Lavapi¨¦s celebra las ¡®no fiestas¡¯ de San Lorenzo al margen del Ayuntamiento
La plataforma que organiza las actividades de la verbena cada a?o engalana las calles del barrio con reivindicaciones para no olvidar el sufrimiento que ha dejado la pandemia
La plataforma de las Fiestas Populares de Lavapi¨¦s ha decidido celebrar este a?o sus ¡°no fiestas¡± de San Lorenzo para poner en valor lo que ha sufrido el barrio en la pandemia y la solidaridad con la que se ha respondido a la crisis. Y lo hacen al margen de la programaci¨®n oficial que el Ayuntamiento ha organizado sin tenerles en cuenta, a pesar de que llevan desde 2016 liderando esta verbena como parte de la Comisi¨®n de Fiestas de la Junta de Distrito. ¡°Las fiestas de Lavapi¨¦s se organizaban desde la plataforma, hac¨ªamos el programa a trav¨¦s de una votaci¨®n con los vecinos, apoyando a los grupos de m¨²sica locales, haciendo de las fiestas un sitio donde se respetara la diversidad cultural del barrio¡±, explica Nines Cejudo de la Red Solidaria de Acogida, una de las asociaciones que conforman la plataforma.
Tras el par¨®n del a?o de pandemia, los vecinos y asociaciones denuncian que el Ayuntamiento ha impuesto una programaci¨®n ¡°elitista y minoritaria¡± para conmemorar la verbena de San Lorenzo sin contar con la opini¨®n de sus habitantes. Los festejos que ha preparado el Consistorio se limitan a dos d¨ªas de actuaciones musicales y otras actividades para las que es necesario reservar una entrada (gratuita) a trav¨¦s de internet hasta completar el aforo m¨¢ximo permitido de 187 personas en un ¨²nico espacio reservado para ello en la plaza de Arturo Barea. Desde la plataforma entienden las restricciones necesarias para evitar la propagaci¨®n del Covid, pero consideran que gastar dinero p¨²blico en unas fiestas que no podr¨¢n disfrutar todos los vecinos no es coherente con el car¨¢cter del barrio. ¡°?Qu¨¦ hacen los dem¨¢s? ?Mirar a trav¨¦s de la valla?¡±, se preguntan desde la plataforma.
Para corregirlo y seguir celebrando la identidad de Lavapi¨¦s, las decenas de asociaciones que conforman la plataforma han decidido engalanar las calles de la Fe, Sombrerete y Lavapi¨¦s desde el pasado domingo y hasta el domingo que viene con mensajes que hablan de luchas y resistencias. Esta instalaci¨®n art¨ªstica se inspir¨® en las guirnaldas que los vecinos de todo Madrid colgaron entre sus balcones durante los meses m¨¢s duros del confinamiento, tal y como recuerda una vecina del barrio y miembro de la plataforma.
Los habitantes de Lavapi¨¦s llevan elaborando estos adornos desde marzo para trasladar a la calle las luchas vecinales, una lista de reivindicaciones hist¨®ricas que la pandemia ha ampliado a¨²n m¨¢s. Seis meses despu¨¦s, el objetivo se ha conseguido. ¡°Ante todo queremos darle color y luz a un barrio que, como muchos otros de Madrid, ha vivido una pandemia muy dura con p¨¦rdidas y muertes de muchos vecinos, donde la alegr¨ªa es necesaria en un momento de no fiestas¡±, explica Cejudo. ¡°Y para visitar esta instalaci¨®n no hace falta sacar entrada, la va a ver todo el mundo¡±, insiste la activista.
En la calle de Lavapi¨¦s cuelgan retratos de decenas de ¡°mujeres que hacen barrio¡±, las que han asumido m¨¢s carga de trabajo y cuidados durante la pandemia. ¡°Es un homenaje a las que, de forma an¨®nima y d¨ªa a d¨ªa, mejoran la vida de la comunidad¡±, aclaran en un cartel al principio de la popular calle. En la de la Fe han colgado la palabra ¡°Resistencias¡± escrita en ocho de los idiomas que habitan el barrio, como el aimara, el quechua, el ¨¢rabe o el roman¨ª. Y en la calle de Sombrerete aparecen entre los balcones las solicitudes y reivindicaciones del vecindario: ¡°Regularizaci¨®n ya¡±, ¡°Sanidad p¨²blica y universal¡± o ¡°Acceso a la vivienda¡±. Y una nueva: ¡°Int¨¦rpretes para sanar¡±, a ra¨ªz de la muerte de un vecino banglades¨ª despu¨¦s de llamar a los servicios de emergencia durante seis d¨ªas sin ¨¦xito porque no le entend¨ªan.
Las palabras que cuelgan en las tres calles de Lavapi¨¦s (hechas con materiales reciclados: cartones y telas de colores de ropa que han donado los vecinos) no solo se pronuncian en este barrio, son las mismas denuncias que los vecinos de los 21 distritos trasladan a las administraciones. As¨ª lo enfatiza el presidente de la organizaci¨®n Valiente Bangla, Mohammad Fazle Elahi, cuya asociaci¨®n cre¨® un sistema de traductores voluntarios temporal para apoyar a la comunidad banglades¨ª tras el fallecimiento de su compatriota. Elahi, sentado entre estanter¨ªas donde apenas quedan unos cuantos paquetes de arroz, afirma rotundo: ¡°Madrid lo ha pasado mal este a?o¡±. ¡°Este barrio tiene hambre y el Ayuntamiento prepara 187 sillas. ?Para qu¨¦? ?Para qu¨¦ la fiesta? ?Para qu¨¦ gastar dinero?¡±, se pregunta vehemente. ¡°Mientras las colas de hambre persisten en todos los barrios de Madrid, el Ayuntamiento se gasta el dinero en esta fiesta¡±. Elahi se siente impotente, su asociaci¨®n que lleva repartiendo comida desde hace m¨¢s de un a?o, ya no puede hacerse cargo de esta actividad. ¡°Nos hemos quedado sin dinero, hemos tenido que suspender el reparto. Por eso no queremos fiestas, queremos que el Ayuntamiento mejore la vida de los vecinos¡±.
Suscr¨ªbete aqu¨ª a nuestra nueva newsletter sobre Madrid.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.