La letra peque?a de Javier Mariscal
La exposici¨®n ¡®Abcdario¡¯ del Centro de Arte Alcobendas muestra un centenar de esculturas, muebles, animaciones y carteles del artista que simboliz¨® el esplendor de los felices noventa en Espa?a
Javier Mariscal parece un extra?o en su propia muestra. Con las manos a la espalda y tras unas gafas de aviador, observa la sala con la curiosidad que a veces despierta lo ajeno. Como si el centenar de muebles, esculturas, y dibujos que se agrupan en Abcdario, en el Centro de Arte Alcobendas, fuesen obra de otro. El artista valenciano, que acaba de soplar 71 velas, se encuentra inmerso en la producci¨®n de una nueva pel¨ªcula animada ...
Javier Mariscal parece un extra?o en su propia muestra. Con las manos a la espalda y tras unas gafas de aviador, observa la sala con la curiosidad que a veces despierta lo ajeno. Como si el centenar de muebles, esculturas, y dibujos que se agrupan en Abcdario, en el Centro de Arte Alcobendas, fuesen obra de otro. El artista valenciano, que acaba de soplar 71 velas, se encuentra inmerso en la producci¨®n de una nueva pel¨ªcula animada junto al director Fernando Trueba ¡ªsu anterior colaboraci¨®n, Chico & Rita (2001), les vali¨® una nominaci¨®n a los ?scar¡ª y dice tener la cabeza puesta en el laborioso proceso. ¡°Me paso el d¨ªa dibujando con la tableta gr¨¢fica y sin ver a nadie¡±, precisa mientras apura un cigarrillo, escondido entre sus vivas creaciones.
Antes de la inauguraci¨®n, el humo comienza a extenderse por entre las piezas de la retrospectiva. Cada una de ellas aparece etiquetada con una letra, que las identifica con un tema recurrente en la trayectoria del artista. La A corresponde a los ¨¢rboles, en especial a la flora mediterr¨¢nea que tantas veces capta Mariscal, mientras la E hace referencia a la radical expresividad de su obra. ¡°Es una excusa l¨²dica para reunir soportes y producciones de ¨¦pocas diferentes, generando una l¨ªnea com¨²n¡±, cuenta el autor, ahora sentado sobre una de las coloridas butacas que concibi¨® en 1977 para su primer encargo como interiorista, el barcelon¨¦s Bar D¨²plex. A su derecha cuelga un dibujo que le trae de vuelta a la capital: representa al edificio Carri¨®n y su emblem¨¢tico chafl¨¢n de la Gran V¨ªa.
El cuadro sustituye el letrero original de Schweppes que todav¨ªa brilla en la fachada por un cartel de El intermedio, el programa televisivo que dirige el Gran Wyoming. ¡°Somos amigos y me lo encarg¨® porque quer¨ªa colocarlo en su casa durante las retransmisiones del programa, que se emit¨ªa desde all¨ª a causa de la pandemia¡±, explica Mariscal. Las piezas que componen Abcdario provienen de varias colecciones particulares y del archivo del autor. Re¨²ne algunas de sus producciones m¨¢s conocidas y al tiempo descubre otras que revelan su faceta multidisciplinar. Todo ello sin eludir las contradicciones propias de alguien que no ha dejado de reinventarse y de generar pol¨¦micas. En 2015 Mariscal anunci¨® que estaba arruinado y hubo de cerrar su estudio barcelon¨¦s. Despu¨¦s volvi¨® a levantar el vuelo, esta vez con menos pretensiones, y contrat¨® a tres ayudantes.
Su despegue profesional coincidi¨® con una ¨¦poca de enso?aci¨®n nacional. Fueron los a?os de los Juegos Ol¨ªmpicos de Barcelona y la Expo de Sevilla, la capitalidad cultural de Madrid y el nacimiento del Museo Thyssen, el AVE, la segunda legislatura socialista, la visita de los pr¨ªncipes de Gales y los conciertos masivos de Julio Iglesias. Mariscal simboliz¨® con autenticidad el esplendor de aquellos felices a?os noventa, ajenos a las crisis venideras. Parti¨® de la escena contracultural del comic ¡ª¡±el formato ideal cuando eres pobre¡±¡ª y termin¨® produciendo una marca personal que llev¨® a sus mascotas Cobi y Petrapor todo el globo. Se dir¨ªa que estas dos criaturas de aspecto infantil, ideadas de cara a las Olimpiadas de Barcelona 92, proyectaron al exterior una imagen renovada del pa¨ªs.
Por aquel entonces Mariscal tambi¨¦n redibuj¨® la cara de empresas como radio Onda Cero o el Zoo de Barcelona. M¨¢s all¨¢ de nuestras fronteras, dise?¨® la identidad corporativa de grandes multinacionales japonesas, la mascota de la Exposici¨®n Universal en Hannover y desarroll¨® el nuevo logotipo del Partido Socialdem¨®crata Sueco. En 1999 recibi¨® el Premio Nacional de Dise?o, que otorga el Ministerio de Industria. ¡°En mi trabajo siempre he entendido que por encima de la belleza est¨¢ la funcionalidad¡±, declara el autor, que ensalza el valor de los relatos comunes: ¡°Necesitamos im¨¢genes en las que vernos representados y conectados a otros. La cultura es eso, un nexo y un salvavidas¡±.
Su obra es, adem¨¢s, un alegato por la m¨²sica, en especial por los ritmos latinos, ¡°el sonido de los optimistas sin remedio¡±, sostiene Mariscal. En Abcdario, el p¨²blico puede observar algunas de sus aportaciones a la carteler¨ªa de conciertos o documentales y al dise?o de discos. Como L¨¢grimas Negras (2003), el elep¨¦ del pianista cubano Bebo Vald¨¦s y el cantaor Diego El Cigala; la campa?a de promoci¨®n de Calle 54 (2000), una pel¨ªcula de Fernando Trueba que re¨²ne a m¨²sicos del jazz latino, y el tebeo de Chico & Rita (2001), adaptaci¨®n de la cinta hom¨®nima que narra la historia de amor entre un pianista y una cantante de boleros cubanos. En la muestra, una etiqueta con la letra H identifica todos estos materiales. El sonido de La Habana y su noche concupiscente dejaron huella en Mariscal.
Su ¨²ltimo proyecto con Fernando Trueba tambi¨¦n se antoja musical. El cineasta y productor descubri¨® a un pianista brasile?o fallecido en los a?os sesenta y persigui¨® su historia hasta la obsesi¨®n. Junto a Mariscal decidi¨® llevar a cabo un documental animado, en el que ¡°los personajes estar¨¢n dibujados pero sus voces son reales y hablan en m¨¢s de cuatro idiomas¡±, cuenta el artista. ¡°En un par de a?os podremos estar present¨¢ndola en Madrid. Gustar¨¢ incluso en una ciudad como esta, en la que todo el mundo parece funcionario o del cuerpo diplom¨¢tico¡±, prosigue con sorna. Al recordarle que Alcobendas es independiente de la capital, Mariscal sonr¨ªe: ¡°No s¨¦, yo soy disl¨¦xico, pero aqu¨ª parece que apuestan m¨¢s decididamente por la cultura pese a ser un municipio m¨¢s peque?o¡±.
ARTE P?BLICO EN ALCOBENDAS
El Centro de Arte Alcobendas, de titularidad municipal, se inaugur¨® hace una d¨¦cada como un medio para acercar la cultura contempor¨¢nea a los ciudadanos del norte de la regi¨®n. Destaca la colecci¨®n p¨²blica de fotograf¨ªa, que se remonta a los a?os 70 e incluye la obra de maestros como Catal¨¢ Roca, Gabriel Cuallad¨®, P¨¦rez Siquier o Alberto Schommer, entre otros. El fondo incorpora distintos g¨¦neros fotogr¨¢ficos; desde la documentaci¨®n social, hasta el paisajismo, pasando por el retrato y la fotograf¨ªa literaria o conceptual. Actualmente se trabaja en la incorporaci¨®n de autores emergentes. Rosario Tamayo, concejala del Consistorio, describe la colecci¨®n ¡°como el gran activo del museo¡±.