Ni fin¨¦s, ni dan¨¦s ni euskera... Madrid castiga a las lenguas minoritarias

A sus 26 a?os, Luc¨ªa Bl¨¢zquez visualiza sus objetivos sin lugar a dudas. Ha estudiado la carrera de traducci¨®n e interpretaci¨®n y trabaja como aut¨®noma con la mirada puesta en un m¨¢ster de Finlandia que le interesa para irse a trabajar a un lugar que siempre le ha llamado la atenci¨®n. Por el camino, se adentr¨® en el laberinto apasionante del fin¨¦s, un idioma que empez¨® a estudiar en la universidad cuando tuvo la oportunidad y que continu¨® en la Escuela Oficial de Idiomas (EOI) de Madrid, concretamente en la Jes¨²s Maestro, la ¨²nica p¨²blica de Espa?a que ofrec¨ªa, hasta ahora, un cat¨¢logo de 22 idiomas que daban acceso a otras culturas de manera oficial m¨¢s all¨¢ del ingl¨¦s, el franc¨¦s, el alem¨¢n o el italiano. All¨ª entr¨® directamente en segundo, continu¨® con tercero y este a?o llegaba a cuarto con un plan: aprobar el examen oficial de mayo para optar al m¨¢ster Global Politics and Communication, de la Universidad de Helsinki, y volar. Pero Madrid le ha cortado las alas.

A ella y a decenas de alumnos que estudian idiomas minoritarios, reducidos a la nada m¨¢s absoluta a nivel curricular. Han fusionado grupos de varios niveles, han eliminado horarios y, lo m¨¢s importante, han trasformado lo que eran cursos oficiales que ofrec¨ªan una titulaci¨®n en meros cursos de perfeccionamiento. Sin t¨ªtulos y sin ex¨¢menes de certificaci¨®n con un programa establecido. Todo ha saltado por los aires para los alumnos de fin¨¦s, dan¨¦s, rumano, euskera o gallego. Tambi¨¦n para Espa?ol para extranjeros, que no es minoritaria, pero ha visto clausurado 11 grupos. Madrid, capital de las oportunidades, ha dado paso a la ciudad de las lenguas perdidas.

De ah¨ª que un grupo de alumnos, los m¨¢s afectados por esta decisi¨®n, se haya organizado para pelear por un derecho que creen inalienable, el de poder continuar unos estudios que se han quedado a mitad con las mismas condiciones y garant¨ªas que hasta ahora. Con el 10% menos de oferta disponible y el 20% menos de profesorado, seg¨²n datos aportados por CC OO, consideran que se est¨¢n ¡°vulnerando los derechos¡± de los alumnos y ¡°se est¨¢n cargando el prestigio¡± de la escuela, seg¨²n explica Daniel Quijano, de 32 a?os y alumno de dan¨¦s, obligado, como Bl¨¢zquez, a ir a clase con alumnos de tercero cuando ¨¦l cursa cuarto. Por eso ya han remitido una carta a la inspecci¨®n educativa de la Comunidad de Madrid, al Defensor del Pueblo y al Portal del Ciudadano. En change.org, los alumnos han conseguido m¨¢s de 1.300 firmas, por el momento, que apoyan la defensa del pluriling¨¹ismo y las lenguas minoritarias, a las que hasta ahora se le permit¨ªa crear grupos con menos de 10 personas. ¡°Era una manera de proteger los idiomas, un valor que persigue la UE, adem¨¢s, que recomienda que todo ciudadano debe saber al menos dos lenguas aparte de la suya¡±, explica Isabel Galv¨ªn, portavoz del sindicato.

Los datos contrastan con los de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n, que asegura que ¡°no se ha tocado la plantilla en ninguna EOI, excepto en la de M¨®stoles, cuyo director nos traslad¨® que sobraba un profesor de alem¨¢n por falta de alumnado¡±. Por este motivo, aseguran, han desplazado a ese docente a otra escuela.

Sin embargo, s¨ª se han fusionado niveles que afectan a 36 grupos de idiomas como dan¨¦s, fin¨¦s, japon¨¦s, ruso o rumano, que han juntado a alumnos de hasta tres cursos diferentes. Tambi¨¦n a lenguas cooficiales de Espa?a como el euskera o el gallego. Eso ha dado lugar a un hecho ins¨®lito hasta el momento: alumnos de tercero y cuarto comparten la misma clase, el mismo profesor, el mismo horario y casi hasta el mismo temario.

¡°Es un desprop¨®sito. Mi profesora hace lo que puede. De dos horas y media de clase, la mitad se la dedica a un nivel y la otra mitad al otro. Con este ritmo daremos exactamente la mitad del temario. No s¨¦ si con eso voy a poder aprobar el examen de mayo¡±, lamenta Bl¨¢zquez, que adem¨¢s ha pagado la misma matr¨ªcula que el a?o anterior (270 euros, la m¨¢s cara de Espa?a en una escuela oficial de idiomas), pero con menos horas de clase.

La administraci¨®n, en cuanto a esto, lo justifica a su manera. ¡°La fusi¨®n de los grupos se ha hecho de diferentes cursos, pero siempre dentro del mismo nivel¡±, defiende. Algo que es cierto, pero no. En la escuela, cada idioma minoritario tiene seis cursos divididos en el nivel b¨¢sico (A1 y A2, que corresponden a primero y segundo), el nivel intermedio (B1.1 y B1.2, que ser¨ªan tercero y cuarto) y el nivel superior (B2.1 y B2.2, quinto y sexto). Los cursos que se han fusionado corresponden a los del mismo nivel, pero han mezclado a alumnos con un curso de diferencia. ¡°Lo que hemos hecho es darles una soluci¨®n al objeto de que todos los alumnos matriculados en estos idiomas pudieran seguir cursando sus ense?anzas. Es importante se?alar que, por un lado, los alumnos afectados por esta redistribuci¨®n podr¨¢n a final de curso promocionar o certificar en funci¨®n del curso y nivel en el que se encuentre matriculados¡±.

Efectivamente, eso pasa en lenguas como alem¨¢n, franc¨¦s o italiano, con tambi¨¦n han perdido grupo, pero se ha mantenido su titulaci¨®n oficial y, por tanto, su derecho al examen dentro del precio de la matr¨ªcula. Eso no quita que, al tener menos horas de clase, tambi¨¦n vean temblar su futuro.

Por eso el ataque no solo se produce las lenguas m¨¢s minoritarias. ¡°Es un castigo al pluriling¨¹ismo¡±, defiende Galv¨ªn, que ha mandado diferentes denuncias a diferentes ¨¢reas de la administraci¨®n para dar soluci¨®n al problema y no ha obtenido respuesta de ninguna de ellas. Fuentes de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n admiten que este a?o el plazo de matr¨ªcula se ha mantenido en las mismas fechas que el pasado, hasta el 30 de septiembre, pese a que los cursos de secundaria y de la universidad han retrasado sus inicios debido a la covid-19. ¡°La mayor¨ªa de los niveles cuentan con 135 horas anuales y si se empieza m¨¢s tarde no se pueden alcanzar¡±, justifican. Sin embargo, profesores y alumnos esgrimen que consideran que grupos con pocos alumnos no se hab¨ªan llenado todav¨ªa ¡°porque este a?o todo se ha retrasado, menos en la escuela oficial de idiomas¡±. De hecho, aseguran, los que se han quedado en lista de espera, siguen esperando a que les llamen.

Joshua Ortega, de 30 a?os, se matricul¨® en franc¨¦s en la misma escuela que Bl¨¢zquez, la Jes¨²s Maestro. ?l trabaja en Save The Children y su futuro lo sit¨²a en ?frica, donde quiere seguir desplegando una carrera centrada en trabajos humanitarios. Necesita el franc¨¦s y este a?o cursa B1.1, que equivale a tercero. ¡°Ahora justo empieza la complejidad del idioma¡±, explica. Su caso tambi¨¦n es sangrante, dice, pues mantiene sus clases pero solo da el 33% de la materia porque les han dividido en subgrupos para mantener la distancia de seguridad entre alumnos y han recortado en profesores. A dos docentes que ten¨ªan horario completo y est¨¢n de baja, se les ha sustituido por una con horario parcial. El resultado lo muestra con el calendario: desde que comenz¨® el curso, solo ha ido a clase el 30 de septiembre, el 26 de octubre y el 11 de noviembre. ¡°Cuando antes ten¨ªa dos horas semanales ahora tengo una al mes. Y por el mismo precio¡±. A ese ritmo, se teme, no aprobar¨¢ el examen que necesita pasar para irse a trabajar fuera, por lo que se plantea pasarse a la academia privada Alianza Francesa, aunque le cueste m¨¢s dinero.