Comienza la investigaci¨®n pol¨ªtica de la crisis de las residencias en Madrid, un nuevo frente para Ayuso

El cicl¨®n informativo de la pandemia ha dejado en un segundo plano la tragedia de casi 6.000 muertos en las residencias de Madrid, una de las p¨¢ginas m¨¢s dram¨¢ticas de la crisis sanitaria. Estos sucesos de primavera que hicieron tambalear al Gobierno de Isabel Ayuso vuelven a ser noticia porque este viernes la comisi¨®n de la Asamblea de Madrid que investiga los hechos comienza a recibir testigos. La comisi¨®n supondr¨¢ probablemente un goteo de nuevas revelaciones, un dolor de cabeza a?adido para la presidenta que se suma a las tensiones con el Gobierno central y su socio, Ciudadanos, durante la segunda ola de coronavirus.

La comisi¨®n tiene por fin examinar por qu¨¦ las residencias de la Comunidad fueron tan golpeadas por el virus. ?Fue una tragedia inevitable como sugiere la presidenta o pudieron las autoridades haber salvado vidas?, ?influy¨® en la elevada mortalidad la gesti¨®n privada de las residencias que domina en la regi¨®n o fueron m¨¢s determinantes otros factores como el rechazo de los hospitales, la ubicaci¨®n de los geri¨¢tricos o su tama?o?

La sesi¨®n de comparecencias de este viernes es la primera de 21 previstas a lo largo de un a?o, un calendario muy espaciado que diluir¨¢ su intensidad informativa. El tema reaparecer¨¢ los viernes sin una periodicidad fija. La siguiente sesi¨®n es dos semanas m¨¢s tarde, el 13 de octubre, y la posterior, tres semanas despu¨¦s, el 13 de noviembre.

Uno de los fines de la comisi¨®n es examinar la gesti¨®n de los pol¨ªticos pero su turno para sentarse a declarar llegar¨¢ el a?o que viene. Los diputados han reservado un primer bloque de sesiones para que comparezcan familiares, directores de residencias y otras personas que estuvieron en primera l¨ªnea. Este viernes hablar¨¢n desde las 9.45 h tres testigos: Miguel V¨¢zquez, presidente de la plataforma de familiares Pladigmare; Juan Abarca Cid¨®n, presidente de HM Hospitales; e Ignacio Fern¨¢ndez Cid, presidente de la Federaci¨®n Empresarial de la Dependencia.

Una peculiaridad de esta investigaci¨®n es que se celebra sin que haya acabado la pandemia, de modo que las indagaciones podr¨ªan coincidir con nuevos repuntes de muertes. La segunda ola est¨¢ siendo mucho m¨¢s contenida quiz¨¢s porque muchos mayores que se contagiaron ya son inmunes o quiz¨¢s porque ahora s¨ª se producen traslados a hospitales. Las nuevas averiguaciones cient¨ªficas sobre el virus tambi¨¦n podr¨ªan influir sobre el examen en la Asamblea.

Los pol¨ªticos, el a?o que viene

Madrid es la comunidad donde m¨¢s mayores de residencias murieron en primavera. En n¨²meros absolutos murieron 5.954 mayores por covid-19 dentro de las residencias madrile?as. Esa cifra no incluye a los enfermos de covid-19 que fallecieron dentro de hospitales. En total, uno de cada cinco ancianos que viv¨ªa en marzo en residencias de Madrid perdi¨® la vida durante la primera ola: 11.555 fallecidos de un total de 52.123 asumiendo que todas las plazas de residencias estaban copadas en marzo, como presuponen fuentes de la consejer¨ªa de Pol¨ªticas Sociales.

Una de las defensas del PP ha sido rebajar el alcance de la tragedia en Madrid. Es cierto que el virus caus¨® estragos en toda Espa?a porque murieron 19.200 mayores de residencias. Pero Madrid registra los peores datos de Espa?a al dividir el n¨²mero de muertos por el total de plazas de residencias. El PP ha usado otros c¨¢lculos, dividiendo el n¨²mero de muertos por el total de fallecidos en cualquier lugar de esa comunidad. De este modo Arag¨®n, una comunidad poco sacudida, ten¨ªa un 84% de muertos que viv¨ªan en residencias y Madrid, el epicentro de la pandemia, solo un 32%. En Arag¨®n, 713 mayores de residencias murieron por covid-19.

Otro asunto que tendr¨¢ que ser dilucidado es la responsabilidad del consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, y de la presidenta Ayuso. Como han probado informaciones de este peri¨®dico y otros medios, la Comunidad dio ¨®rdenes para limitar el traslado a hospitales de mayores de residencias. El fin era evitar el colapso de sus hospitales y supuestamente curar a los ancianos en sus geri¨¢tricos, un objetivo imposible de cumplir por centros desprovistos de medios sanitarios. La medicalizaci¨®n fue un fiasco como admiti¨® a este peri¨®dico el propio responsable de llevarla a cabo, Carlos Mur de V¨ªu, un alto cargo de la consejer¨ªa de Sanidad. Durante los 12 d¨ªas de mayor saturaci¨®n de los hospitales, estuvo en marcha la ¡°Operaci¨®n Bicho¡±, un plan ca¨®tico dirigido por una inexperta, Encarnaci¨®n Burgue?o, hija de un influyente asesor de Ayuso.

Los grupos parlamentarios han hecho cientos de solicitudes de comparecencia a la Mesa de la Asamblea, pero las aprobadas a¨²n no tienen fecha. Los grupos que apoyan a Ayuso (PP, Cs y Vox) han pedido la presencia de miembros del Gobierno central: el presidente, Pedro S¨¢nchez; el vicepresidente y ministro de Derechos Sociales, Pablo Iglesias; o el ministro de Sanidad, Salvador Illa. Una l¨ªnea de cr¨ªtica al Gobierno central apunta a su posible responsabilidad por no haber suministrado mascarillas o tests a las residencias.

Pero l¨ªderes estatales del PP han ido m¨¢s all¨¢. Salieron al rescate de Ayuso en lo peor de la crisis argumentando que la declaraci¨®n del estado de alarma el 14 de marzo supuso que el Gobierno central se convert¨ªa en responsable ¡°¨²nico¡± de la gesti¨®n de las residencias. Pero el estado de alarma era una herramienta para limitar derechos y libertades fundamentales, no para retirar competencias a las comunidades. El art¨ªculo 6 del real decreto de estado de alarma dice claramente que cada administraci¨®n "conservar¨¢ las competencias que le otorga la legislaci¨®n vigente en la gesti¨®n ordinaria de sus servicios¡±.

Un protagonista clave ser¨¢ el exconsejero de Pol¨ªticas Sociales Alberto Reyero. No se call¨® durante la crisis y las semanas posteriores para denunciar a su compa?ero Escudero. Dijo que sus pedidos de auxilio por tel¨¦fono y por correo electronico cayeron en o¨ªdos sordos durante semanas. Le advirti¨® de que se estaban produciendo muertes indignas en las residencias por culpa de la falta de asistencia por parte de los hospitales. Escudero asegura que Reyero no se comunic¨® con ¨¦l, pero este peri¨®dico tuvo acceso a correos que muestran lo contrario.

Reyero dimiti¨® hace una semana, una decisi¨®n que dijo llevaba meditando desde hac¨ªa tiempo. Ser¨¢ uno de los comparecientes en la comisi¨®n. Ahora que es diputado raso de Ciudadanos ser¨¢ m¨¢s libre para hablar sobre lo sucedido y es probable que no se muerda la lengua.m¨¢s libre para hablar sobre lo sucedido y es probable que no se muerda la lengua.

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