La precariedad laboral sabotea el amor de dos exiliados en ¡®Helsinki¡¯

Una enorme pantalla traslada a la pareja a las fr¨ªas calles de Helsinki. Las im¨¢genes, grabadas originalmente en la ciudad, proyectan una calle con tejados de pizarra bajo un cielo nubloso y oscuro. En las sillas de cristal se sientan Ana y Marcos. La pareja ha recorrido casi 4.000 kil¨®metros en busca de nuevas oportunidades en la capital finlandesa. La precariedad laboral en Espa?a pone a prueba su amor, repleto de adversidades que intentan superar. La obra, bajo la direcci¨®n de la asturiana Olaya Pazos, se estrena el pr¨®ximo 19 de noviembre en los Teatros Luchana de Madrid.

Ana y Marcos se complementan. Ella es met¨®dica y precisa. ?l, ir¨®nico y talentoso. Ambos tienen 40 a?os. La protagonista coloca sus libros sobre la mesa. Se recoge el pelo y se acomoda las gafas. ¡°?Me lo han dado!¡±, grita euf¨®rico Marcos al entrar por la puerta. El periodista ha conseguido un trabajo en una tienda de electrodom¨¦sticos. Ambos lo celebran y se r¨ªen de su nivel de ingl¨¦s. Pero, la complicidad entre los enamorados podr¨ªa llegar a su fin.

Tras buscar, sin ¨¦xito, oportunidades laborales en Espa?a, la microbi¨®loga ha obtenido una beca de tres a?os en un grupo de investigaci¨®n de una compa?¨ªa internacional en Finlandia. Su compa?ero, que lleva ocho meses en el paro, decide acompa?arla en su andadura y aprovecha para escribir una novela que tiene en mente desde hace tiempo. ¡°Son dos personas que, por culpa de las imposibilidades del pa¨ªs en el que viven, se ven obligados a crear una nueva vida fuera de ¨¦l¡±, explica Mariona Tena, la actriz que interpreta a Ana.

Las consecuencias de la crisis econ¨®mica, cultural y ¨¦tica atraviesan la intimidad de una pareja que augura quererse para siempre. Los protagonistas se ven envueltos en una sociedad individualista y g¨¦lida. El di¨¢logo, tan corriente como pasional, destapa los sacrificios de esta s¨®lida relaci¨®n. Los enamorados se exilian con la esperanza de encontrar un futuro mejor. Pero, la ilusi¨®n se desvanece poco a poco.

La funci¨®n fusiona la comedia con el drama para traslucir la emigraci¨®n de profesionales y cient¨ªficos con formaci¨®n acad¨¦mica universitaria de nuestro pa¨ªs, conocida como ¡°fuga de cerebros¡±. Su creador, David Barreiro, se inspira en la generaci¨®n de entre los 30 y 40 a?os, que define como postadolescentes: ¡°Vivimos relaciones l¨ªquidas porque sufrimos una inestabilidad permanente que se convierte en precariedad laboral y crisis econ¨®mica¡±.

El momento id¨ªlico en el que deciden irse a otro pa¨ªs transcurre en el tiempo hasta que aparecen peque?os cismas entre la pareja. ¡°La historia me ha hecho ser consciente de c¨®mo lo social y laboral puede afectar a lo individual y personal¡±, confiesa Pablo Casta?¨®n, que hace de Marcos, durante el ensayo del equipo en la sala La Imaginaria en el barrio de Lavapi¨¦s.

La ciudad n¨®rdica se presenta como un ep¨ªtome de la historia de amor de la pareja, que deja en manos del destino su vida personal y profesional. El fr¨ªo y el orden del paisaje transforma a los personajes de manera diferente. El bienestar llega instant¨¢neamente para Ana. Marcos, en cambio, se siente un inadaptado.

¡°Ya te llamaremos, me dec¨ªan en Espa?a¡±, recuerda nost¨¢lgico. Marcos se queja de que todo el d¨ªa est¨¢ encerrado en casa. ¡°No hay nada bueno que leer¡±, refiri¨¦ndose a su novela a la que ha titulado Virginia. Ana le consuela. Y se funden en un cari?oso beso mientras se abrazan.

La sensibilidad de las composiciones del d¨²o asturiano Galgo y el m¨²sico Jos¨¦ Luis Bergia emite paisajes sonoros que trasladan al espectador al coraz¨®n de los protagonistas. La puesta en escena, los colores, las fotograf¨ªas y las luces tenues tejen momentos agridulces a trav¨¦s de la sensorialidad.

Helsinki es la segunda obra de la trilog¨ªa del dramaturgo. La primera ciudad fue Roma ¨C galardonada con el Premio de Teatro Ciudad de Requena ¨C donde los protagonistas sufr¨ªan el apag¨®n paulatino de la llama de su relaci¨®n durante la burbuja econ¨®mica. Y la tercera ser¨¢ Madrid, una ciudad donde sobrevivir al precio los alquileres es cada vez m¨¢s complicado. Todas son historias de amor en un contexto dif¨ªcil desde el punto de vista social. ¡°Nadie quiere venir a Helsinki en Semana Santa¡±, concluye Marcos.

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