¡°Si no est¨¢s en las redes, parece que no existes¡±
Uno de los propietarios de la tienda de coleccionistas Numism¨¢tica Mayor 25, abierta desde hace m¨¢s de 30 a?os, sube v¨ªdeos a YouTube para reinventar su negocio
Lleva viviendo en Madrid desde hace casi cuatro d¨¦cadas, despu¨¦s de que trasladaran a su padre, delegado de una aerol¨ªnea espa?ola, definitivamente a la capital. Despu¨¦s de haber vivido en Canarias, se mud¨® a San Sebasti¨¢n para estudiar Ingeniero Industrial. Al terminar la carrera, se instal¨® con su mujer cerca del parque de las Avenidas, en el distrito de Salamanca. El ¡°pueblo peque?o¡±, seg¨²n ?ngel Fern¨¢ndez (Toledo, 1955), est¨¢ a cinco kil¨®metros de la tienda de compraventa de art¨ªculos de colecci¨®n, Numism¨¢tica Mayor 25. Un negocio que regenta junto a su socio, Jos¨¦ Luis Oliv¨¦, desde hace m¨¢s de una d¨¦cada en la calle Mayor. ¡°Voy y vuelvo andando todos los d¨ªas a la tienda¡±, cuenta Fern¨¢ndez.
Pregunta. ?C¨®mo prepara los v¨ªdeos de YouTube?
Respuesta. Analizo las piezas valiosas que nos llegan para la compraventa y luego me encargo de crear el contenido para la publicidad a trav¨¦s de Internet, los v¨ªdeos de Youtube y tambi¨¦n publico alguna cosa en la web. El ¨²ltimo v¨ªdeo que sub¨ª a la Red fue sobre el estudio del resello chino en las monedas espa?olas.
P. ?C¨®mo surge la idea de crear un sitio web?
R. Tenemos un chico inform¨¢tico que nos asesora. ?l nos sugiri¨® la idea. Nuestros hijos trabajan como ayudantes y ellos tambi¨¦n escriben art¨ªculos en nuestra web. Ahora, parece que si no est¨¢s en las redes, no existes. La p¨¢gina, que es fundamentalmente informativa, tiene un dise?o muy r¨²stico. Lo hicimos a prop¨®sito para que no se pierda la esencia de la tienda.
P. ?Por qu¨¦ decidi¨® dedicarse al estudio de monedas?
R. Mi inter¨¦s lo hered¨¦ de mi padre. ?l vivi¨® durante muchos a?os en Tarfaya (Marruecos) y era coleccionista de f¨®siles y puntas de flechas. Trabaj¨¦ en varias empresas de lo m¨ªo, pero me iba mejor el hobby que el salario que percib¨ªa cuando empec¨¦ a trabajar. Es un oficio variado y poco agotador. He ido adquiriendo el conocimiento para dedicarme a esto poco a poco a trav¨¦s de cat¨¢logos y subastas.
P. ?Conserva alguna pieza a la que tenga especial cari?o?
R. Cuando me cas¨¦ era bastante joven y vend¨ª mis mejores piezas, pero algo tengo en casa. Conservo una pieza de plata de la ¨¦poca de los ¨ªberos que est¨¢ muy trabajada. A m¨ª me gustan mucho las monedas antiguas, sobre todo iberas y romanas. Cuando tienes una moneda ¨ªbera, que es anterior a Roma, en la mano y ves a H¨¦rcules a caballo es apasionante.
P. ?Cu¨¢ndo abri¨® la tienda de numism¨¢tica?
R. Mi socio, Jos¨¦ Oliv¨¦, y yo nos conocimos en los a?os ochenta en el mercadillo de la Plaza Mayor, que se celebra todos los domingos. La Asociaci¨®n Espa?ola de Numism¨¢ticos Profesionales organizaba convenciones que se hac¨ªan por toda Espa?a. Tambi¨¦n, viaj¨¢bamos al extranjero para comprar monedas. Nos hicimos socios y cogimos el relevo de la tienda hace diez a?os. El local era de un amigo nuestro que llevaba trabajando aqu¨ª m¨¢s de tres d¨¦cadas.
P. ?Cu¨¢l es la clave para consolidar un negocio de coleccionista en pleno centro de Madrid?
R. El boca a boca ayuda mucho. En este barrio es com¨²n encontrarse con tiendas de filatelia y numism¨¢tica. No es lo que era porque algunas tiendas de la zona han cerrado, pero a¨²n sobreviven cinco negocios entre la calle Mayor y la calle de Toledo. Este tipo de coleccionismo, que no es un sector grande como puede ser la pintura o las antig¨¹edades, se mantiene porque siempre hay monedas en circulaci¨®n. Adem¨¢s, trabajamos con medallas y billetes de banco espa?ol cl¨¢sico. Hace poco empezamos con las plumas estilogr¨¢ficas.
Debido a las a las restricciones, ya no vamos al mercadillo de la Plaza Mayor
P. ?Cu¨¢l ha sido el peor momento para la empresa?
R. La pandemia nos ha afectado. Estuvimos dos meses cerrados y eso supuso unas p¨¦rdidas importantes, porque tuvimos que pagar todo tipo de gastos para mantener la tienda. Entonces, empezamos a vender por Internet. Se ve que la gente se aburr¨ªa en casa y se vend¨ªa mucho. Al margen de esta ¨¦poca, siempre hemos tenido una estabilidad. Aunque ahora, debido a las a las restricciones, ya no vamos al mercadillo de la Plaza Mayor.
P. ?Piensa volver en alg¨²n momento?
R. Estoy esperando a que el mercado se haga en la plaza entera. Hace dos o tres a?os empezaron a regularlo. Cuando se inaugur¨®, en el a?o 1926, el acceso era libre. Ah¨ª, cualquiera pod¨ªa vender sus colecciones. Ahora, debido a la pandemia, solamente permiten que se pongan los puestos alrededor de la estatua de Felipe III. Hay muy pocas mesas. Se tienen que turnar una vez cada tres domingos.
Una clientela variopinta
Los vecinos del barrio de Sol y Palacio se paran a ojear la vitrina repleta de monedas doradas. "Aqu¨ª entra y sale gente de cualquier edad, desde j¨®venes coleccionistas hasta mayores que quieren vender lo que tienen por casa", explica Fern¨¢ndez. Sus v¨ªdeos parecen haber tenido ¨¦xito: "Hay gente que viene y me dice que los ha visto y ha decidio venir a la tienda porque le hemos transmitido confianza", cuenta el propietario.
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