De Madrid al suelo

Querido, Antonio:

Nuestro encuentro ha sido imposible. Otro amor de verano frustrado ?Y mire que lo he intentado! Menos de lo que me hubiera gustado, eso s¨ª. Trabajar en agosto es sin¨®nimo de trabajar mucho en agosto, pero cada vez que ten¨ªa un hueco, iba a buscarle a la Puerta del Sol. Nada. Hemos debido de descansar los mismos d¨ªas. Ah¨ª me quedaba, mirando sus huellas pintadas en las losas, atrevi¨¦ndome, incluso, a pisarlas, a situarme en sus pies e imaginar lo que ver¨ªan sus ojos. Un imposible, maestro Antonio L¨®pez.

Me he tenido que conformar con la cantidad de amigos y conocidos que, cuando se encontraban con usted, me enviaban v¨ªdeos o fotos, o las publicaban en sus redes sociales. ¡°Hoy s¨ª est¨¢¡±, ¡°si vienes ahora, le ves¡±, me dec¨ªan. As¨ª que as¨ª, a trav¨¦s de la pantalla, he visto la evoluci¨®n de su Puerta del Sol vac¨ªa, mientras a su alrededor estaba llena. El surrealismo de su realismo. En esas im¨¢genes tambi¨¦n se aprecia el transcurrir del mes, no solo por la luz, tambi¨¦n por el entorno: los hiphoperos con su m¨²sica, protestas de no-se-sabe-muy-bien-qu¨¦, ese tiempo de verbenas en el que alguna chulapa se colaba de fondo en las instant¨¢neas y, claro, tambi¨¦n ah¨ª se ha metido Afganist¨¢n. ¡°SOS AFGHAN WOMEN!!!¡±, gritaba un cartel, mientras el pintor daba sus pinceladas en silencio.

Ese grito que ha llegado hasta la Puerta del Sol es muy reciente. Hace unas semanas, cuando los talibanes llegaron a Kabul, acud¨ª a Google para encontrar alguna relaci¨®n entre Madrid y el pa¨ªs asi¨¢tico. El resultado fue sorprendentemente escaso. Una de las distintas f¨®rmulas de b¨²squeda fue: ¡°Cosas afganas en Madrid¡±. El buscador, con las dotes adivinatorias que le caracterizan, me ofreci¨® ¡°cosas veganas en Madrid¡±. Acierta casi siempre, estos deslices los comete para hacernos creer que no es infalible. Como esos m¨¢s de mil d¨ªas que segu¨ªa sugiriendo transbordos en Gran V¨ªa, mientras la estaci¨®n permanec¨ªa cerrada. En conclusi¨®n, Google se?alaba la embajada y el monolito dedicado ¡°a los ca¨ªdos por Espa?a en Afganist¨¢n¡±, situado en el Museo de Aeron¨¢utica y Astron¨¢utica. Lugar recomendable. De todos los museos que conozco es el que tiene la banda sonora m¨¢s adecuada: el sonido del vuelo de las avionetas que despegan o aterrizan en el cercano aer¨®dromo de Cuatro Vientos. No solo no molesta, sino que favorece el ambiente de esos hangares y pistas llenas de aviones, helic¨®pteros y objetos voladores no identificados por la que escribe. Un centro que bien merecen una visita guiada para entender mejor lo que muestra, ya que las cartelas ¨Ddemasiado t¨¦cnicas¨D no ayudan.

Y del cielo de las afueras de la capital, volvamos al suelo del centro. A esas huellas que dejan los agostos, que este a?o en esta ciudad bien podr¨ªan tener la forma de las de Antonio L¨®pez y quedarse fijas en la Puerta del Sol, como le propuso @Unsereno ¨Del perfil de Twitter de Sonia Taravilla, una de las mejores cronistas de la villa y corte¨D a Marta Rivera de la Cruz, consejera de Cultura, Turismo y Deporte, que recogi¨® la propuesta y el pasado domingo escribi¨® en esa red social: ¡°Estoy en ello¡±.

El mi¨¦rcoles es 1 de septiembre; para muchos, el verdadero comienzo, solo queda desear que se cumplan los prop¨®sitos y ?feliz a?o nuevo!

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