La voz de los que no tienen voz
Los radiofonistas sin hogar me hablaron sobre la soledad, sobre vivir en un mundo paralelo, en plena ciudad, donde nadie les mira
En Usera est¨¢ la nueva sede la Asociaci¨®n Realidades que se dedica a luchar, desde 1992, contra la injusticia del sinhogarismo. Entre 30 y 40.000 personas en Espa?a no tienen hogar, aunque la cifra es dif¨ªcil de calcular porque tambi¨¦n se pueden considerar personas sin hogar a las prostitutas que viven en locales de alterne, a las personas que duermen de sof¨¢ amigo en sof¨¢ amigo, a las mujeres maltratadas, a las trabajadoras dom¨¦sticas internas que viven con sus empleadores (algunas se quedaron en la calle por la pandemia), etc. La prioridad en Realidades no es la caridad o la asistencia, sino los derechos y la integraci¨®n. ¡°Las ra¨ªces del sinhogarismo est¨¢n en la desigualdad y la falta de oportunidades¡±, me dice Gloria Garc¨ªa, la directora. No es cosa de vagos y maleantes.
Aqu¨ª, algunas de estas gentes hacen un programa de radio ¡°sin filtros ni tapujos¡±, con el apoyo de OMC Radio, que se llama Onda Realidades. Les sirve para socializar, para ocupar la mente, para comunicarse con el mundo, para hablar de sus problemas, que son muchos. Hemos visto alzar la voz a muchos colectivos oprimidos, marginados, ninguneados, perseguidos, pero las personas sin hogar, tal vez las m¨¢s maltratadas de toda la sociedad, no tienen voz que alzar, ni nadie que les escuche (m¨¢s all¨¢ del heroico tejido de asociaciones que se ocupan de ellas). Por eso hacer radio es una buena acci¨®n metaf¨®rica para romper ese silencio denso que les envuelve.
- Ven aqu¨ª que no te libras, te vamos a fre¨ªr a preguntas - me dijeron.
Y lo hicieron. Luego pregunt¨¦ yo, que es a lo que ven¨ªa, y as¨ª quedamos en paz. Los radiofonistas sin hogar me hablaron sobre la soledad, sobre vivir en un mundo paralelo, en plena ciudad, donde nadie les mira, sobre sufrir agresiones frecuentes por ni?atos borrachos, sobre ser abandonado por los seres queridos o verlos morir, sobre despidos y desahucios, sobre perder la cabeza, sobre deprimirse. No tener hogar arruina vidas enteras, porque el hogar es el n¨²cleo desde el que se construye la vida.
El sinhogarismo va aumentar en el futuro pr¨®ximo, como resultado de la crisis econ¨®mica rampante, la debilitaci¨®n de la cobertura social y la ideolog¨ªa individualista y competitiva en la que sobrevivimos. Suelen decir las abuelas a los nietos que a cualquiera le puede pasar eso de quedarse en la calle. Pero es que es verdad, le puede pasar a usted y ya le pasa a miles personas.
Decenas de miles viven a la intemperie en un pa¨ªs supuestamente desarrollado; mientras tanto pasamos el rato hipnotizados con el dudoso auge de la ocupaci¨®n, hipot¨¦ticamente indignante, al tiempo que llamamos para que nos pongan una de esas alarmas de terror¨ªfica publicidad. Sin fijarnos en el problema de fondo: los problemas para acceder a la vivienda y la precariedad social creciente sin red de seguridad.
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