Batalla familiar por el control del Toni 2, templo de la noche madrile?a: ¡°Si mi padre viviera, no lo permitir¨ªa¡±
C¨¦sar Tejero, hijo del fundador del local y gestor del d¨ªa a d¨ªa desde 2004, anuncia que se marcha del negocio, que reabre el jueves tras estar cerrado 18 meses por la pandemia
Hay litigios que dan vueltas a un piano de cola. El Toni 2, uno de los grandes templos de la noche madrile?a, vive desde hace unos meses un silencioso desencuentro familiar. C¨¦sar Tejero, uno de los seis hijos de Antonio Tejero, el fundador, ha decidido separarse del control del local tras estar vinculado a ¨¦l 39 a?os. O dicho de otra manera: 14.000 madrugadas. ¡°No pod¨ªa m¨¢s y tras [la irrupci¨®n de] la pandemia medit¨¦¡±, explica. ¡°Ahora anuncio que me marcho. Me he enterado por la prensa de la reinaguraci¨®n [el jueves, a las 22.00]. Me voy porque la mayor¨ªa de mis hermanos creen que hay una forma m¨¢s rentable de dirigir el local y yo no la comparto. La realidad es que ninguno ha trabajado en la noche. Tienen una envidia a todos los niveles porque en el d¨ªa a d¨ªa del local se gana mucho m¨¢s dinero que en un despacho¡±.
Para entender el fen¨®meno del Toni 2 en Madrid hay que viajar hasta una noche de mayo de 1979. Ese d¨ªa, Antonio Tejero, m¨¢s conocido como Toni, abri¨® un local ¨²nico con su nombre a solo siete minutos de la Gran V¨ªa. Las madrugadas de la capital se revolucionaron de golpe alrededor de un piano de cola. El lugar ¨Dcon su barra de capiton¨¦, sus sillones rojos de tela, su alfombra acolchada, sus gigantescas plantas kentias, su piano al fondo del negocio¨D comenz¨® a llenarse de pol¨ªticos, de m¨²sicos, de periodistas, de artistas, de j¨®venes, de mayores, de abuelos, de parejas, de amantes, de series y de pel¨ªculas. No era un local cualquiera. Aqu¨ª uno entraba y, si la noche se terciaba, se convert¨ªa en una estrella por unas horas. ¡°Yo conozco a todos los clientes¡±, recuerda C¨¦sar Tejero, ¡°pero a m¨ª por la calle no me conoce nadie, porque yo al ¨²nico sitio que voy con traje es a trabajar¡±.
Hasta marzo de 2020, las noches del Toni 2 giraron en torno a un piano negro de cola Yamaha C2 que, con la voz de los propios pianistas y de los clientes, velaban las madrugadas como si fuera un karaoke a bordo de un submarino en alta mar. As¨ª, durante 43 a?os. Un ¨¦xito rotundo que ha sido copiado en algunos pa¨ªses de Latinoam¨¦rica. La relaci¨®n entre la familia Tejero, sin embargo, se fue deteriorando con el paso de los a?os.
Los Tejero son seis hermanos. Unos reniegan del local y otros est¨¢n a favor de mantener el imperio nocturno que gest¨® su padre. Tienen entre 40 y 60 a?os. De todos ellos, C¨¦sar fue el ¨²nico que se involucr¨® de lleno el local desde que era un chaval, con tan solo 13 a?os, en una Noche de Reyes de 1982. ¡°Mis hermanos mayores sal¨ªan de fiesta y yo tambi¨¦n quer¨ªa salir, pero me fui con mi padre¡±, recuerda. El patriarca de la familia falleci¨® el 27 de julio de 2006 tras una insuficiencia respiratoria, a los 73 a?os. ¡°Fumaba como un carretero. Todav¨ªa me arrepiento de no arrancarle de la boca los ¨²ltimos cigarros que se fumaba a escondidas¡±.
Dos a?os antes de su muerte, en 2004, el padre les explic¨® su visi¨®n del futuro del negocio. Comenz¨® a delegar el control del local a sus hijos. Para las directrices de la noche apost¨® por C¨¦sar, dado que era el ¨²nico de los hermanos que conoc¨ªa de lleno las tripas de las madrugadas. Para la gesti¨®n burocr¨¢tica, fio los papeles a las dos hermanas. Ellas se encargar¨ªan de los papeleos y de estar al d¨ªa con Hacienda. Y as¨ª fue, hasta la pandemia.
En marzo de 2020, el coronavirus baj¨® las persianas de todo el ocio nocturno. Las disputas familiares de los Tejero brotaron de nuevo. A las desavenencias arrastradas entre los hermanos, se sum¨® una reuni¨®n entre todos que alumbr¨® un cambio de rumbo del local. Tres de los cinco hermanos quer¨ªan que el Toni 2 fuera a¨²n m¨¢s rentable, seg¨²n relata C¨¦sar. A esta visi¨®n se sum¨® la madre. ¡°Pero, sobre todo, quer¨ªan introducir de lleno el uso de las redes sociales en el local¡±, apunta C¨¦sar. ¡°?Y yo me niego! Lo que pasa en el Toni 2 se tiene que quedar en el Toni 2. ?Eso es lo que aprend¨ª de mi padre! Otra cosa es que la gente suba sus v¨ªdeos a sus perfiles, pero eso de meter el local en las redes sociales va a desplazarnos de la esencia del negocio, de los clientes fieles. Vendr¨¢n m¨¢s j¨®venes, y los mayores se perder¨¢n. Cambiar¨¢ todo. Lo que me inculc¨® mi padre son los valores humanos y, lamentablemente, todo eso se perder¨¢¡±.
C¨¦sar cree que el Toni 2 ya no ser¨¢ el mismo. Que la pol¨ªtica de sus hermanos ser¨¢ llevarlo todo de manera virtual. ¡°?Qui¨¦n ser¨¢ el due?o si ya no va a estar nadie de la familia durante la madrugada?¡±, se pregunta. ¡°Yo he ganado m¨¢s dinero que ninguno de mis hermanos, pero porque he estado sacrificando mi vida durante 40 a?os. He vivido el Toni 2 como si fuera mi hijo. No he sabido hacerlo de otra manera, pero siempre con una premisa: el ¨¦xito del Toni 2 se debe a la plantilla que tenemos y que he ido haciendo con el paso de los a?os. Si mi padre estuviera vivo, esto no habr¨ªa pasado, me hubiera apoyado al 100%. Ninguno de mis hermanos tiene experiencia en gesti¨®n. Ahora, la plantilla y los pianistas, a los que quiero como si fueran de mi familia, ser¨¢n solo n¨²meros¡±.
En la otra ala familiar, su hermana Yolanda ofrece otra versi¨®n de la trifulca, sin muchos detalles. ¡°Lo que ha pasado¡±, explica en una breve conversaci¨®n telef¨®nica de dos minutos junto a otro de los hermanos, ¡°son temas familiares¡±. Y apunta a C¨¦sar: ¡°?l ha dejado plantada a mi madre. Se ha retirado y nadie le ha obligado. El local lo abriremos de nuevo y conservar¨¢ la plantilla. Si ¨¦l [C¨¦sar] se quiere jubilar que se quede con las gallinitas y con sus perros¡±. Pero Cesar confiesa que no se jubilar¨¢. Es m¨¢s, ya est¨¢ buscando un nuevo local para abrir otro piano bar en Madrid en los pr¨®ximos meses:
¨D?Un Toni 3?
¨D (R¨ªe) No. Tengo el nombre pensado, pero no lo puedo decir.
Mientras tanto, el templo del Toni 2 reabrir¨¢ sus puertas tras 18 meses este jueves a las 22.00 de la noche, una hora y media antes que su horario habitual. Mi gran noche, de Raphael, ser¨¢ la primera que escuchar¨¢n los clientes: ¡°?Qu¨¦ pasar¨¢? ?Qu¨¦ misterio habr¨¢?¡±.
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