Madrid Central se queda

El pasado 11 de mayo, conocimos la decisi¨®n del Tribunal Supremo de ratificar la sentencia del TSJ de Madrid que anulaba la zona de bajas emisiones aprobada por nuestro gobierno, el gobierno de Manuela Carmena.

El objetivo que persegu¨ªa el entonces portavoz del PP en el Ayuntamiento, Mart¨ªnez-Almeida, se hab¨ªa cumplido. Madrid Central iba a desaparecer y, con ¨¦l, tambi¨¦n las APRs (?reas de Protecci¨®n Ac¨²stica) aprobadas en los mandatos de Gallard¨®n y Botella, puesto que todas quedaron subsumidas dentro del propio MC.

Sin embargo, la cultura de la movilidad en la capital ha cambiado sustancialmente desde que Almeida interpusiera aquel recurso y Madrid Central ha demostrado su eficacia, reduciendo un 25% el tr¨¢fico en el centro y un 10% en el conjunto de la ciudad. Consciente de ello, y seguramente atenazado por la multa que amenaza desde Bruselas a quienes superan los niveles de contaminaci¨®n del aire, el actual gobierno municipal se apresur¨® a anunciar que, antes de que se agotara el plazo para hacer efectiva la sentencia, presentar¨ªa una nueva ordenanza que incorporara las restricciones al tr¨¢fico en el centro que establec¨ªa Madrid Central.

A la espera de conocer el texto definitivo, sabemos ya que el ¨¢rea de bajas emisiones se mantiene tal y como nosotros la configuramos, con la ¨²nica diferencia de que ahora se permite el acceso a los comerciantes del distrito Centro en las mismas condiciones que tienen ya los residentes. Esta situaci¨®n, que de facto se est¨¢ produciendo, no altera los dos objetivos principales que persegu¨ªamos con MC: impedir que los coches cruzaran la ciudad por el centro y limitar, en base a criterios medioambientales, el acceso de veh¨ªculos al centro de quienes no viven o trabajan all¨ª.

Si esto se mantiene, se abre un plazo de negociaci¨®n pol¨ªtica para sacar adelante la ordenanza, que debe ser aprobada por mayor¨ªa en el Pleno de la ciudad. Una ordenanza que es claramente insuficiente para abordar los retos medioambientales que tiene Madrid, pero sin cuya aprobaci¨®n, Madrid Central desaparecer¨¢ y nuestra ciudad retroceder¨¢ d¨¦cadas en pol¨ªticas de restricci¨®n del tr¨¢fico. La extrema derecha de Vox espera con ansia este escenario y por ello ha anticipado su negativa a la ordenanza.

M¨¢s Madrid, por su parte, se ha sumado a esta posici¨®n, como ya hiciera votando en contra de la Ley 7/2021 de cambio clim¨¢tico y transici¨®n energ¨¦tica en el Congreso de los Diputados. Una norma que, hay que recordar, determina el establecimiento de Zonas de Bajas Emisiones antes de 2023 para los municipios de m¨¢s de 50.000 habitantes.

Nosotros no estamos para este tipo de frivolidades cuando est¨¢ en juego la salud y la calidad de vida. Tampoco para plegarnos a intereses de partido o electoralistas. Madrid no puede ser la primera ciudad que pierde un ¨¢rea de bajas emisiones y no vamos a consentir que suceda. Almeida ha tenido que rectificar. Madrid Central se queda.

Marta Higueras, Jos¨¦ Manuel Calvo, Luis Cueto, Felipe Llamas son Concejales del Ayuntamiento de Madrid

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