El t¨¢ndem Nader y Campos transforma el espacio-tiempo en danza
La compa?¨ªa catalana GN|MC debuta en Madrid acogida por el Centro Conde Duque, donde estrena ¡®Made of Space¡¯, tercera parte de su trilog¨ªa
Imaginen el escenario como el hiperespacio. Vean a los bailarines no como humanos, sino como part¨ªculas de ese universo. Sientan c¨®mo todo se mueve bajo el mandato de esa m¨²sica repetitiva y siempre omnipresente. Interpreten las reacciones, interacciones y choques entre part¨ªculas como una din¨¢mica c¨ªclica y obtendr¨¢n la materializaci¨®n (po¨¦tica) del espacio-tiempo, seg¨²n Guy Nader y Mar¨ªa Campos, t¨¢ndem coreogr¨¢fico que presenta con su compa?¨ªa catalana GN|MC la creaci¨®n Made of Space, tercera parte de su trilog¨ªa espaciotemporal, en el Centro Conde Duque los d¨ªas 19 y 20 de noviembre, en la que supone su primera visita a la capital.
No es que suene complejo. Es que lo es. Pero no hay motivo de alarma porque Made of Space no es, ni pretende ser, una lecci¨®n de f¨ªsica cu¨¢ntica, sino una experiencia sensorial con una s¨®lida base matem¨¢tica, en la que ambos creadores otorgan al p¨²blico el derecho a crearse su propia historia. ¡°En realidad, el dramaturgo es el espectador, que en definitiva es quien crea y define la historia a partir de sus propias experiencias. Se trata de un viaje que concluye como quieras que concluya¡±, adelanta el core¨®grafo y bailar¨ªn liban¨¦s Guy Nader.
El resultado final, con marcado acento en la composici¨®n, es un paisaje arm¨®nico circular de gran belleza formal, en el que los cuerpos vuelan livianos por los aires, donde los siete bailarines se mueven al un¨ªsono o individualmente, cruzando el escenario a gran velocidad o en completa parsimonia, caminando o corriendo hacia adelante o hacia atr¨¢s, siempre en ciclos largos, repetitivos e hipn¨®ticos. ¡°El movimiento es abstracto pero lo realizamos dentro de un marco muy concreto¡±, puntualiza la bailarina y creadora catalana Mar¨ªa Campos. ¡°Trabajamos la gravedad y eso es algo que ocurre a todos los bailarines pero tambi¨¦n a todos los seres humanos¡±.
Trilog¨ªa sobre la f¨ªsica
Cuando, en 2015, montaron Time Takes The Time Time Takes (TTTTTT) encontraron que sus investigaciones e intereses en el campo de la f¨ªsica resultaban demasiado amplios para volcarlos en una ¨²nica coreograf¨ªa, as¨ª que optaron por desarrollar solamente una parte del todo, centr¨¢ndose en el p¨¦ndulo y el engranaje mec¨¢nico. ¡°La circularidad, el vaiv¨¦n, lo centr¨ªfugo¡ la idea del presente constante y el tiempo infinito es una investigaci¨®n muy amplia que abre muchas puertas, que te lleva a otros universos con m¨²ltiples posibilidades¡±, explica Campos para justificar la creaci¨®n de una trilog¨ªa que tuvo continuidad en Set of Sets (2018), en la que exploraban la persistencia y la naturaleza c¨ªclica y repetitiva del universo, que les condujo a su vez hasta la nueva Made of Space, donde investigan los accidentes que hacen que la trayectoria de los cuerpos, a¨²n manteni¨¦ndose c¨ªclicas, acepten variables.
¡°La repetici¨®n en esta tercera parte ofrece un recorrido que vuelve una y otra vez, pero dentro hay islas y otros peque?os recorridos que crean diferentes din¨¢micas y se alimentan por acumulaci¨®n. Se trata de recorridos muy largos, grandes secuencias que vuelven a repetirse, por lo que cuesta identificarlas al momento, pero tiene que ver con la percepci¨®n, como cuando visitas un lugar que la primera vez te parece muy distante y a medida que repites las visitas vas sintiendo que el trayecto es m¨¢s corto¡±, argumenta Nader.
Ciencia ficci¨®n
Entienden (y aceptan) las lecturas que muchos espectadores han hecho de su trilog¨ªa. Han visto gente llorar. Han despertado distintas emociones en otra parte del p¨²blico. Han escuchado teor¨ªas siderales que creen haber visto una fracci¨®n del engranaje del universo, lo que les relaciona con la ciencia ficci¨®n, pero en casi todos los casos aparecen siempre palabras como fascinaci¨®n o hipnosis. Una buena parte de este efecto es responsabilidad de la m¨²sica del compositor sevillano Miguel Mar¨ªn, un habitual en las producciones de GN|MC, que esta vez act¨²a en directo junto al percusionista Daniel Munarriz.
El proceso de la trilog¨ªa, aseguran sus creadores, ha sido largo, minucioso y laborioso. ¡°En el estudio investigamos con los bailarines cosas muy concretas. Dise?amos, por ejemplo, el recorrido de un cuerpo cuando es lanzado al aire y estudiamos todos los aspectos desde c¨®mo acoplarse, hasta c¨®mo es que lo lanzamos o c¨®mo lo recibimos cuando viene de vuelta. Analizamos primero d¨®nde y de qu¨¦ forma va a caer para entonces introducir la variante ¡®?qu¨¦ pasar¨ªa si¡?¡¯ y eso crea una nueva din¨¢mica¡±, relata Nader convencido, pero Campos se apresura a advertir que no es ficci¨®n. ¡°Son acciones que no puedes fingir. No puedes simular que te caes si no te est¨¢s cayendo. Necesitamos tener un entendimiento f¨ªsico y eso implica mucho: el sentido de pertenencia, la conciencia de grupo, la confianza en el otro. Tienes que confiar en que si te lanzan por el aire alguien va a estar all¨ª para no permitir que te estrelles¡±.
Resulta del todo sorprendente que la compa?¨ªa GN|MC no haya sido programada hasta ahora en Madrid. Desde su fundaci¨®n, en 2006, sus piezas han dado la vuelta al mundo con ¨¦xito en una agenda siempre apretada. Prometen que no pasa nada por no haber visto las dos primeras partes, pues cada una conserva su independencia. En esta ¨²ltima creaci¨®n han contado con el decidido respaldo del Mercat de les Flors, casa de la danza de Barcelona que les produjo a trav¨¦s de su programa C¨¨l¡¤lula, de apoyo a j¨®venes creadores.
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