El Museo de las Ilusiones, donde ¡°el cerebro se marea¡±

¨D Ni?os, esta tarde vamos a ir al Museo de las Ilusiones.

¨D ?Es donde se te cumplen todos tus sue?os?

¨D No, mi amor, es donde se ven cosas que no son reales.

¨D Entonces... ?Hacen magia?

¨D Noooo, la magia la haces t¨², con tus ojos y con tu cerebro.

Y van muy intrigados a ver lo que se cuece en este espacio de dos plantas y 600 metros cuadrados en el barrio de las Letras de Madrid, que el pasado 11 de junio cumpli¨® su primer a?o de vida. Lo que se encuentran es un museo muy visual, sensorial y diferente, un mundo de M. C. Escher en el que, en lugar de sufrir por si tu peque?o montaraz acaba en las noticias por haberse cargado un matisse, eso s¨ª, ¡°sin querer¡±, puedes soltarlo sin miedo para que corretee, salte, juegue, lo toque todo y lo experimente todo.

El Museo de las Ilusiones es una franquicia internacional presente en 20 ciudades que naci¨® en Croacia en 2015 de la cabeza de dos j¨®venes aficionados a estos enga?os del ojo y de la mente. Jacquelin Mendes, responsable de marketing de la sede de Madrid, cuenta muy orgullosa que fueron el ¡°primer museo de Espa?a en abrir tras el confinamiento¡±. De hecho, ten¨ªan previsto debutar el 29 de marzo, pero el pa¨ªs se par¨® el 14. ¡°Lo ten¨ªamos todo listo y nos quedamos a la expectativa. Decidimos abrir en la desescalada sin hacer ni publicidad y la verdad es que no ten¨ªamos ni idea de c¨®mo iba a responder el p¨²blico¡±, explica Mendes. ¡°Pod¨ªa haber salido muy mal¡±, admite, pero result¨® de maravilla y ¡°todo el verano fue una locura de gente, hab¨ªa muy pocos planes en Madrid y todo el mundo estaba deseando salir¡±.

La responsable de marketing reconoce que al principio la demanda los desbord¨® y que ten¨ªan colas de tres horas, por lo que decidieron cambiar a un sistema de cita previa, con venta de entradas online con una hora fija. Los visitantes llegan cuando les toca, un trabajador los recibe con un term¨®metro, gel y un repaso de las normas, como que est¨¢ prohibido quitarse la mascarilla en todo el recorrido, que dura una hora. Hasta la fecha, llevan 150.000 visitas en un espacio que define como ¡°arriesgado, innovador, instagrameable, muy de redes sociales, muy de ni?os, muy de experiencias, pero tambi¨¦n muy educativo¡±.

Lo interesante del museo es que ofrece varios niveles de lectura, desde el m¨¢s complejo, unos cuadros con carteles en los que se explican los fen¨®menos para los ni?os m¨¢s mayores y para los adultos, a las quimeras a gran escala, unas habitaciones en las que los ni?os, y cualquiera que quiera entrar en el juego y en la magia, simplemente flipan. ¡°Los visitantes tienen que participar en ellas, formar parte de la ilusi¨®n¡±, explica Mendes. Se trata del cuarto infinito, una multitud de espejos que generan el sue?o de verse repetido sin fin; el de Ames, en el que uno puede ser tanto Gulliver como un liliputiense; el invertido, donde andas por el techo de la habitaci¨®n como los actores de las primeras pel¨ªculas en blanco y negro, el de colores, donde ves tu sombra repetida en los tres colores primarios; y el inclinado, donde eres la torre de Pisa a pesar de estar recto. Tambi¨¦n est¨¢ la ilusi¨®n de la silla de Beuchet, en la que el que se sienta se convierte en enano por la perspectiva; la mesa de los clones, en la que tus hijos se multiplican por mil y a ti te da un s¨ªncope solo de pensarlo, y la mesa de la cabeza en bandeja, donde puedes hacer realidad aquello de te comer¨ªa.

Pero el hitazo, ¡°el favorito de todo el mundo¡±, es el t¨²nel del v¨®rtice, en el que se camina a trav¨¦s de un tubo de luces de ne¨®n que gira y parece que es el suelo, y t¨² mismo, lo que da vueltas y vueltas y tienes que agarrarte de la barandilla para no caer. ¡°Mam¨¢, mam¨¢, otra vez otra vez otra vez, es que me encanta, te marea el cerebro¡±, dicen a coro los ni?os del inicio. Tambi¨¦n tienen mucho ¨¦xito los caleidoscopios gigantes, el palo con ma?a, en el que una barra de hierro m¨¢s tieso que un coronel que logra pasar por un agujero curvo, y unos aros est¨¢ticos conectados en ¨¢ngulo sobre una base giratoria que crean el espejismo de estar movi¨¦ndose como monedas que caen al suelo. ¡°C¨®mo lo hacen, pero dime c¨®mo lo hacen, c¨®mo¡±, preguntan, maravillados, los ni?os.

¡°Hasta los ocho a?os pasan de los cuadros, pero cruzan el t¨²nel 30.000 veces, los espejos los vuelven locos, les encanta hacerse fotos, los hologramas...¡±, constata Mendes. Tambi¨¦n disfrutan mucho con las mesas de juegos, desde unos puzzles de madera chiquitos que hay que encajar a rompecabezas gigantes como la torre de Hanoi, en la que hay que trasladar discos de un palo a otro, o la imposible Scape 21, en la que hay que sacar del marco una pieza moviendo todas las dem¨¢s. Cuidado, porque este juego es altamente adictivo y hay que sacar de all¨ª a los ni?os a rastras.

Este puede ser un estupendo plan para inaugurar las vacaciones escolares, sobre todo porque en el museo, para celebrar su primer aniversario, est¨¢n que lo tiran y han organizado la semana del ni?o gratis del 28 de junio al 2 de julio. Por la compra de una entrada de adulto, entra un ni?o sin pagar hasta completar el aforo, que a causa de la covid es del 50%, lo que supone una gran ventaja porque se pueden ver las salas sin gente y pasar por ellas una y otra vez.

Aunque entre las m¨¢s de 5.000 publicaciones de Instagram en las que se cita al museo la gran mayor¨ªa son elogios, las dos cr¨ªticas m¨¢s repetidas es que resulta caro y corto. A ellas responde la responsable de marketing: ¡°Mi percepci¨®n como usuaria, y he ido miles de veces, es que los que dicen que es corto es porque pasan del grueso del museo y van solo a las salas a hacerse la foto, y sobre el precio... ?Cu¨¢nto vale pasar un rato estupendo divirti¨¦ndose y educ¨¢ndose?¡°.

¨D Ni?os, ?qu¨¦ hemos aprendido hoy?

¨D Que todo es un truco.

¨D Que todo es un poco mentira.

Esa era, precisamente, la idea.

D¨®nde: calle del Doctor Cortezo, 8. Horario: de momento de mi¨¦rcoles a domingo y todos los d¨ªas durante el verano, a partir del 28 de junio. Precios: de 0 a 3 a?os gratis, de 4 a 12 a?os, 9 euros, y adultos 12. Entrada familiar (dos adultos y dos mayores de 4), 36 euros. Universitarios, jubilados, parados y personas con necesidades especiales, 9 euros.

M¨¢s museos para las redes

Otro reci¨¦n llegado a la ciudad que tambi¨¦n est¨¢ pensando para las redes sociales, en este caso puramente l¨²dico y sensitivo y sin el componente educativo, es la galer¨ªa Ikono, (S¨¢nchez Bustillo, 7), muy cerca del Museo Reina Sof¨ªa. Tiene una piscina de bolas, una sala de espejos, una habitaci¨®n hasta arriba de confeti de colores, otra de neones luminiscentes y otra de burbujas rosas. Tanto cuidan que las fotos queden bien que venden en la entrada una mascarilla transparente especial. Cuesta 12,50 euros para los adultos y ocho euros para los ni?os de 4 a 13 a?os. Menores de 4 a?os, gratis.

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