Cinco euros y al parque o 10 en barra: ¡°El botell¨®n no se va a acabar hasta que bajen los precios de las discotecas¡±
Los j¨®venes que salen a beber al aire libre se quejan del coste de los locales de ocio nocturno y de que las restricciones que impiden el baile en el interior
Ni la lluvia, ni el dispositivo policial extraordinario han podido con el botell¨®n este fin de semana en Madrid. Aunque s¨ª frenaron el macrobotell¨®n organizado por los estudiantes de la Universidad Complutense el pasado jueves, este s¨¢bado cientos de j¨®venes, muchos de ellos sin mascarilla y sin respetar la distancia de seguridad, beb¨ªan al aire libre en el parque de Berl¨ªn, al otro lado de la ciudad, seg¨²n se observa en las im¨¢genes difundidas por Europa Press. Incluso el viernes, pese a que la tormenta y los agentes desplegados por la ciudad hab¨ªan desalentado las reuniones masivas de j¨®venes en los puntos habituales del botell¨®n en la capital ¡ªen el campus de la Complutense, el parque del Oeste, el de Las Vistillas o en Madrid R¨ªo¡ª, peque?os grupos resist¨ªan en esas zonas. La mayor¨ªa de estos j¨®venes coinciden en que no pueden permitirse ir a una discoteca porque los precios son muy altos. Adem¨¢s, admiten que las restricciones, como la prohibici¨®n de bailar en el interior de los locales, son uno de los motivos por los que prefieren seguir en la calle: ¡°El botell¨®n no se va a acabar hasta que bajen los precios de las discotecas¡±.
¡°En una discoteca te cobran 9 o 10 euros por una copa, m¨¢s la entrada. Te sale m¨¢s rentable ir a un parque con tus amigos y gastarte cinco euros¡±, explicaba este viernes la madrile?a Andrea Orbaneja, de 21 a?os, estudiante de Turismo en la Universidad Rey Juan Carlos. Adem¨¢s, aseguraba que, por el covid, ¡°es mejor estar al aire con amigos, que en un sitio cerrado en el que te juntas con desconocidos¡±. Su amiga, Mar¨ªa Gallardos, de la misma edad, estudia Educaci¨®n Primaria y lamenta que ¡°durante la pandemia se ha criminalizado mucho a los j¨®venes¡±. Aunque, admite que hay que ir con precauci¨®n: ¡°No hay que venir aqu¨ª y juntarte con tanta gente como pas¨® el fin de semana pasado [en referencia al macrobotell¨®n de la Complutense]. Eso fue una barbaridad. Seguimos en pandemia al fin y al cabo¡±. Ambas est¨¢n vacunadas con las dos dosis, como el 75% de la poblaci¨®n de la Comunidad de Madrid.
Marineidi Reyes, de 18 a?os, estudiante de Econom¨ªa en Alcal¨¢ de Henares, explica que sale de botell¨®n porque es m¨¢s barato que ir a un bar. ¡°La gente se escandaliza de algo que se lleva haciendo desde siempre y no se va a acabar hasta que bajen los precios¡±, sentencia la joven. Adem¨¢s, a?ade que la mayor¨ªa de los universitarios dependen econ¨®micamente de sus padres. ¡°Ha empezado ahora la universidad y las convocatorias de botell¨®n rulan por los grupos de WhatsApp¡±, cuenta su compa?ero, Alberto Aceldo, de 18 a?os. ¡°Yo tambi¨¦n salgo para conocer a gente y socializar. Ya me da igual el alcohol¡±, explica el joven.
En el parque del Oeste unas 150 personas se reun¨ªan el viernes para beber. Los grupos de amigos estaban repartidos entre las mesas de picnic y los bancos. Algunos de ellos eran menores. Carlota, de 15 a?os, cuenta que van a este lugar cada fin de semana: ¡°No vamos a las discotecas porque no hay dinero, somos menores y hay covid¡±. Hay cinco chicas sentadas en una de las mesas que vienen desde San Lorenzo del Escorial. ¡°No vamos a una discoteca porque somos menores¡±, corrobora Lorena, de 17 a?os. Otro de los motivos por los que prefieren ir de botell¨®n, dicen, es para evitar concentraciones en sitios cerrados. ¡°A m¨ª me da mal rollo. Prefiero estar aqu¨ª con mis cuatro amigas, que estamos siempre juntas¡±, comenta Sara, de la misma edad que Lorena.
Sin dinero para la discoteca
Estos j¨®venes abordados mientras hac¨ªan botell¨®n coinciden en que no tienen dinero para ir a una discoteca. ¡°Una copa dentro me cuesta ocho euros¡±, cuenta Elvira Almod¨®var, que tambi¨¦n vive en la sierra. La joven se?ala una botella de ron Brugal: ¡°Esto me cuesta nueve euros¡±. ¡°Aqu¨ª los botellones los traen los estudiantes de Ciudad Universitaria porque acaban de empezar el curso¡±, comenta su amiga, Sandra Marrilla.
La vigilancia policial ha aumentado este fin de semana, con un dispositivo especial que han puesto el Ayuntamiento y la delegaci¨®n del Gobierno y que cuenta con 300 agentes m¨¢s de la Polic¨ªa Municipal y 150 de la Nacional enfocado en reducir el botell¨®n. Las Administraciones, en cambio, no se plantean que los j¨®venes necesiten lugares para socializar que no est¨¦n relacionados con el alcohol. ¡°La polic¨ªa nos ha parado antes en Moncloa porque quer¨ªamos ir al parque de la Oeste¡±, cuenta Carlos Mart¨ªn, estudiante de c¨¢mara de 18 a?os, que acab¨® con sus amigos en Madrid R¨ªo.
Rub¨¦n Bizarro, de 18 a?os, es madrile?o y estudiante de Ciencias Pol¨ªticas en Somosaguas. El joven es otro m¨¢s de los que prefieren quedar en un parque e ir a un botell¨®n, porque ir a una discoteca ¡°cuesta mucho dinero¡±. Adem¨¢s, explica que ¡°para la covid es mucho m¨¢s seguro porque est¨¢s al aire libre¡±. Y asegura que desde que empez¨® la pandemia no ha ido a ninguna discoteca. ¡°Yo ir¨ªa si no hubiera ninguna restricci¨®n¡±, confiesa Carmen Bezos, de 21 a?os. Ambos estuvieron en el macrobotell¨®n, que reuni¨® a 25.000 personas el fin de semana pasado en Ciudad Universitaria. ¡°Est¨¢bamos vi¨¦ndolo desde arriba de las escaleras. Yo flip¨¦ en colores. Al final nos fuimos. No hab¨ªa visto algo as¨ª ni antes de la pandemia¡±, confirma Bezos.
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