Andr¨¦s Trapiello: ¡°Largo Caballero nunca debi¨® tener una estatua¡±
El escritor, que presenta un libro sobre Madrid, sostiene, en cambio, que Indalecio Prieto s¨ª merece honores
El escritor Andr¨¦s Trapiello present¨® este mi¨¦rcoles Madrid, un libro en el que mezcla la historia de la ciudad y la suya propia. Trapiello, que vive en el centro desde 1975, se refiri¨® a la pol¨¦mica por la retirada a propuesta de Vox de las estatuas de Largo Caballero e Indalecio Prieto, ministros socialistas durante la II Rep¨²blica. ¡°No me ha gustado que se presentara la propuesta de los dos en el mismo bloque, porque esto no es el rastro y no estamos haciendo lotes. Largo Caballero era uno, Indalecio Prieto otro. El tratamiento deber¨ªa haber sido diferente¡±, dijo.
El autor, muy reconocido por sus diarios, record¨® que fue el alcalde socialista Enrique Tierno Galv¨¢n quien se opuso, ya en democracia, a la retirada de la estatua ecuestre de Francisco Franco. Para compensar, le dio una a Largo Caballero. ¡°Es una decisi¨®n pol¨ªtica. Los prietistas, que son contrarios a los caballeristas, dijeron que ellos tambi¨¦n quer¨ªan una y se la dieron. La de Franco termin¨® saliendo y a m¨ª me parece bien. Madrid ser¨ªa insoportable si siguiera el monumento a Franco. Pero es que la de Largo Caballero nunca debi¨® estar. La gente que ha defendido estos d¨ªas a Largo Caballero defienden su estatua pero no he le¨ªdo ni un solo argumento de nadie que diga las virtudes humanas, pol¨ªticas y democr¨¢ticas que le hacen merecedor de una estatua. Ni una. En cambio s¨ª mantendr¨ªa a Prieto¡±, enfatiz¨®.
Trapiello (Le¨®n, 1953) fue miembro del Comisionado de la Memoria Hist¨®rica del Ayuntamiento de Madrid que debi¨® decidir el nombre de 350 calles de la ciudad. De aquella experiencia sac¨® la conclusi¨®n de que la ley que propuls¨® el entonces presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero era ¡°bastante mala¡±. ¡°Con la ley en la mano Unamuno no podr¨ªa tener ni una estatua, ni una calle ni un instituto a su nombre. Porque se adhiri¨® clar¨ªsimamente al golpe de estado y a la guerra civil desde el primer momento. ?Qu¨¦ pasa con Unamuno? Que tres meses m¨¢s tarde reniega de esa adhesi¨®n y se desdice. Sus valores democr¨¢ticos posteriores le hacen merecedor de todos esos tributos¡±, explic¨®.
Sin anuncio previo, el Ayuntamiento de Madrid procedi¨® el jueves pasado a retirar la placa en recuerdo de Largo Caballero de la plaza de Chamber¨ª. El equipo de Gobierno del Partido Popular y Ciudadanos dio la orden coincidiendo con el 151? aniversario del nacimiento del que fuera presidente socialista del Consejo de Ministros durante la Segunda Rep¨²blica. La oposici¨®n calific¨® la retirada de ¡°ilegal¡± y recurrir¨¢ a los tribunales. La instalaci¨®n de la placa ahora retirada fue aprobada por unanimidad en el Ayuntamiento hace 39 a?os.
En el edificio de esa instituci¨®n ha sido donde Trapiello ha presentado su libro (Destino), en la plaza de Cibeles. Cont¨® con la presencia de la vicealcaldesa Bego?a Villac¨ªs, que lleg¨® tarde y se fue antes de acabar, durante el turno de preguntas. Madrid, el libro, cuenta la historia de la ciudad desde su fundaci¨®n y se entreteje con la historia personal y sentimental de su autor. En la obra hay algo de memoria, arquitectura, historia, retrato novelesco y cr¨®nica pura y dura.
¡°El d¨ªa que decid¨ª venir a Madrid fue el m¨¢s importante de mi vida¡±, escribe el autor en el primer cap¨ªtulo, un inicio que firmar¨ªan muchos habitantes de esta ciudad, extranjeros que de repente se descubren en casa. Atr¨¢s dejaba la ciudad de Le¨®n, despu¨¦s de una bronca con su padre, que hab¨ªa descubierto debajo de su colch¨®n unos ejemplares de Mundo Obrero. As¨ª arranca un libro llamado a perdurar como gu¨ªa hist¨®rica y literaria de una ciudad bastarda.
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