El hambre no entiende de burocracias: ¡°Llevo sin cobrar la ayuda de alimentos desde junio. No sabemos nada¡±
El litigio entre dos empresas contratadas por el Ayuntamiento impide que cientos de familias hagan uso de una tarjeta de alimentos. Una de las afectadas, madre de dos hijos, denuncia la eterna letan¨ªa de las ayudas sociales tras la pandemia
El hambre no entiende de burocracias. Una ma?ana de abril de 2019 Mar¨ªa Ainhoa L¨®pez solicit¨® una ayuda social. No pod¨ªa m¨¢s. Vivir sola con dos hijos y con 400 euros en Madrid era -y es- pr¨¢cticamente imposible. ¡°A m¨ª los anillos no se me caen por fregar. Y al que se le caen tiene dos problemas: que se le caen y que tiene agacharse a por ellos¡±, dice. Los servicios sociales del barrio de Tetu¨¢n analizaron su petici¨®n. Le autorizaron un ingreso de 225 euros al mes para comprar alimentos en una especie de tarjeta de cr¨¦dito monedero. Aquella tarjeta fue toda una revoluci¨®n, una idea innovadora impulsada por el Gobierno de Manuela Carmena. Un plan piloto conocido como Tarjeta de Alimentaci¨®n de Tetu¨¢n. El proyecto, sobre el papel, era muy sencillo. Si te conced¨ªan la ayuda solo pod¨ªas comprar los alimentos en los peque?os comercios de barrio. As¨ª se fomentaba la econom¨ªa de la zona y se ayudaba a las familias. Un 2x1. La realidad fue bien distinta. L¨®pez, madre separada de 38 y con dos hijos de 16 y 8 a?os en casa, recibi¨® el primer ingreso en la tarjeta un a?o despu¨¦s, en pleno pico de la pandemia. Para colmo, solo disfrut¨® de la ayuda los meses de mayo y junio. ¡°Ahora no s¨¦ qu¨¦ va a pasar. Los servicios sociales me dicen que no saben nada¡±.
En la Concejal¨ªa de Familias y Asuntos Sociales son tajantes. ¡°Nadie se queda sin ayudas porque el trabajador social de cada familia decide a cu¨¢l puede acceder cada usuario¡±, indica una portavoz. L¨®pez, sin embargo, sigue sin contar con esa ayuda para la comida. No ha recibido ni un duro desde junio. No tiene respuestas. La burocracia se ha convertido en su agujero negro.
?Qu¨¦ ha sucedido entonces con la Tarjeta de alimentos de Tetu¨¢n? Fuentes municipales indican que la empresa que gestionaba esta ayuda para cientos de familias termin¨® su contrato en el mes de junio y a¨²n no ha entregado el presupuesto sobrante de las ayudas a la nueva empresa encargada de gestionar las tarjetas. ¡°Es culpa de la pandemia¡±, indican las mismas fuentes. El retraso va camino de 100 d¨ªas. ¡°A m¨ª me quitaron el dinero de la tarjeta directamente¡±, cuenta L¨®pez, que muestra hasta el pantallazo de la cuenta donde ten¨ªa 61 euros de las ayudas. La empresa se los quit¨® de la cuenta bajo el concepto de ¡°ajuste¡±. Ella, con la cuenta de la tarjeta a cero, acude todos los jueves a las colas del hambre para recoger una bolsa con alimentos.
¡°El problema de las ayudas sociales es la burocracia¡±, observa la exconcejal de Madrid, Montserrat Galcera, ide¨®loga de la tarjeta que lanz¨® Manuela Carmena. El equipo de Galcera detect¨® un problema de alimentaci¨®n con cientos vecinos vulnerables del barrio de Tetu¨¢n. La mayor¨ªa se alimentaba de comida seca como los garbanzos o el arroz, pero nada de comida fresca: leche, pescado, frutas. ¡°Hab¨ªa ni?os que estaban muy mal alimentados y ten¨ªamos familias que no quer¨ªan llevar a sus hijos a los comedores sociales porque les estigmatizaba¡±. Tras hablar con varias asociaciones de la zona, crearon la tarjeta TAT: Tarjeta de Alimentaci¨®n de Tetu¨¢n. Un proyecto para cientos de familias que, si funcionaba en el distrito, se ampliar¨ªa al resto de la capital.
El lanzamiento gener¨® muchas dudas en el Gobierno municipal, pero funcion¨®. Antes de esta tarjeta exist¨ªan otras ayudas. Pero el escrutinio era hasta el ¨²ltimo c¨¦ntimo. Se exig¨ªa a las familias que entregaran hasta el ¨²ltimo ticket del pan para justificar la ayuda. L¨®pez, la vecina de Tetu¨¢n, a¨²n recuerda c¨®mo iba casi de la mano con su asistente social con el carro de la compra. ¡°Iba a mi lado al Mercadona para comprar carne. Yo ped¨ªa y ella pagaba con la tarjeta. La duda de que los m¨¢s necesitados nos quedamos con las ayudas siempre est¨¢ en la calle y no es cierto¡±. La realidad es que solo hubo un problema entre todos los usuarios. Un vecino compr¨® un jam¨®n con la tarjeta y quiso revenderlo. Su tarjeta fue cancelada ipso facto. Hoy el problema est¨¢ en la empresa que gestionaba las ayudas.
El alcalde Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez Almeida lanz¨® su propia tarjeta para alimentos bajo el nombre de Tarjeta Familias el pasado martes. ¡°Es un hito innovador¡±, dijo. La realidad es que sirve pr¨¢cticamente para lo mismo que la tarjeta de Manuela Carmena. La Tarjeta Familias, eso s¨ª, se ha extendido a los 21 distritos de la capital para minimizar las m¨¢s de 100.000 personas que acuden diariamente a los comedores sociales.
Funciona desde el 1 de septiembre y caducar¨¢ el 31 de marzo. Todav¨ªa no hay cifras de cu¨¢ntas familias se han apuntado en estos primeros d¨ªas. Las cantidades a recibir, seg¨²n las caracter¨ªsticas de cada hogar, van desde los 125 a los 630 euros mensuales. El disfrute, en un principio, era incompatible con otras ayudas de manutenci¨®n como el ingreso m¨ªnimo vital o la renta m¨ªnima de inserci¨®n. Pero dada la situaci¨®n actual, con miles de familias ahogadas y viviendo al l¨ªmite, el Ayuntamiento estudiar¨¢ la posibilidad para que sean compatibles en las pr¨®ximas semanas.
Mar¨ªa Ainhoa L¨®pez, la vecina de Tetu¨¢n afectada por la demora de las ayudas en la tarjeta de alimentos, trabaja como limpiadora en un bloque de edificios de Barajas. ¡°Mis hijos saben perfectamente que su madre pide ayudas para comer. Son chavales normales e inteligentes. No puedes mantenerlos al margen¡±. Los peque?os disfrutan estos d¨ªas de un campamento de verano con ni?os que viven en circunstancias parecidas.
¡ª?La sociedad estigmatiza a las familias vulnerables?
¡ª Por supuesto. Y las redes sociales ampl¨ªan a¨²n m¨¢s esa brecha.
El pasado enero contrat¨® Internet por primera vez en la casa que le ha dejado su familia para vivir. ¡°Una tarifa baratita, ?eh? 35 euros al mes¡±.
¡ª ?Tienen Netflix?
¡ª No, eso no.
La hija mayor tuvo su primer m¨®vil con c¨¢mara durante el estado de alarma. ¡°No pod¨ªa estudiar durante la pandemia. Necesitaba hacer videollamadas y le adelant¨¦ el regalo de cumplea?os a abril¡±. Dice que se dedicar¨¢ al mundo de la mec¨¢nica. ¡°Le gusta todo lo que huele a gasolina¡±. El peque?o, todav¨ªa dudoso, es muy bueno con las matem¨¢ticas. ¡°Espero poder pagarles los estudios. Esta tambi¨¦n es la eterna lucha de la clase obrera, el quedarte a medio camino en la universidad porque tus padres no te pueden proporcionar los estudios¡±.
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