Muere Alfredo Rodr¨ªguez, due?o de El Brillante de Madrid y sus famosos bocadillos de calamares

Alfredo Rodr¨ªguez, due?o del famoso bar El Brillante de Madrid, conocido sobre todo por sus bocadillos de calamares, ha fallecido este lunes en la capital, a los 67 a?os, seg¨²n ha informado la Academia Madrile?a de Gastronom¨ªa. Rodr¨ªguez ha trabajado durante casi 54 a?os en este popular establecimiento que hered¨® de su padre, situado en una ubicaci¨®n estrat¨¦gica, al lado del museo Reina Sof¨ªa y recibiendo a todo aquel que llega a Madrid por la estaci¨®n de Atocha. Sus populares bocadillos, con un precio de 6,8 euros, son considerados unos de los mejores de su especie de la capital de Espa?a, hasta el punto de que el fallecido lleg¨® a ser conocido como ¡°el rey del bocata de calamares¡±. Las causas de la muerte no han sido comunicadas.

El negocio familiar fue creado por su padre, Alfredo Rodr¨ªguez Villa, en el a?o 1951. Este hab¨ªa llegado a Madrid desde Le¨®n en 1934, con una maleta de madera y 25 pesetas en el bolsillo. El fundador, fallecido en 1991, le puso a su nuevo negocio el nombre de El Brillante como continuaci¨®n y homenaje a los dos bares en los que hab¨ªa trabajado anteriormente, La Joya, junto a la Plaza Mayor, y El Diamante, en la plaza de los Cuatro Caminos. La f¨®rmula del negocio, bocadillos y desayunos a buen precio, ya hab¨ªa probado su ¨¦xito en otra cervecer¨ªa del mismo nombre instalada desde 1952 en la calle de Eloy Gonzalo, del barrio de Chamber¨ª.

El hijo de Alfredo Rodr¨ªguez Villa, nacido en noviembre de 1953, comenz¨® a trabajar el 18 de noviembre de 1967 (siempre recordaba la fecha) en el negocio familiar. Despu¨¦s de toda una vida en el bar del emblem¨¢tico bocata de calamares, se convirti¨® en ¡°una de las personas que m¨¢s han contribuido a la fama de uno de los bocados m¨¢s populares de Madrid¡±, como asegura la Academia Espa?ola de Gastronom¨ªa.

Alfredo Rodr¨ªguez enferm¨® de polio cuando era peque?o, pero su tenacidad lo mantuvo durante m¨¢s de medio siglo al pie del ca?¨®n. ?l siempre se consider¨® ¡°tabernero de profesi¨®n¡± y no sol¨ªa presumir demasiado de que su bocadillo de calamares fuera el mejor de Madrid, aunque s¨ª de que lo elaboraba con calamar del Pac¨ªfico, rebozado con harina de garbanzo, aceite de oliva y pan reci¨¦n hecho.

El Brillante, pese a la eclosi¨®n en Madrid de bares que ofrec¨ªan bocatas de calamares, sobre todo en el entorno de la Plaza Mayor, ha continuado manteniendo la fama entre los propios locales y los turistas, como una parada casi obligatoria a su interior o a su terraza de la glorieta, al lado de la boca de metro de la estaci¨®n del Arte.

El bar figura pr¨¢cticamente en todas las gu¨ªas tur¨ªsticas para visitantes de Madrid, y genera comentarios casi a diario en portales como TripAdvisor. Adem¨¢s de el de Atocha, tambi¨¦n hay brillantes en Boadilla del Monte y en los centros comerciales Xanad¨² y Nassica, todos en la Comunidad de Madrid, como puede leerse en la p¨¢gina web del establecimiento.

La barra del de Atocha fue durante a?os lugar de cita de tribus urbanas de todo pelaje, y ha sido visitado por toreros, artistas, periodistas y escritores, directores de cine... Los responsables del establecimiento presumen de que incluso la hija de Bill Clinton, expresidente de Estados Unidos, visit¨® el local y prob¨® el famoso bocadillo, al igual que Matt Groening, creador de Los Simpsons.

Los bocadillos de calamares siempre han eclipsado la carta, aunque tambi¨¦n las croquetas, los callos, los torreznos, la oreja de cerdo o las patatas bravas, aparte de sus econ¨®micos desayunos de churros y porras con chocolate (otro emblema de la casa, como los zarajos), que han contribuido a difundir la gastronom¨ªa madrile?a durante m¨¢s de medio siglo.

El Brillante de Atocha

El ¨²ltimo giro de El Brillante ha sido favorecer la contrataci¨®n de personas mayores de 50 a?os para ayudar a un colectivo que atraviesa dificultades a la hora de encontrar un empleo. Un gesto de inclusi¨®n de este ic¨®nico bar que busca poner en valor la experiencia y el compromiso que se adquiere con la edad.

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