Rompiendo el ¡®flamenc¨®metro¡¯
Ni?o de Elche e Israel Galv¨¢n presentan su espect¨¢culo ¡®Mellizo doble¡¯ en el centro cultural Condeduque
Ni?o de Elche e Israel Galv¨¢n dicen que son mellizos. No lo son biol¨®gicamente, que sepamos, pero cantaor y bailaor han encontrado ciertas conexiones entre sus trayectorias art¨ªsticas y en su forma de relacionarse con el flamenco, siempre al l¨ªmite, en la experimentaci¨®n, en la vanguardia y en el juego. ¡°Nos encontramos c¨®modos en sitios nuevos¡±, explica Galv¨¢n, ¡°y ambos venimos de sitios donde est¨¢bamos inc¨®modos¡±.
El espect¨¢culo Mellizo doble, que puede verse hasta este s¨¢bado en el centro cultural Condeduque, se publicita como no apto para puristas. Las pol¨¦micas entre los puristas del flamenco y los que se salen del redil ya es tradicional (cuando Camar¨®n, por ejemplo) y se ha generado con frecuencia en torno a la obra de estos artistas. ¡°Nosotros entendemos la broma que puede haber en el flamenco, la jondura, la r¨ªtmica interna, la paradoja es que nos adentramos en nuevos territorios, pero sin alejarnos mucho del flamenco cl¨¢sico¡±, explica Francisco Contreras, el nombre debajo del nombre art¨ªstico Ni?o de Elche. Digamos que, con los elementos cl¨¢sicos, bien utilizados, reorganizados, reinterpretados, se llegan a nuevas cotas de vanguardia. Pero todo estaba ya ah¨ª.
En escena no est¨¢ claro que estemos viendo a un cantaor y un bailaor, uno que acompa?a al otro, sino que los papeles se diluyen: a veces los sonidos de Galv¨¢n predominan, otras veces son los movimientos de Contreras, como si se hubiesen invertido los papeles. Como si no hubiera papeles, m¨¢s bien. Tiene aires de performance. ¡°Yo no tengo escuela¡±, dice Galv¨¢n, ¡°yo cada cosa que hago es nueva¡±. No ensayan demasiado, no hay mucha partitura coreogr¨¢fica, hay espacio para la improvisaci¨®n entendida como un espacio a transitar, a trav¨¦s de diferentes ambientes. No hay m¨²sicos ni escenograf¨ªa. Hay cacharros, tacones, cuerpos, voces, sonidos, madera, metal. Hay una guitarra, pero solo se toca diez minutos.
Poco despu¨¦s de conocerse estos dos mellizos art¨ªsticos comenzaron a colaborar. Galv¨¢n invit¨® a Contreras a su espect¨¢culo La fiesta. Contreras se llev¨® a Galv¨¢n a la promoci¨®n de su disco Antolog¨ªa del cante flamenco heterodoxo. Luego participaron juntos en el festival de m¨²sica electr¨®nica S¨®nar, con sus coplas mec¨¢nicas, donde se acercaban a la experimentaci¨®n sonora y a los sonidos del techno y que bien podr¨ªan ser predecesoras del presente espect¨¢culo. Las primeras versiones de Mellizo doble se pusieron en escena en un tablao de Tokio, el Garloch¨ª, al que Galv¨¢n llev¨® a Contreras. ¡°Jap¨®n en el segundo pa¨ªs flamenco, despu¨¦s de Espa?a¡±, explica Galv¨¢n, ¡°ya hay una tradici¨®n de flamencos profesionales desde al menos 50 a?os, y eso se nota¡±. Ya en Europa han mostrado el espect¨¢culo en Lausana, Stuttgart o Avignon, y ahora se estrena oficialmente en Madrid. Les gusta colaborar con otros artistas. ¡°Haciendo colaboraciones aprendo de otros creadores que tienen mucho mas talento¡±, dice Contreras, ¡°es como hacer un m¨¢ster gratis¡±. Ni?o de Elche ha formado proyectos con Los Planetas (Fuerza Nueva) o Toundra (Exquirla), entre otras colaboraciones.
En el flamenco hemos visto todo tipo de fusiones y actualizaciones, con el pop (el llamado flamenquito), con el rock (Triana, Elbicho), con los ritmos urbanos (Ni?o de Elche, por ejemplo, colabora en el ¨²ltimo disco de C. Tangana, El madrile?o), con lo chill out (Chambao), etc. Es como si el flamenco a palo seco fuera un mejunje demasiado fuerte para el gran p¨²blico. Pero aqu¨ª, en Mellizo doble no se trata exactamente de lo mismo. ¡°No creo que para que el flamenco encuentre espacios de liberaci¨®n y progreso tenga que ser fusionado con otras m¨²sicas, tiene suficientes elementos internos para hacerlo solo¡±, dice Contreras, ¡°al final, muchas veces la fusi¨®n consiste simplemente en poner otros m¨²sicos de otros estilos, otros instrumentos, un bajo, una bater¨ªa¡±. En su propuesta ocurre de otra manera: partiendo del flamenco hay momentos en que se llega a conectar con las vanguardias hist¨®ricas o la m¨²sica electr¨®nica.
?Qu¨¦ les decimos, pues, a los puristas? ¡°Yo es que no me esfuerzo por ser flamenco, me sale solo, es c¨®mo soy, aunque los puristas no est¨¦n de acuerdo¡±, dice Galv¨¢n, ¡°como no se ha inventado todav¨ªa una m¨¢quina que diga qui¨¦n es flamenco y qui¨¦n no o qu¨¦ d¨ªa te levantas m¨¢s flamenco que otro... pues nada¡±. Si se inventa podr¨ªa llamarse flamenc¨®metro y puede que tuviera ¨¦xito en ciertos c¨ªrculos. ¡°Es que los flamencos no se han enterado a¨²n de que todos son modernos: desde Manuel Torre, pasando por Farruco, hasta Antonio Mairena, todos modern¨ªsimos. Cuando se enteren va a ser la hostia¡±, concluye Contreras, ¡°pero yo creo que los puristas ya han muerto. De infarto, probablemente¡±.
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