Nada
El mercado en Madrid no est¨¢ en manos de propietarios cuyo patrimonio procede del trabajo de toda una vida, sino de inversores que hacen caja con el sudor de las vidas ajenas
As¨ª de contundente se muestra el alcalde de Madrid en Twitter, al confirmar qu¨¦ est¨¢ dispuesto a hacer para que los ciudadanos de los que deber¨ªa cuidar dejen de estar asfixiados por el pago de sus alquileres, por no hablar de los que saltan desde el balc¨®n antes de ser desahuciados. Y es que para el alcalde Mart¨ªnez Almeida la regulaci¨®n de los alquileres es un atentado contra la propiedad privada, concretamente contra la de la venerable octogenaria que paga la residencia con la rentas de su ¨²nica propiedad. Sin duda a Almeida o a Villac¨ªs no les faltan casas, pero igual s¨ª les faltan datos. A nosotras, las inquilinas, que somos nada menos que mill¨®n y medio, nos pasa justo lo contrario, as¨ª que ah¨ª va una datos en salsa incontestable.
Exacto. https://t.co/WASYUmR23V
— Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida (@AlmeidaPP_) October 6, 2021
Dice el catastro, manantial de datos donde los haya, que hay 129.059 propietarios en Madrid que poseen desde 5 hasta m¨¢s de 50 inmuebles cada uno. Esto no solo deber¨ªa aliviar las geronto-preocupaciones del alcalde, sino que avala que la definici¨®n de gran tenedor comience en 5 y no en 10 viviendas, y que no sea requisito ser persona jur¨ªdica. Por otro lado el INE, ya no manantial sino torrente de datos, dice que hay 583.000 viviendas en r¨¦gimen de alquiler en Madrid, y s¨¦ que ahora voy a aumentar la prevalencia del ictus, pero esta es una cifra inferior a la que se obtiene de multiplicar los 129.059 propietarios por un m¨ªnimo de 5 inmuebles por cabeza, lo que parece indicar que el mercado en Madrid no est¨¢ en manos de propietarios cuyo patrimonio procede del trabajo de toda una vida, sino de inversores que hacen caja con el sudor de las vidas ajenas, como la vicealcaldesa, Bego?a Villac¨ªs, cuyas preocupaciones entendemos a la luz de estos datos ya que en esto de la vivienda es de las de sudor ajeno.
Es por ello que el acuerdo alcanzado el martes, aunque aun insuficiente, tiene un verdadero potencial de cambio, porque lo que est¨¢ m¨¢s que comprobado es que ni el mercado se regula solo, ni el problema es la inseguridad jur¨ªdica de los peque?os propietarios para sacar viviendas al mercado, puesto que ni son mayor¨ªa, ni son precisamente estos los que no se pueden permitir el lujo de mantenerlas improductivas. Por eso es descorazonador que en Madrid no vayamos a poder gravar con el IBI las viviendas vac¨ªas, que la regulaci¨®n de precios se vaya a marcar un Bienvenido, Mister Marshall al bloquearla el Gobierno auton¨®mico, o que el Ayuntamiento de la capital de Espa?a ni siquiera vaya a solicitarlo, a pesar de ser uno de los territorios m¨¢s castigados por la burbuja arrendaticia.
Pero aun queda guion por escribir y el final va a depender de lo que seamos capaces de construir en la calle, y pocas bromas con esto, porque el susto que le han dado los berlineses a sus gobernantes votando a favor de la socializaci¨®n de 240.000 viviendas nos da una refrescante idea de lo que pasa cuando todas las que estamos de acuerdo en algo nos plantamos ante el poder, que en esencia son nuestros empleados. En nuestra mano est¨¢ que en los pr¨®ximos meses se tenga en cuenta que somos las que pagamos esos alquileres, y queremos la regulaci¨®n porque somos nosotras, y no Pablo Casado, las que sabemos lo que da de s¨ª una n¨®nima.
Ellos no quieren hacer NADA por nosotras, pero NADA es lo que van a poder hacer si nos organizamos y vamos a por TODAS.
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