Carta a mi hijo
Poca gente entiende que nosotros la piel no nos la podemos quitar y que no deber¨ªamos llegar hasta el hast¨ªo de desear poder hacerlo
Hijo, tienes solo cinco a?os y como tal, ahora solo debes dedicarte a jugar, ser feliz y so?ar, como cualquier ni?o, del color que sea. Ya aprender¨¢s que la raza es una construcci¨®n social. ?Qu¨¦ significa?, me preguntar¨¢s.
Y yo te dir¨¦ que significa que hay gente que se piensa que sabe c¨®mo eres solo por el color de tu piel. Por todas las ideas de ti que ha acumulado en su imaginario desde que le dijeron en educaci¨®n infantil que ¡°el color carne¡± era el suyo. A veces, tener que contrarrestar esas ideas te har¨¢ salir de menos 20, mientras otros parten de 0. ?No te rindas!
Ayer pap¨¢ te llev¨® a cortarte el pelo y, como siempre, el peluquero te hizo un dibujito en la cabeza. Ayer al mirarte pens¨¦ que, con 15 a?os, cuando ya te des paseos con tus amigos (espero que de todas partes), quiz¨¢s no te permita hacerte eso en el pelo porque no quiero que te se?alen.
Es posible, que te pare la polic¨ªa sin haber hecho nada porque buscan a alguien ¡°como t¨²¡±. ?Como yo, c¨®mo?, preguntar¨¢s. Negro, te dir¨¢n. Y ¡°los negros cometen m¨¢s delitos¡±, cito textualmente. Es dif¨ªcil, pero recuerda que un polic¨ªa te dio ese carn¨¦ que guardas como oro en pa?o por identificar todos los colores del sem¨¢foro y que te lo dio con cari?o.
Puede que en alg¨²n momento de tu vida alguien te diga que no puedes jugar en el parque porque eres negro, o seas el ¨²nico al que no dejan entrar en la discoteca o no les gustes a las ni?as porque, ?qu¨¦ dir¨¢n mis padres?
Tambi¨¦n puede ser que te recomienden hacer una formaci¨®n profesional, porque ¡°somos menos capaces¡±. O que alg¨²n profe en la universidad cuestione tu presencia o tus aptitudes, y cuando ya ejerzas, se revise exhaustivamente tu trabajo o lo tutelen porque, aunque tu jefe te da confianza, el cliente prefiere ¡°otro perfil¡±. Y cuando ya le encantes al cliente, nadie te crea cuando lo dices, porque eso en la tele no sale. Todos estos ejemplos tienen cara, nombres y coraz¨®n.
A veces, amor, esos comentarios feos vendr¨¢n de gente que admiras o incluso de gente que te quiere, pero no consientas que ning¨²n prejuicio, propio o ajeno, sea una losa en tu actuar o tu sentir.
Parece que la gente empieza a entender que, como mujer, la ropa que llevas puesta no es motivo para que te maltraten, te acosen o abusen de ti, pero poca gente entiende que nosotros la piel no nos la podemos quitar y que no deber¨ªamos llegar hasta el hast¨ªo de desear poder hacerlo.
Pensaba que a estas alturas de la vida todo ser¨ªa mucho m¨¢s sencillo, mucho mejor, pero estamos dando pasos irreversibles hacia atr¨¢s. Aun as¨ª, tranquilo, amor m¨ªo, tambi¨¦n hay mucha gente bonita y aqu¨ª no se rinde ?ni Dios!, porque t¨² tambi¨¦n te lo mereces todo.
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