Ni?os de la Ca?ada Real escriben a la ONU: ¡°Nos est¨¢n torturando¡±

No hay cartas a los Reyes Magos en la Ca?ada Real Galiana. Este a?o toca escribir a los se?ores y se?oras de la ONU, en concreto a los del Comit¨¦ de los Derechos del Ni?o. 65 de ellos han cogido boli y papel y se han puesto a describir sus vidas y c¨®mo se sienten, pues llevan dos meses sin luz. Tambi¨¦n, de paso, han registrado (con ayuda de sus mayores) el contenido de las misivas y se lo han hecho llegar a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel D¨ªaz Ayuso; al alcalde de la capital espa?ola, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida, y a los comisionados regional y municipal responsables de la Ca?ada. No han recibido respuesta. La ausencia de soluciones a la falta de suministro el¨¦ctrico y la llegada del fr¨ªo han hecho saltar todas las alarmas. Aunque algunos disponen de generador, sin suministro el¨¦ctrico es complicado seguir el curso escolar, acceder a la calefacci¨®n, comer caliente o mantener los alimentos en la nevera. Meterse en la ducha es como abrazar un cubito de hielo y la ropa, tiesa y h¨²meda, parece mojada cuando se levantan por la ma?ana.

Esta es la situaci¨®n en el asentamiento ilegal m¨¢s grande Europa debido al desmantelamiento por parte de la Polic¨ªa de plantaciones de marihuana y los enganches ilegales a la red de electricidad. Solo en el sector seis, el m¨¢s vulnerable y el que sufre la falta de luz junto al cinco, viven unos 2.000 menores. Es ah¨ª donde se fecharon las cartas el pasado 15 de noviembre a instancias de la asociaci¨®n vecinal Tabadol, que se encarg¨® de preguntar a los menores si quer¨ªan participar en la idea de las misivas. ¡°Han estado en las manifestaciones y ahora tienen que ser escuchados¡±, explica Houda Akriked, una de las responsables. Los vecinos llevan semanas manifest¨¢ndose ante las distintas administraciones. [Al final del texto, puedes ver una galer¨ªa de im¨¢genes con algunas de cartas].

Los autores de las cartas son ni?os que, seg¨²n los testimonios recogidos, se van a la cama con preocupaciones de mayores. ¡°No puedo dormir tranquila, estoy muy agobiada. Creo que quieren derribar la Ca?ada¡±. Kulud Ezzerouali, de 13 a?os, es una de las remitentes de las cartas. En ella cuenta que teme que su casa se incendie como le pas¨® a la de su abuela en octubre. Sentada en su habitaci¨®n junto a un espejo con tocador y a un gran oso de peluche, explica que le cuesta conciliar el sue?o. Rememora una y otra vez lo ocurrido a escasos metros de donde ella duerme. Su abuela ten¨ªa una vela en la mesilla de noche y cay¨® sobre el colch¨®n. Todo se ti?¨® despu¨¦s de negro. ¡°Soy la que peor voy en clase por culpa de la luz¡±, lamenta la ni?a, iluminada por una linterna. Estudia 2? de la ESO en el instituto Las Lagunas de Rivas Vaciamadrid y tiene problemas para hacer los deberes porque no puede descarg¨¢rselos en la tableta. ¡°Por las noches me acuesto con el abrigo y dos o tres mantas aparte del edred¨®n. Por la ma?ana se me quitan las ganas de ir al cole¡±.

En la misma calle, Saber Gamani, de 8 a?os, aprovecha ante la tele junto a sus tres hermanos peque?os el rato que sus padres encienden el generador. Estudia 3? de Primaria en el colegio Honduras de Vallecas. Es t¨ªmido, le gusta el f¨²tbol, fan del Bar?a y viste un ch¨¢ndal de la selecci¨®n espa?ola. Le gusta escribir y contar lo que le pasa. ¡°Duermo en el sal¨®n con mis hermanos para tener m¨¢s calor¡±. Ante ¨¦l, una estufa de le?a y varios cables que se dirigen hacia el generador que ruge junto a la puerta de la calle. Ha costado algo m¨¢s de 300 euros y consume cinco euros de combustible cada cuatro horas.

A sus 17 a?os, para Douaa es b¨¢sico estar conectada pero tiene que cargar la tableta en el coche o la biblioteca. Tambi¨¦n es alumna del instituto Las Lagunas y se las ve y se las desea para poder seguir el ritmo. ¡°Cuando sales de la manta por la ma?ana parece que est¨¢s en la calle¡±. De los 65 ni?os que se han animado a escribir a la ONU, ella es de las mayores. Por eso ha escrito un encabezamiento para que entiendan el problema que viven los menores de su barrio. ¡°Se est¨¢n incumpliendo los derechos del ni?o y los derechos humanos¡±, explica, sentada en su escritorio. En su carta, decidi¨® ir al grano: ¡°Os suplico por favor apoyo y ayuda (...) en esta situaci¨®n tan cr¨ªtica que estamos viviendo m¨¢s de 1.350 menores y 900 familias de la Ca?ada¡±. ¡°Nos est¨¢n torturando y maltratando psicol¨®gicamente, es m¨¢s, nos est¨¢n castigando a oscuras...¡±.

El fr¨ªo anda por todas partes una vez cae la noche en la Ca?ada Real. Reyan Saidi, de 10 a?os, habla pese a todo a la intemperie sin perder la sonrisa y el buen humor. Explica con una fogata de fondo que va al colegio San Eulogio, en Vallecas. Tiene tres hermanos, uno que no llega al a?o, y duermen juntos para darse calor unos a otros. ¡°El a?o pasado todo era mejor. Ten¨ªamos luz y todo iba bien. Este, todo mal. No quiero repetir curso¡±. No es su ¨²nico sue?o. Quiere ser futbolista y si es en el Real Madrid, mejor.

A continuaci¨®n, algunos extractos de las cartas a las que ha tenido acceso EL PA?S.

Adil. 14 a?os

Hola, do?a Isabel, mi nombre es Adil, tengo 14 a?os y quer¨ªa decirle que nos ayude con nuestra situaci¨®n. (¡­) Un ni?o de mi edad quiere sacarse la ESO e ir a una universidad digna y tener un trabajo digno. Espero que nos ayude. Un saludo.

Azd¨ªn. 11 a?os

No quiero suspender porque soy un chico que estudia mucho. Tambi¨¦n somos humanos con sus derechos y sus deberes. Somos el futuro de Espa?a.

Mosah. 10 a?os

No puedo hacer los deberes y (en el colegio) desmiento que no tenga luz porque no quiero que se r¨ªan de m¨ª. Que no somos animales.

Malak. 7 a?os

Hace mucho fr¨ªo y el desayuno es triste y fr¨ªo.

Basma el Haili. 10 a?os

Quer¨ªa deciros que estamos pasando este mes muy mal porque no tenemos luz. Sin la luz no puedes hacer nada, ni duchar, ni ver la televisi¨®n, ni estudiar y tambi¨¦n no puedo hacer la tarea sin la luz, pero s¨ª puedo con la luz del sol. Estamos todos los d¨ªas solo con las velas. Muchos de nuestra clase se r¨ªen porque no tenemos luz y porque no pagamos, y nosotros de la Ca?ada s¨ª queremos pagar pero no nos dan la factura para pagar. Tambi¨¦n nos dicen los del colegio que nos tenemos que duchar despu¨¦s del cole, lavar las manos antes de comer. Y c¨®mo nos vamos a duchar con agua fr¨ªa. Cuando nos levantamos por la ma?ana hace fr¨ªo y no puedo cambiarme la ropa. Pero lo tengo que hacer obligatoriamente para ir al colegio. Despu¨¦s de venir del cole no me cambio la ropa porque hace fr¨ªo. Hasta cuando tengo que hacer los deberes saco el material y por la tarde se me olvida algo en casa porque no lo veo. Y cuando llego al cole no lo encuentro. Adem¨¢s mi hermano peque?o no para de llorar porque tiene fr¨ªo. Cuando venimos a cambiarle la ropa o el pa?al tiene fr¨ªo. Adi¨®s. Un saludo.

Omar. 7 a?os

Yo quiero tener luz como mis amigos del cole.

Bilal, 9 a?os

Soy un ni?o de la Ca?ada y tengo 9 a?os. Por favor traerme la luz para que pueda hacer los deberes. Cuando no hay luz estoy muy triste y muy enfadado porque no puedo hacer nada.

Mohammed. 4 a?os

Quiero luz para duchar y para calentar y para tele. Mi vida se pierde d¨ªa a d¨ªa sin luz.

Yasmin. 17 a?os.

Hola buenas, os escrib¨ªa para comentaros c¨®mo llevo mi d¨ªa a d¨ªa sin luz. Los d¨ªas pasan y poco a poco mi mente va normalizando el hecho de estudiar con una vela, ducharse con agua fr¨ªa o dormir con cinco mantas. (¡­). En el aula, tengo la percepci¨®n de que soy la ¨²nica que va siempre un paso por detr¨¢s por culpa de mis circunstancias. (¡­) Creo estar en una desigualdad de condiciones frente a otros j¨®venes de mi edad.

Kulud. 13 a?os.

Estudio en el Instituto Las Lagunas, un instituto en el que se trabaja con tablet. No tengo libros f¨ªsicos, son todos virtuales. No tengo luz y en mi casa no hay cobertura. Tengo bastantes ex¨¢menes y no puedo estudiar ni hacer deberes. Me gustar¨ªa sacarme la ESO sin repetir ning¨²n curso. (¡­) Hace poco se quem¨® la casa de mi abuela por una vela. Me gustar¨ªa dormir tranquila sin pensar en que mi casa sea la siguiente en quemarse. Me gustar¨ªa irme a la cama con luz y levantarme con ella. (¡­) ?Por qu¨¦ los ni?os de la Ca?ada no tienen los mismos derechos que cualquier ni?o? (¡­) ?Me estoy agobiando y creo que no merezco vivir esta situaci¨®n!

Wiam, 13 a?os.

Si hay necesidad de pagarla, pues la pagamos. Solo queremos que nos d¨¦is la luz.

A continuaci¨®n, mostramos una selecci¨®n de im¨¢genes con algunas de las cartas escritas y sus dibujos.