Golpistas y otras p¨¦rdidas de tiempo

Los pol¨ªticos recurren a menudo a expresiones m¨¢gicas, aparentemente incontestables. Por ejemplo: ¡°Hay que mirar al futuro, no al pasado¡±. Repiten como estribillos en lemas electorales palabras que entran bien, haya o no sustento detr¨¢s (¡°cambio¡±; ¡°libertad¡±). Aprenden a expresarse en triadas sonoras (¡°sangre, sudor y l¨¢grimas¡±) y a bendecir los eufemismos (mejor da?o colateral que muerto civil; copago que repago). Dominan la hip¨¦rbole (todo es fant¨¢stico o catastr¨®fico, seg¨²n qui¨¦n hable), y cuentan en sus partidos con personas cuya misi¨®n es fabricar una verdad paralela con argumentarios que se env¨ªan a primera hora para que nadie se salga del guion.

El trabajo diario del periodista consiste en batallar contra ese armaz¨®n de palabras y arrancar al pol¨ªtico un pensamiento original y honesto, haciendo ver sus contradicciones y se?alando los matices o grises que tapan las gafas partidistas. Es un proceso fatigoso, porque los portavoces cada vez est¨¢n mejor entrenados para ignorar al periodista, es decir, al ciudadano ¡ªsi es que se ponen a tiro¡ª y para colocar, se pregunte lo que se pregunte, la respuesta aprendida. Pero como si no tuvi¨¦ramos suficiente tarea, ahora, adem¨¢s, nos hacen perder el tiempo.

De repente, los medios tienen que aclarar que la Guerra Civil espa?ola comenz¨® ¡ªcomo todas¡ª con un golpe de Estado, es decir, con la rebeli¨®n armada de quienes no ocupaban el poder para desalojar a los que lo hac¨ªan leg¨ªtimamente. Y hay que aclararlo porque la mentira se difunde en tribunas solemnes y p¨²blicas como el Congreso de los Diputados. Curiosamente, son los que hace no tanto ten¨ªan constantemente la palabra ¡°golpista¡± en la boca los que ahora ponen en duda que Franco lo fuera.

Hay que aclarar, porque una diputada de Vox lo difunde en Twitter, que las vacunas del coronavirus no imantan el brazo.

Hay que aclarar que en Espa?a no falta libertad y que por tanto, no hay que reponerla. Que no son menos libres los castellanoleoneses o gallegos que los madrile?os.

Mucho tiene que ver con el marketing pol¨ªtico, que mal utilizado hace estragos en los discursos. En El Ala Oeste de la Casa Blanca, el equipo del presidente Barlet le recomienda, antes de un debate electoral que se exprese en frases cortas. Llega la cita. ¡°Necesitamos un recorte de impuestos por una raz¨®n: el pueblo americano sabe c¨®mo gastar su dinero mejor que el gobierno federal¡±, dice su rival. Barlet replica: ¡°Ah¨ª est¨¢. Esa es la respuesta corta que mi equipo lleva semanas buscando. Las frases cortas pueden matarte en una campa?a. ?Pero cu¨¢les son las siguientes? ?C¨®mo va hacerlo? Deme las diez frases siguientes y me retiro ahora mismo¡±. El rival enmudece y el equipo de Barlet se rompe las manos a aplaudir.

¡°Hay que mirar al futuro, no al pasado¡±. ?Cu¨¢l es el resto de la respuesta? ?Hay que dejar en fosas y cunetas a los miles de desaparecidos del franquismo? ?Debe o no estar presente la Justicia en el levantamiento de un cad¨¢ver con evidentes signos de muerte violenta? ?Tiene que regirse el Valle de los Ca¨ªdos por un decreto de 1957?

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