¡°Los j¨®venes de la Movida no ¨¦ramos unos pijos como se suele decir¡±
La periodista y cr¨ªtica musical Patricia Godes publica, junto a Jes¨²s Ordov¨¢s, la ¡®Gu¨ªa del Madrid de La Movida¡¯
Vivi¨® la Movida en Madrid siendo una veintea?era, pero Patricia Godes (Castell¨®) prefiere no revelar su edad exacta. ¡°Estudi¨¦ en la universidad con Carlos Berlanga, solo dir¨¦ eso¡±, se r¨ªe. Godes conoci¨® al cantante e integrante de grupos como Kaka de Luxe o Alaska y los Pegamoides en el Rastro, ¡°donde conoc¨ªas a todo el mundo en aquella ¨¦poca¡±. Gracias a esos encuentros empez¨® su carrera como periodista y cr¨ªtica musical que le ha llevado a colaborar en diferentes medios como Disco Express, Onda 2, Radio 3 o este peri¨®dico, entre muchos otros. Aquella primera etapa de su trayectoria, la de los a?os 80, est¨¢ llena de recuerdos para Godes, y de datos, que ha tenido que recopilar para escribir la Gu¨ªa del Madrid de La Movida (Anaya Touring), coescrita junto al tambi¨¦n cr¨ªtico musical Jes¨²s Ordov¨¢s y que acaba de llegar a las librer¨ªas, coincidiendo con el 40? aniversario del inicio de la Movida.
Guardar¨¢ un buen recuerdo del Rastro, ?no?
Claro, y de muchos otros lugares de Madrid. El Rastro era el sitio donde ibas a comprar discos, revistas de m¨²sica, donde te enterabas de las convocatorias de los conciertos de todo Madrid¡ Mis amigos eran sobre todo m¨²sicos, pintores y fot¨®grafos. Siempre busc¨¢bamos ganarnos la vida de alguna forma, los j¨®venes de la Movida no ¨¦ramos unos pijos como se suele decir.
?Por d¨®nde paraba la Patricia Godes de aquella ¨¦poca aparte del Rastro?
Era una gran asidua del club de jazz San Juan Evangelista, en Moncloa, y del Marquee y Rock-Ola, en Prosperidad, donde pod¨ªas ver a los grupos que una semana antes hab¨ªas descubierto en las revistas inglesas. Por supuesto, de La V¨ªa L¨¢ctea de Malasa?a donde mi amigo Kike Turmix pinchaba todas las noches. Y durante un tiempo, porque no dur¨® mucho abierto, iba al Salero, detr¨¢s de la Telef¨®nica, un antiguo local de flamenco que, como otros en aquella ¨¦poca, hab¨ªan sido reconvertidos y programaban sesiones de ¡®rock¡¯n¡¯roll', rockabilly...
?C¨®mo se embarc¨® en este proyecto junto a Ordov¨¢s?
La editorial quer¨ªa lanzar una gu¨ªa diferente de Madrid, se le ocurri¨® lo de la Movida y claro, Ordov¨¢s es uno de los padrinos del movimiento, y me pidieron que colaborase con ¨¦l. Ha sido un enorme trabajo de recopilaci¨®n de fechas, direcciones, entrevistas¡ pero he disfrutado mucho y me ha servido para reconciliarme con aquella ¨¦poca.
?Reconciliaci¨®n?
Yo vengo de un mundo musical m¨¢s tradicional por mi familia y durante la Movida ten¨ªa una actitud un poco cr¨ªtica con esto del todo vale. No, aunque seas punk tienes que hacerlo bien, tienes que tocar bien. Tambi¨¦n fui muy contraria del mesianismo que se aplicaba en las entrevistas y reportajes a los ¡°grandes creadores¡±. Pero al trabajar en la geograf¨ªa urbana y en la historia madrile?a con este libro, he descubierto a muchas personas que se arriesgaron y trabajaron en diferentes lugares. Sigo siendo cr¨ªtica con lo otro, pero me ha permitido conocer esa parte.
En esta gu¨ªa, desgranan La Movida por barrios de Madrid
La Movida fue un retrato medi¨¢tico del tipo de ocio que ten¨ªa un sector juvenil y que se desarroll¨® en toda la ciudad de Madrid, aunque Malasa?a fuera su epicentro, y en el resto de Espa?a. Un movimiento pionero en cuestiones como la perspectiva de g¨¦nero, por ejemplo, donde se abrieron las puertas a las mujeres.
?En ese aspecto sigue vigente?
Bueno, yo a veces pienso que est¨¢bamos m¨¢s evolucionados en la Espa?a de los 80 que ahora. De hecho, el d¨ªa que yo me di cuenta que ¨ªbamos a ir para atr¨¢s fue la nochevieja de 1987 y el esc¨¢ndalo con Sabrina. Pens¨¦: la Espa?a rancia y casposa sigue estando ah¨ª.
?Qu¨¦ queda del Madrid de la Movida en la actualidad?
Bueno, por ejemplo, hay clubs que siguen inmutables como La V¨ªa L¨¢ctea, el Penta, la Sala Sol con su moqueta de entonces¡ y eso al final hace pervivir el esp¨ªritu de la Movida. Adem¨¢s, todav¨ªa hay mucha nostalgia y se reabren antiguos garitos, o se hacen exposiciones o conciertos honor¨ªficos.
Pero los j¨®venes ya no son los mismos¡
No, pero las salas peque?as todav¨ªa mantienen ese p¨²blico que ten¨ªa 18 o 20 a?os entonces. En otro tipo de conciertos m¨¢s grandes, la variedad de p¨²blico se ha incrementado. Lo que s¨ª que no ha cambiado es la f¨®rmula de la m¨²sica madrile?a, un pop-rock que viene de Mam¨¢, de Los Secretos¡ que cuenta las historias de las calles de Madrid, de sus bares, de esa clase media madrile?a. Ese sigue estando vigente hoy. Incluso se impregna en toda la geograf¨ªa estatal con el propio desplazamiento de los madrile?os.
Itinerarios fuera de lo habitual
Desde el m¨ªtico Malasa?a, hasta los barrios del sur de Madrid, donde se respir¨® ¡°otra Movida¡±, pasando por Prosperidad, La Elipa o ¡°la Conce¡±. La Gu¨ªa del Madrid de la Movida ofrece a turistas y madrile?os un itinerario fuera de lo habitual para descubrir la ciudad a trav¨¦s del movimiento cultural m¨¢s importante de Espa?a en el siglo XX.
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