¡°Cuidaos mucho¡±

Se llamaba ?ngela pero yo no la conoc¨ªa. A mi vida lleg¨® su nombre por pura casualidad: una tarde tonta, tumbada en la cama en casa de mis padres con el m¨®vil en la mano haciendo un scroll infinito en Twitter. Entre memes absurdos, insultos desde?osos proferidos desde cuentas de resentidos sin rostro, el ¨²ltimo mensaje de ?ngela me lleg¨® como un golpe seco que te deja sin aire y te inunda la cavidad del cuerpo de una presi¨®n dolorosa. Y eso que no la conoc¨ªa.

?ngela se suicid¨® la semana pasada y yo quiero escribir sobre ella, porque hizo algo de lo que no se habla. Durante demasiado tiempo se han silenciado en titulares y art¨ªculos los actos de quitarse la vida, porque siguen siendo un tab¨² impuesto por una moral cristiana absurda. Una moralina que no salva vidas, sino que oculta el sufrimiento de las personas bajo la premisa de que as¨ª protege a ni?os y ni?as. No. ?ngela se suicid¨® porque, cuando quiso hablar, nadie la estaba escuchando.

Desde su foto de perfil se asoma una chica con mascarilla blanca y el pelo corto y espeso. Su cuenta de Twitter sigue activa y en ella relata un periplo por profesionales de la salud mental que le recetaban pastillas para desayunar, comer y cenar, pero que en consulta le hac¨ªan caso durante exactamente 10 minutos, que es lo que la Seguridad Social se permite dedicar a alguien que no se encuentra bien. A ?ngela no hac¨ªa falta operarla de urgencia, porque no ten¨ªa apendicitis, ni se hab¨ªa roto una pierna en un accidente de tr¨¢fico, ni sus pulmones estaban colapsados por la covid. El mal de ?ngela no se ve¨ªa, ni te hac¨ªa apartar la mirada. Ella se sent¨ªa un monstruo, porque hab¨ªa sufrido malos tratos en casa; un monstruo porque en consulta cuestionaban su relato; y un monstruo porque la culpabilizaban por sentirse mal.

S¨¦ que ?ngela no es un caso aislado. Y por eso lo que hizo no debe ser durante m¨¢s tiempo un tab¨², sino la gota que colma el vaso

Hablar de ?ngela es importante, porque las llamadas de ayuda de menores que quer¨ªan matarse subieron un 145% el a?o pasado, en plena pandemia. Es importante porque el gerente del hospital infantil de Sant Joan de D¨¦u, Manel del Castillo, relat¨® hace unos meses que este ¨²ltimo a?o han pasado de recibir cuatro intentos de suicidio semanales de j¨®venes a m¨¢s de 20. Es importante porque ?ngela no es un caso ¨²nico. Como alguien que ha ido al psic¨®logo y psiquiatra en distintos momentos de la vida, como amiga de alguien con ansiedad y depresi¨®n, como nieta y sobrina de alguien que lidia con condiciones psiqui¨¢tricas desde hace a?os, s¨¦ que ?ngela no es un caso aislado. Y por eso lo que hizo no debe ser durante m¨¢s tiempo un tab¨², sino la gota que colma el vaso. Estamos mal. No est¨¢ bien estar mal. Simplemente, como sociedad, no podemos permitir que tantos estemos mal ni que la Seguridad Social solo est¨¦ para tratarte cuando tienes las v¨ªsceras asomando.

Lo ¨²ltimo que hizo ?ngela antes de quitarse la vida fue programar varios tuits que se han publicado a lo largo de los d¨ªas en los que pide m¨¢s atenci¨®n psiqui¨¢trica y psicol¨®gica. Dice: ¡°Cuidaos mucho¡±. Por favor, hag¨¢mosle caso.

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