El universo imaginario de Baldock, inspirado en un dibujo de Goya

El t¨ªtulo de la exposici¨®n A¨²n aprendo lo tom¨® prestado Jonathan Baldock de un dibujo de Francisco de Goya. En ¨¦l hay un hombre muy anciano caminando con muletas, con una prominente barba blanca y gesto pensativo. Al artista brit¨¢nico le impresion¨® la humildad de esa imagen, y la idea de que a pesar de que el paso del tiempo es inexorable y de que todos los individuos envejecen, nunca se deja de aprender. Ese es el motor que ha llevado a Baldock a transformar una de las salas de La Casa Encendida en un universo imaginario hecho a mano que podr¨¢ verse hasta el 26 de septiembre. El espectador navega as¨ª en la realidad personal de Baldock, un viaje que tambi¨¦n es sensorial con los cuatro elementos del planeta presentes: tierra, viento, fuego y agua.

En el centro de la exposici¨®n se puede ver un escenario construido con la llamada proporci¨®n a¨²rea, que trata de realzar la armon¨ªa y la belleza de los objetos en una composici¨®n matem¨¢tica m¨¢s agradable para el ojo y que ha sido aplicada a muchos proyectos de arquitectura o pintura. El resultado es un espacio teatral con un conjunto de originales esculturas o de seres que se inspiran en los sentidos y las estaciones, todo realizado artesanalmente con materiales naturales como arcilla, arpillera, cera de abeja, agua, vidrio soplado a mano o madera.

En la sala se pueden contemplar elementos que forman parte del planeta: un abanico de fieltro representa el aire, una marioneta de vidrio soplado sostiene el agua, una vela encendida escucha con un par de orejas humanas fundidas trayendo el fuego al espacio, cinco taburetes de arcilla aluden a la tierra, dos grandes ojos dorados observan la interacci¨®n entre las obras y el espectador, representando el ¨¦ter, el quinto y m¨¢s poderoso elemento muchas veces imaginado como una deidad.

La exposici¨®n de Baldock es un gui?o a la medicina tradicional china, en donde los elementos de la naturaleza se vinculan con los cinco ¨®rganos vitales. Baldock, por tanto, bebe tambi¨¦n de la filosof¨ªa ayurv¨¦dica, una ciencia hol¨ªstica que naci¨® en la India y que considera al ser humano en su totalidad, en donde es indivisible el cuerpo, la mente y el esp¨ªritu porque el equilibrio nace del balance de estas partes. En ambas creencias de China y la India, el cuerpo humano sana cuando est¨¢ en sinton¨ªa con la naturaleza. Y es ese espacio de sanaci¨®n y espiritualidad el que trae Baldock.

El artista brit¨¢nico ha fabricado adem¨¢s cuatro pilares textiles que rinden un homenaje escult¨®rico a los ¨¢rboles. Los troncos, que a su vez son huecos, permiten que el espectador se asome a su interior a trav¨¦s de una serie de agujeros que emiten luz y crean formas sugerentes que aluden a ese interior/exterior, trastocando las nociones binarias de la ecolog¨ªa y las conexiones con el mundo natural.

¡°Lo que espero es que el espectador llegue a sumergirse en esta instalaci¨®n y forme parte de la obra, y tenga una interacci¨®n personal con estas esculturas. En cierto modo la exposici¨®n nos pide que vayamos m¨¢s despacio. Y una de las formas de hacerlo es, probablemente, a trav¨¦s de los m¨¦todos que utilizo para hacer las obras a trav¨¦s de la fabricaci¨®n manual de cer¨¢mica o bordando obras con hilo y aguja¡±, explica el artista londinense cuya trayectoria a menudo adopta una forma biogr¨¢fica, abordando temas como el trauma, el estr¨¦s, la sensualidad, la mortalidad y la espiritualidad.

Dos artistas m¨¢s acompa?an a Baldock en A¨²n aprendo. Uno de ellos es Luke Barton, que realiza un paisaje sonoro con el se ba?a la exposici¨®n y que reproduce murmullos y zumbidos abstractos que dan voz a objetos y materiales org¨¢nicos. El paisaje sonoro se divide en cuatro elementos: tierra, viento, fuego y agua. ¡°Son grabaciones tomadas directamente de esos elementos, pero abstra¨ªdas y reconfiguradas luego en una composici¨®n musical. As¨ª al recorrer el espacio, escuchamos distintos elementos del sonido, lo que significa que obtenemos una experiencia muy personal porque suena diferente seg¨²n d¨®nde nos encontremos¡±, matiza el artista en un v¨ªdeo d¨®nde aclara cada parte que se expone.

Alex Margo Arden es la otra artista que colabora con una obra arom¨¢tica a partir de referencias de avistamientos o experiencias con fantasmas, basadas en relatos poco s¨®lidos o historias encontradas por Internet, publicadas dentro de la comunidad paranormal. Su pieza de una suave sombra de olor est¨¢ compuesta por la mezcla de 42 productos qu¨ªmicos sint¨¦ticos y que comulga con las tendencias de Baldock que rebosan humor e ingenio, as¨ª como una cualidad extra?a y macabra que canaliza su inter¨¦s por el mito y el folklore.

Una de las cosas que Baldock quer¨ªa explorar en A¨²n aprendo es el uso de los cinco sentidos, con la incorporaci¨®n del aspecto visual y el f¨ªsico de la obra con las esculturas, y el aroma y el sonido aportados por Barton y Margo. Las corrientes sobre las que se asientan sus piezas son las que apelan a un rechazo del mundo guionizado y excesivamente simplista y racional que condiciona la mirada. Reivindica la b¨²squeda de una manera alternativa de conocimiento, trazando nuevas trayectorias entre el pensamiento antiguo y la creaci¨®n contempor¨¢nea, y la posibilidad de explorar otras realidades y mundos alternativos.

A¨²n aprendo est¨¢ comisariada por This is Jackalope, una organizaci¨®n independiente dedicada a la creaci¨®n, producci¨®n y difusi¨®n de las pr¨¢cticas art¨ªsticas contempor¨¢neas fundada y dirigida por Cristina Anglada y Gema Melgar. Es una plataforma con vocaci¨®n de actuaci¨®n internacional desde la cual producir proyectos culturales que experimenten con los formatos y discursos, generando as¨ª una v¨ªa de intercambio y difusi¨®n entre los discursos vigentes en distintas comunidades art¨ªsticas.

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