Otra derrota para los hijos de residencias

Carlos Javier ?lvarez acab¨® su comparecencia este viernes en la Asamblea de Madrid y sali¨® de la sala con una carpeta llena de folletos de la Marea de Residencias. Ten¨ªa la idea de repartirlos a los periodistas. ¡°Cronolog¨ªa de un desastre que podr¨ªa haber sido evitado¡± se titula el documento de esta asociaci¨®n que pide justicia por la tragedia de la primavera. Sorprendido por la soledad del pasillo, se march¨® a casa algo cabizbajo con su carpeta pr¨¢cticamente llena.

Era el tercer y ¨²ltimo testigo de la sesi¨®n. Hace 14 d¨ªas hablaron en la comisi¨®n de investigaci¨®n de la crisis los tres primeros comparecientes y dentro de tres semanas lo har¨¢n los tres pr¨®ximos. La idea es celebrar 21 sesiones en un a?o. A ese paso de tortuga avanza el examen de uno de los episodios m¨¢s dram¨¢ticos de la pandemia, la muerte en primavera de miles de ancianos abandonados en las residencias de la regi¨®n. Es una investigaci¨®n intermitente cuyo calendario fue planificado por la Mesa de la Asamblea, controlada por los partidos que apoyan a la presidenta Isabel D¨ªaz Ayuso. Las sesiones tan espaciadas no favorecen el escrutinio medi¨¢tico. Adem¨¢s, han coincidido con el v¨¦rtigo de la segunda ola, que ha alejado el inter¨¦s por indagar responsabilidades en la gesti¨®n de la primera.

Tampoco ayuda este ritmo tan dilatado a centrar la atenci¨®n de los 18 diputados que participan en la comisi¨®n. Algunos llegaban esta ma?ana a la Asamblea agotados tras el largo pleno del jueves, donde hicieron su control semanal al Gobierno de Ayuso. Entre la primera sesi¨®n de testigos de la comisi¨®n de residencias, el 9 de octubre y la de hoy, se han sucedido un estado de alarma, dos plenos, 20 sesiones de comisiones, 499 muertos m¨¢s por covid-19 y otros 25.699 contagios.

Adem¨¢s del representante de La Marea, este viernes hablaron en la Asamblea un formador de cuidadoras y una portavoz de Comisiones Obreras en nombre de las trabajadoras de residencias. La discusi¨®n gir¨® en torno a si las residencias privadas tuvieron m¨¢s muertes (fallecieron un 14% de sus residentes en Madrid frente a un 11% en las p¨²blicas, seg¨²n CCOO), y si eso se debi¨® a un modelo que prioriza el negocio a la atenci¨®n. Hace dos semanas un empresario del sector desvi¨® culpas, se?alando al rechazo de los hospitales.

Es probable que la atenci¨®n crezca cuando comparezcan los pol¨ªticos, y quiz¨¢s haya revelaciones que se sumen a las muchas evidencias del abandono. Pero eso suceder¨¢ en un segundo bloque de comparecencias el a?o que viene. Para las familias este calendario es una nueva derrota. En el plano judicial han sufrido ya otros varapalos. En septiembre, una jueza de Legan¨¦s desestim¨® una de las querellas de la Marea de Residencias contra Ayuso y otros consejeros. La semana pasada, la Fiscal¨ªa en Madrid anunci¨® que no aprecia relevancia penal en la gesti¨®n que las residencias hicieron durante la crisis. Dijo que por sistema archivar¨¢ la mayor¨ªa de las investigaciones abiertas. Muchas familias, movidas inicialmente por la rabia de una muerte dolorosa, no se llevan a enga?o. Lo estaban temiendo.

?Conoces casos de discriminaci¨®n o irregularidades en una residencia de la Comunidad de Madrid? Contacta con el reportero de la secci¨®n de Madrid fpeinado@elpais.es o m¨¢ndale un mensaje por Twitter a @FernandoPeinado

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