Los hospitales p¨²blicos madrile?os se ocupan del 0,7% de las interrupciones voluntarias del embarazo
De 2010 a 2019, en Madrid se han realizado 1.608 abortos en centros del sistema madrile?o de salud y 210.755 en cl¨ªnicas privadas derivados de la red p¨²blica
Un 15 de octubre de 1993, este peri¨®dico publicaba un art¨ªculo que se llamaba El lujo de abortar en la sanidad p¨²blica. Empezaba as¨ª: ¡°Cada d¨ªa interrumpen legalmente su embarazo unas 35 mujeres en Madrid. Y cada d¨ªa tan solo una de ellas es atendida en la sanidad p¨²blica, seg¨²n datos de la Consejer¨ªa de Salud. El resto acude directamente a las cl¨ªnicas privadas¡±. Ahora, 28 a?os despu¨¦s, las cifras dicen que las mujeres que abortan cada d¨ªa son una media de 54, y solo el 0,7% lo hacen en los hospitales del Sistema Madrile?o de Salud (Sermas). Son datos de la Comunidad, de 2019, en una respuesta a una petici¨®n de informaci¨®n de la diputada de M¨¢s Madrid Loreto Arenillas, en noviembre del a?o pasado.
La principal diferencia respecto a hace tres d¨¦cadas, y no es nimia, es que tomar esa decisi¨®n ya no cuesta entre 40.000 y 200.000 pesetas (240 y 1.200 euros). En el plano econ¨®mico, los avances legislativos han permitido que ya no solo solo tengan la posibilidad de tomar esa decisi¨®n las mujeres que pueden, sino las que quieren. La Ley del Aborto de 2010, que lo despenaliz¨® por completo hasta la semana 14 de embarazo ¡ªhasta entonces funcion¨® la de supuestos de 1985¡ª, supuso el acceso legal y seguro de las mujeres a esta pr¨¢ctica. Desde aquel a?o y hasta 2019, en la regi¨®n se han realizado 1.608 abortos en centros p¨²blicos ¡ª1.559 con hospitalizaci¨®n y 49 de forma ambulatoria (sin ingreso)¡ª, y 210.755 en cl¨ªnicas privadas derivados de esos centros. Y para ninguna de esas mujeres supuso un coste monetario. Sin embargo, s¨ª otros.
Ese amparo legal que dio la normativa no ha terminado de desarrollarse ni de aplicarse, y despu¨¦s de 11 a?os, y mientras que la media nacional ha tendido a crecer en el sistema p¨²blico, en Madrid ha recorrido el camino contrario. En 2010, el 1,8% de las interrupciones voluntarias del embarazo (IVE) se hac¨ªan en lo p¨²blico, y en 2019 hab¨ªa subido hasta el 14,3%; en la Comunidad, ese porcentaje ha ido del 1,84% en 2010 al 1% hace dos a?os, como muestra otra respuesta de la Comunidad a la misma diputada de M¨¢s Madrid sobre el porcentaje de IVE que se da en los centros del Sermas (aunque ese 1% de la contestaci¨®n del Ejecutivo no corresponde si se hace el c¨¢lculo con los n¨²meros absolutos de la propia Comunidad, cuyo resultado es el 0,7%, ni corresponde con la propia suma de esa tabla, que suma 0,9%).
13,05 abortos por cada 1.000 mujeres de entre 15 y 44 a?os
El Ministerio de Sanidad, en su ¨²ltimo informe, de 2019, cifra un total de 99.149 abortos para todas las autonom¨ªas, 14.198 fueron dentro del sistema p¨²blico y 84.951 dentro del privado. Entre las comunidades que, demogr¨¢ficamente, m¨¢s similitudes tienen con la regi¨®n que presiden Isabel D¨ªaz Ayuso, est¨¢n Andaluc¨ªa, tambi¨¦n gobernada por el PP, que notific¨® 19.082, 19.066 en privadas y 16 en lo p¨²blico; y Catalu?a, presidida por Esquerra Republicana, 20.758, de los que 9.786 fueron en lo p¨²blico y 10.972 en lo privado. ?Madrid? 16.852, solo cuatro constan en el sistema p¨²blico, uno en un centro hospitalario y tres en extrahospitalarios.
Esas mismas cifras colocan a Madrid, con 13,05 abortos por cada 1.000 mujeres entre 15 y 44 a?os, por encima de la media nacional (11,53) y como la tercera comunidad con mayor tasa, por detr¨¢s de Baleares (13,88) y Catalu?a (14,72). Pero esos n¨²meros, los que el Ejecutivo regional env¨ªa al Ministerio de Sanidad, no coinciden con los de la propia Comunidad, que para 2019 registra 157 en el sistema p¨²blico y 19.537 en el privado ¡ªseg¨²n la contestaci¨®n del Ejecutivo a la diputada¡ª. Y, con esa segunda cifra, la tasa asciende a 15,2, la m¨¢s alta de todo el territorio nacional.
La normativa actual del Gobierno central establece que ¡°cada IVE que se practica ha de ser notificada por el m¨¦dico responsable de la misma a la autoridad sanitaria de la Comunidad Aut¨®noma donde se llev¨® a cabo la intervenci¨®n, quien a su vez introduce los datos en la aplicaci¨®n on line realizada por el Ministerio de Sanidad, con la colaboraci¨®n de las CC AA, y que est¨¢ en funcionamiento desde el 1 de enero de 2011¡å.
Datos que no coinciden
?Por qu¨¦ los datos no coinciden? Un portavoz de la Consejer¨ªa explica por escrito que ¡°desde los centros p¨²blicos y privados en los que se realizan IVE, el m¨¦dico responsable de la intervenci¨®n env¨ªa los cuestionarios normalizados de notificaci¨®n a la Direcci¨®n General de Salud P¨²blica, responsable del an¨¢lisis de los datos a nivel regional¡±. Anualmente, toda esa informaci¨®n es remitida al Ministerio: ¡°La informaci¨®n que se env¨ªa es la que se recaba de la declaraci¨®n de los facultativos. No obstante, Salud P¨²blica tambi¨¦n explora a trav¨¦s del Conjunto M¨ªnimo de B¨¢sico de Datos al Alta [el CMBDA es la informaci¨®n que los centros recogen de los pacientes una vez que les dan el alta y que consta de datos cl¨ªnicos y administrativos] los IVE que puedan haber sido realizados en centros p¨²blicos¡±.
Varios especialistas consultados en la ¨²ltima semana han contado que ¡°a veces¡± las IVE no son registradas como tales, que se ¡°enmascaran¡± como otro tipo de intervenciones y por eso las cifras que se env¨ªan al Ministerio no corresponden con la realidad. El mismo portavoz de la Consejer¨ªa, a la pregunta de si la diferencia de cifras puede deberse a que haya razones por las que los facultativos no las notifiquen y, por lo tanto, los n¨²meros de la Comunidad corresponden a los del CMBDA y los del Ministerio a los que declaran los centros, respondi¨® con el signo de aprobaci¨®n con el pulgar hacia arriba.
El pasado mi¨¦rcoles, Marta Vigara ¡ªa la que el Hospital Cl¨ªnico San Carlos le neg¨® un aborto terap¨¦utico a pesar de saber que la rotura de la bolsa de l¨ªquido amni¨®tico pon¨ªa en riesgo extremo tanto a ella como al feto¡ª, contaba al tel¨¦fono ¡°el tab¨²¡± que sigue habiendo sobre el aborto en los hospitales madrile?os y las ¡°reticencias¡± de los profesionales a practicarlos. Estaba convencida de que los motivos eran ¡°100% ideol¨®gicos¡± y que eso pon¨ªa en el alambre la calidad de la asistencia a las mujeres que los solicitaban e iba ¡°contra el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo y sobre su vida¡±. En ese centro, en el que adem¨¢s Vigara trabaja como geriatra, le dijeron que mientras hubiese latido fetal, no hac¨ªan abortos.
Presiones a los m¨¦dicos
Tambi¨¦n cont¨® que ¡°en Madrid las presiones a los m¨¦dicos son brutales¡±, que ¡°si llega uno que no es objetor, o no lo contratan o le dicen ¡®vale, pues si no eres objetor a ese te vas a dedicar exclusivamente¡¯¡±, y que ning¨²n especialista quiere eso. Media docena de profesionales de Obstetricia y Ginecolog¨ªa han corroborado el relato de Vigara, dicen que hay ¡°estigma¡±, que ¡°se sigue mirando mal en muchos servicios a quienes est¨¢n de acuerdo con realizar abortos¡± y que esas presiones a veces son ¡°sutiles¡± y otras no tanto. Sonia Lamas, psic¨®loga y portavoz en Madrid de ACAI, la Asociaci¨®n de Cl¨ªnicas de Interrupci¨®n Voluntaria del Embarazo, explica que, de base, ese estigma y ese tab¨² existen ¡°sobre los derechos reproductivos y sexuales y en particular sobre el aborto. Son ¡°patriarcales¡± y una muestra ¡°del control del cuerpo de las mujeres¡±.
Esa situaci¨®n, ¡°generalizada¡±, ha provocado que no se desarrolle la ley actual: ¡°ACAI ya plante¨® la obligatoriedad de toda la formaci¨®n sobre la IVE en el curr¨ªculo de aquellos estudios y disciplinas que tuvieran que ver con el aborto. Pero no se desarroll¨® en pr¨¢cticamente ninguna comunidad aut¨®noma ni en Medicina, ni en Enfermer¨ªa, Trabajo Social o Psicolog¨ªa. Eso es dejadez y falta de voluntad pol¨ªtica, porque si ese es el esp¨ªritu de la legislaci¨®n, que lo es, llevarlo a las instalaciones de lo p¨²blico, habr¨¢ que poner los medios para que pueda hacerse¡±. Lamas asegura que en este momento hay un agujero en la formaci¨®n de los profesionales sobre la IVE: ¡°Por un lado la objeci¨®n de conciencia y por otro que no hay formaci¨®n, hace que la inmensa mayor¨ªa de los hospitales deriven a las cl¨ªnicas acreditadas a las mujeres¡±. Asegura que alrededor de nueve de cada diez mujeres de las que atienden esas cl¨ªnicas llegan desde la red p¨²blica.
La Consejer¨ªa de Sanidad, preguntada por la posibilidad de introducir informaci¨®n espec¨ªfica para los profesionales sanitarios sobre la IVE, por la capacidad o voluntad por su parte para formar equipos en los hospitales p¨²blicos o por la rentabilidad de la creaci¨®n de esos grupos en los centros p¨²blicos ¡ªanualmente las cl¨ªnicas privadas facturan m¨¢s de tres millones de euros¡ª, no ha contestado. Tampoco lo ha hecho a la cuesti¨®n sobre a qu¨¦ atribuyen que la red del sistema madrile?o de salud se ocupe ¨²nicamente del 0,7% de todas las IVE desde hace una d¨¦cada. Solo aluden a que ¡°la Comunidad de Madrid aplica la ley y respalda adem¨¢s el derecho constitucional a la objeci¨®n de conciencia que tienen los profesionales¡±.
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