrio madrile?o del distrito de Moncloa. Los padres de los alumnos critican que el centro escolar tuviera que admitir al inicio de este curso a los alumnos del instituto p¨²blico Ana Frank, cuyo edificio no est¨¢ construido, y que los vayan a volver a aceptar el curso que viene, en septiembre, ya que las obras siguen sin comenzar. As¨ª que los muros del Rosa Luxemburgo tendr¨¢n que garantizar un espacio para todos y, adem¨¢s, intentar cumplir las medidas de seguridad e higiene que se impondr¨¢n a todos los centros educativos por el coronavirus. La tardanza en la construcci¨®n en un terreno municipal, que la Comunidad achaca a problemas burocr¨¢ticos con el anterior gobierno del ayuntamiento de la capital, ha subido la tensi¨®n entre los padres de uno y otro centro, cuyos hijos comparten un espacio ahora m¨¢s cotizado que nunca.
¡°Esto es un problema que empujar¨¢ a muchos padres a llevar a sus hijos a la concertada o la privada¡±, critica Sandra Le¨®n, madre y miembro de del Ampa de colegio Rosa Luxemburgo.
¡°Deber¨ªamos encontrar un punto com¨²n¡±, contesta Andr¨¦s Fern¨¢ndez, presidente del Ampa del instituto Ana Frank, ¡°y luchar por que la Comunidad cumpla ahora con su compromiso y no se escude m¨¢s en problemas burocr¨¢ticos¡±.
Tras un a?o con los miembros de un instituto dentro de un colegio a causa de unas obras que no comenzaban nunca, el Ayuntamiento cedi¨® a principios de junio el derecho de la superficie del terreno. La Comunidad, por su parte, echa la culpa al gobierno de Manuela Carmena, que se fue del Consistorio un mes despu¨¦s de que la administraci¨®n regional anunciara, en plena campa?a electoral, que dar¨ªa luz verde al primer instituto del barrio.
Esto es un problema que empujar¨¢ a muchos padres a llevar a sus hijos a la concertada o la privadaSandra Le¨®n, miembro del Ampa del Rosa Luxemburgo
?Cu¨¢nto tardar¨¢ en empezar la construcci¨®n? Las excusas burocr¨¢ticas, dicen los padres, ya no valen.
En realidad, seg¨²n el sindicato CC OO, estas demoras que sufre la educaci¨®n p¨²blica no es m¨¢s que una consecuencia de la pol¨ªtica de estrangulamiento de la Comunidad de Madrid hacia ese modelo. Seg¨²n un informe publicado a principios de mes, para el pr¨®ximo curso los n¨²meros muestran unas ¡°cifras escandalosas¡±. Tras analizar 1.095 centros correspondientes a las cinco ¨¢reas de direcci¨®n territorial de la Comunidad, habr¨¢ un recorte de 14.453 plazas y 470 unidades suprimidas, seg¨²n datos que provienen de las fuentes oficiales de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n y de la informaci¨®n obtenida, centro a centro, por CC OO. Los m¨¢s afectados son los Institutos de educaci¨®n secundaria, con recortes de aulas en tres de cada diez centros. El mayor n¨²mero de plazas suprimidas se produce en la Educaci¨®n Infantil, con 4.675 plazas. La zona sur, adem¨¢s, es la m¨¢s afectada, con casi 4.678 plazas y 157,5 unidades suprimidas.
El problema de los institutos sin empezar o construidos por fases no ocurre de manera aislada. Lo que pasa en Aravaca tambi¨¦n se vive de forma similar en otros municipios o barrios de la Comunidad. Los ejemplos sobran. En Alcal¨¢ de Henares, los 210 alumnos del instituto Francisco de Pedraza conviven en el colegio La Garena, a la espera de construcci¨®n. En Rejas (distrito San Blas-Canillejas), los alumnos del instituto Jane Goodall empezaron este a?o en centro construido a medias: los alumnos iniciaron las clases en su centro porque ten¨ªan la primera fase del edificio construida. Pero las obras de la segunda, que dotar¨¢ al centro de m¨¢s aulas, un laboratorio, un pabell¨®n o la cafeter¨ªa, no han empezado todav¨ªa. En Butarque, los padres llevan a?os manifest¨¢ndose porque el ¨²nico instituto p¨²blico est¨¢ saturado y no admite m¨¢s alumnos. Lo mismo pasa en el Ensanche de Vallecas. Y la historia se repite Vic¨¢lvaro, con los tres centros p¨²blicos saturados.
Con el inicio del nuevo curso, y la covid acechando, las reclamaciones de los padres que pelean por una educaci¨®n p¨²blica digna ha dejado al descubierto las costuras de una pol¨ªtica regional que defiende la libertad de elecci¨®n por la concertada y la privada y que se ha visto reflejada en los presupuestos de la ¨²ltima d¨¦cada. La concertada sobrellev¨® mejor la anterior crisis econ¨®mica que la escuela p¨²blica, ya que la red estatal p¨²blica apenas gan¨® un 1,4% de financiaci¨®n entre 2007 y 2017, mientras la privada sostenida por fondos p¨²blicos mejor¨® su presupuesto un 25%.
En Aravaca, se dio el pistoletazo de salida a una reclamaci¨®n antigua que ya era insostenible en marzo de 2019. Era ¨¦poca de promesas electorales. El barrio madrile?o llevaba 40 a?os peleando por conseguir un instituto p¨²blico, ya que la zona solo ofrece centros de secundaria concertados o privados. ¡°Si quer¨ªas educaci¨®n p¨²blica, te ten¨ªas que ir lejos de casa¡±, cuenta Fern¨¢ndez, del Ampa del Ana Frank. La administraci¨®n, por tanto, anunci¨® a bombo y platillo el nuevo centro de secundaria de titularidad p¨²blica. Y ech¨® a andar, pero a medias. Sin edificio a la vista, constituyeron jur¨ªdicamente el centro, se cre¨® una directiva y un profesorado, se form¨® la asociaci¨®n de padres que matricularon a sus hijos y faltaba lo m¨¢s importante: d¨®nde impartir las clases.
Si quer¨ªas educaci¨®n p¨²blica en Aravaca, te ten¨ªas que ir lejos de casa¡±Andr¨¦s Fern¨¢ndez, presidente del Ampa del Ana Frank
El colegio p¨²blico Rosa Luxemburgo, de donde procede el 90% de los 38 alumnos que se matricularon ese primer a?o, tuvo que hacer hueco para las dos clases de primero de la ESO. Se quedaron sin aula de inform¨¢tica y sin la de la asociaci¨®n de padres. Se dividi¨® otra para las actividades de apoyo y las de refuerzo pedag¨®gico. La de profesores se desdobl¨® y el uso de la biblioteca se limit¨® para guardias y tutor¨ªas del instituto.
El curso que viene, adem¨¢s, los actuales alumnos de primero del Ana Frank pasar¨¢n a segundo y el centro tendr¨¢ que acoger tambi¨¦n a los que entren en primero, cuyo n¨²mero se desconoce todav¨ªa.
Al reto de acoplar a alumnos de fuera, hay que sumarle al de la transformaci¨®n que deben hacer ahora todos los centros educativos de cara al pr¨®ximo curso para garantizar la higiene y la seguridad de sus alumnos. El Real Decreto 21/2020, obliga a las administraciones educativas a articular las medidas que garanticen su cumplimiento. En una carta de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n remitida a todos los centros, la administraci¨®n estima que ¡°es urgente la planificaci¨®n¡± en las primeras etapas, donde no es conveniente el uso de mascarillas, ya que por la edad de los alumnos puede resultar m¨¢s complejo.
Para cumplir estas medidas, la Consejer¨ªa recuerda que existen dos posibilidades. En primer lugar, lo establecido en el Real Decreto, que marca una distancia interpersonal de 1,5 metros entre los alumnos. En segundo, establece la posibilidad de que haya grupos de convivencia estable de alumnado hasta un m¨¢ximo de 20 alumnos hasta 4? de primaria. En este supuesto, no habr¨¢ que guardar la distancia interpersonal de 1,5 metros y podr¨¢n jugar y socializar, pero tendr¨¢n que evitar la interacci¨®n con otros grupos. Estas alternativas podr¨¢n utilizarse de forma combinada en un mismo centro.
El colegio Rosa Luxemburgo, por tanto, encara dos problemas. ¡°Ante la demora de la construcci¨®n del nuevo centro originada, la Comunidad inform¨® de la continuidad del centro y de la permanencia un curso m¨¢s en las dependencias del CEIP Rosa Luxemburgo¡±, explica un portavoz de la Consejer¨ªa. La asociaci¨®n de padres del Ana Frank se ha mostrado conforme con la propuesta. Pero no los del colegio.
La Comunidad inform¨® de la continuidad del centro y de la permanencia un curso m¨¢s en las dependencias del CEIP Rosa Luxemburgo¡±Un portavos de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n
¡°Estamos ayudando a elaborar los protocolos de higiene para todos los alumnos en general¡±, explica Fern¨¢ndez, padre de un alumno del instituto, que piensa que llevar a los alumnos a otro centro no es viable ¡°porque no hay donde meterlos¡±. ¡°Esto no es una guerra entre padres¡±, defiende Marta Franch, miembro del Ampa del colegio. ¡°Nos tachan de insolidarios. Intentamos que haya un frente com¨²n porque no puede ser que esto al final perjudique a los centros p¨²blicos, que cada vez se est¨¢ quedando con menos recursos¡±.
Con vistas a mejorar la utilizaci¨®n de las instalaciones del centro, la direcci¨®n del Rosa Luxemburgo ha propuesto realizar unas obras de ampliaci¨®n para mejorar las instalaciones, seg¨²n la consejer¨ªa de Educaci¨®n. ¡°Eso no es verdad. No las ha propuesto el centro¡±, asegura la presidenta del Ampa del colegio, Ainhoa Aranzadi. ¡°Vinieron un d¨ªa los de la Consejer¨ªa a ver qu¨¦ pod¨ªan hacer y no van a ampliar nada, van a dividir las clases y reutilizar otras para dar cabida al instituto. Pero la decisi¨®n ha salido de la administraci¨®n¡±.
Los padres ya han avisado que luchar¨¢n ¡°por todas las v¨ªas legales¡± para que esas obras no se lleven a cabo. Aranzadi remata: ¡°Eso consolida la idea de que los alumnos del instituto se acabar¨¢n quedando en el colegio. No necesitamos clases m¨¢s peque?as, sino espacio, que es lo m¨¢s valioso¡±.
A principios de curso, CC OO present¨® un informe que documentaba que 71 centros educativos estaban en obras. Isabel Galv¨ªn, representante del sindicato, asegura que los datos no han cambiado ¡°pr¨¢cticamente nada¡± desde entonces.
Los problemas con la covid se duplican. El espacio, si ya era importante antes, ahora se ha convertido en oro.
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