La cultura se levanta contra Andrea Levy

M¨¢s de una veintena de asociaciones de profesionales de la cultura han firmado un manifiesto, titulado ¡°El Consejo de cultura que queremos¡±, en el que denuncian que Andrea Levy, la delegada del ?rea de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, ha restado autonom¨ªa e independencia al Consejo de Cultura, un organismo que consideran imprescindible para mantener la comunicaci¨®n con el sector, sus necesidades y sus intereses. El nuevo reglamento se public¨® el pasado 22 de octubre en el BOCM, ¡°por sorpresa¡±, indican las fuentes del sector, y descubre una estructura con menos autonom¨ªa, independencia y capacidad participativa. Tambi¨¦n menos transparente porque las sesiones del Pleno del Consejo dejar¨¢n de ser p¨²blicas.

En el manifiesto, al que ha tenido acceso, este peri¨®dico se explica que ¡°hay una mayor¨ªa aplastante de cargos directamente relacionados con la administraci¨®n y elegidos a dedo¡±. Y se indica que con esta reforma de Andrea Levy, el Consejo ha dejado de representar al sector. Las asociaciones reclaman que se modifique la reforma para lograr mayor gobernanza democr¨¢tica, que no exista una mayor¨ªa de cargos de designaci¨®n directa y que los representantes de la administraci¨®n sean m¨ªnimos.

¡°Reclamamos la despolitizaci¨®n del consejo, relegando a una presencia de escucha activa de los grupos pol¨ªticos con car¨¢cter presencial y sin derecho a voto. No tiene sentido un consejo constituido por cargos pol¨ªticos, porque la voz de interlocuci¨®n del sector desaparece¡±, se?alan en su carta dirigida a Levy. Hablan de politizaci¨®n de los miembros del Pleno, en detrimento de la presencia de las asociaciones: la propuesta de Levy es que haya hasta siete profesionales designados por el Ayuntamiento y otros tres por la propia Levy, entre los 26 miembros en total.

Comisiones, concursos y planes estrat¨¦gicos

Lo m¨¢s llamativo del nuevo texto es el recorte de las funciones que deja al Consejo en un ¡°¨®rgano anecd¨®tico y vac¨ªo de contenido¡±, denuncian. En el reglamento vigente, que recibi¨® los votos en contra de PP y Ciudadanos y se aprob¨® por mayor¨ªa, el sector participaba en las comisiones de valoraci¨®n y subvenci¨®n, en los concursos de selecci¨®n de las direcciones de los centros culturales, en la elaboraci¨®n del Plan Estrat¨¦gico de la Cultura y en la realizaci¨®n de un informe anual sobre el estado de la cultura en Madrid. Con estos estatutos que todav¨ªa tienen que ser aprobados por el Pleno del Ayuntamiento, el organismo creado en el ¨²ltimo minuto de la corporaci¨®n anterior, apenas es un mero informante. Con el recorte de las funciones, se elimina cualquier posibilidad cr¨ªtica o examen de la pol¨ªtica cultural municipal.

Por todo, piden que se ¡°rescate al anterior Consejo para participar de manera activa en la constituci¨®n del nuevo Consejo¡±. Carmen Gonz¨¢lez es la Secretaria General T¨¦cnica del Ayuntamiento y asegura que durante el periodo de alegaciones se tendr¨¢n en cuenta todas las aportaciones que se hagan desde el sector. Aunque tambi¨¦n advierte que cada corporaci¨®n tiene derecho a crear un modelo propio de pol¨ªtica cultural y si el suyo no se aprueba por unanimidad, no habr¨¢ reglamento ni Consejo de Cultura. ¡°Ese es el compromiso de Andrea Levy, si la cultura no tiene la unanimidad de la pol¨ªtica no seguiremos con ello¡±, indica a este peri¨®dico.

¡°El que gobierna tiene la responsabilidad de gobernar, no puedes hacer una cogesti¨®n de todo. Ese es nuestro planteamiento como Gobierno. Quien asume la responsabilidad de gobernar tiene que tomar sus decisiones y puede equivocarse. Soy totalmente partidaria del dialogo pero hay decisiones que tienen que asumir¡±, indica Carmen Gonz¨¢lez. Sin embargo, este tipo de organismos se crean para reducir el margen de error en la gesti¨®n p¨²blica tomando en cuenta la experiencia de los profesionales del sector.

Por delante se presentan 30 d¨ªas naturales para presentar las alegaciones, hasta finales de noviembre. Entonces el ?rea de Cultura analizar¨¢ esas peticiones y con las que se atiendan se redactar¨¢ un nuevo texto que ser¨¢ presentado en diciembre. Entonces llegar¨¢ la fase decisiva, la del debate pol¨ªtico entre los grupos para su aprobaci¨®n. Tendr¨¢n 15 d¨ªas para alcanzar el consenso. ¡°Yo creo que no hay nada insalvable, tengo la esperanza de limar asperezas y conseguir la unanimidad¡±, indica Gonz¨¢lez.

Para Pilar Perea (M¨¢s Madrid) la unanimidad es un ¡°reh¨¦n pol¨ªtico¡± para lograr la aprobaci¨®n de su modelo. ¡°La generosidad siempre est¨¢ en la oposici¨®n y la unamidad hay que trabajarla¡±, cuenta la concejala. ¡°En el modelo de Levy falta participaci¨®n, transparencia, funciones y vigencia. Quienes decidir¨¢n ser¨¢n los amigos de ella y eso no sirve. Y si le quitas las funciones, tampoco. La pol¨ªtica cultural consiste en escuchar a los otros, los profesionales¡±, subraya Perea.

En esa l¨ªnea, Mar Espinar (PSOE) no entiende por qu¨¦ Levy ha destruido el proceso de tres a?os que tard¨® la corporaci¨®n anterior en crear los estatutos, negociando con el sector y los partidos. ¡°Ahora el sector ha desaparecido del Consejo y gana peso la pol¨ªtica. El anterior modelo no era perfecto, pero este no lo es para nada. ?Con qui¨¦n ha hablado para crearlo? El sector est¨¢ enfadado porque no se ha contado con ellos y ahora hay que volver a empezar¡±, indica Espinar.