Eclosi¨®n cultural tras la pandemia en Madrid

Programaci¨®n atrasada y un p¨²blico m¨¢s joven. La cultura en Madrid, que nunca dej¨® vac¨ªos los escenarios tras el confinamiento, vive una eclosi¨®n cultural durante el final del segundo a?o afectado por la pandemia. La calle de la Gran V¨ªa ha sido la ¨²ltima en recuperar su esencia. Atra¨ªdos por las luces de las pantallas, los viandantes se paran en la entrada del teatro Lope de Vega, donde el musical del Rey Le¨®n vuelve a reunir a cientos de espectadores de diferentes ciudades de Espa?a. Nacar¨ª Quintero, de 35 a?os, no suele ir al teatro, pero ha hecho una excepci¨®n por su cumplea?os: ¡°Hay que verlo una vez en la vida¡±.

La vuelta a la normalidad no ha sido igual para todos. Cuando en abril del a?os pasado el Gobierno anunci¨® las fases de la desescalada, se limit¨® el aforo de teatros y museos a un tercio del habitual. Una restricci¨®n que hizo imposible que las grandes producciones de musicales levantaran el tel¨®n hasta el pasado 20 de septiembre, cuando el aforo se ampli¨® al 70%. Los creadores de El Rey Le¨®n tuvieron que esperar a que los turistas volvieran a Madrid para poder estrenar la temporada, ya que el 80% de los espectadores del musical de Disney llega de fuera. ¡°Abrir antes era inviable por las restricciones de aforo y porque corr¨ªamos el riesgo de volver a cerrar¡±, explica Yolanda P¨¦rez, directora de STAGE, que produce desde hace 10 a?os el exitoso musical. El gasto de producciones de esta envergadura oscila entre los siete y ocho millones de euros al a?o, lo que supondr¨ªa un varapalo en caso de tener que suspender las funciones.

Madrid siempre ha sido la capital de los grandes espect¨¢culos, pero nunca ha habido tantos como ahora. Muchas obras estaban guardadas en el caj¨®n esperando a que se acabaran las restricciones y que se abriera la temporada. Cuando en octubre volvi¨® el aforo completo, se estrenaron todas a la vez. Adem¨¢s, los meses de par¨®n han servido para crear nuevas obras. La suma de estos dos factores ha provocado una explosi¨®n de espect¨¢culos que han disparado la oferta de ocio en la capital.

Los gestores de los teatros del centro Calder¨®n, Alcal¨¢, Rialto y Apolo ¡ªdonde se representan los cl¨¢sicos de Broadway A Chorus Line, The Full Monty y Grease¡ª aseguran tener pr¨¢cticamente vendidas todas las entradas en los puentes y en las vacaciones de Navidad. A pesar de que la demanda est¨¢ aumentando paulatinamente, el resto del a?o encuentran dificultades en llenar las butacas.

Para recuperarse del duro golpe derivado de la cancelaci¨®n de las giras y los conciertos masivos, el sector musical necesita volver al directo. La naturaleza de estos eventos, caracterizados por un p¨²blico m¨¢s activo y con pocas ganas de quedarse sentado, han ralentizado la desescalada de las restricciones. No fue hasta el pasado 25 de octubre cuando el Wizink Center, donde se celebran algunos de los eventos m¨¢s grandes en Espa?a, pudo volver a acoger al p¨²blico de pie en la pista y alcanzar el aforo completo.

La mayor¨ªa de los conciertos que ofrece la programaci¨®n de este a?o estaban previstos en 2020. Sin embargo, el director del recinto, Manuel Sausedo, no espera recuperarse completamente hasta que no se reactiven las grandes giras internacionales en 2022: ¡°Vamos a tener un calendario que, de confirmarse, va a batir todos los r¨¦cords¡±. Artistas del calibre del canadiense Shawn Mendes o el madrile?o C. Tangana ¡ªlas entradas para su concierto en marzo se agotaron en menos de 12 horas¡ª hacen m¨¢s factible que el recinto vuelva a llenarse en los pr¨®ximos meses. El ¨²nico miedo de los organizadores es que regresen las restricciones, una posibilidad que har¨ªa imposible poder contar con artistas de este nivel, cuyos cach¨¦s demandan un aforo completo.

Tambi¨¦n las salas de conciertos m¨¢s peque?as intentan vender el mayor n¨²mero posible de entradas para recuperarse de las p¨¦rdidas de la pandemia. El Caf¨¦ Berl¨ªn, que lleva m¨¢s de cuatro d¨¦cadas organizando conciertos, hace una apuesta segura y cuenta con artistas consolidados antes de la crisis. ?ngel Viejo no reabri¨® la sala Galileo Galilei, en el distrito de Chamber¨ª, hasta septiembre, cuando la relajaci¨®n de las restricciones permiti¨® que el negocio volviese a ser rentable. Tuvo que posponer todos los conciertos que ten¨ªa en calendario el a?o pasado, aunque en algunos casos no ha sido posible celebrarlos. Los artistas menos conocidos, que se nutren de los conciertos en directo, no han sobrevivido a la pandemia.

La programaci¨®n para los pr¨®ximos meses, que tiene cerrada hasta marzo de 2022, es de las m¨¢s variadas de la capital: un d¨ªa puede tocar la banda de Sabina y al siguiente un joven artista de la periferia madrile?a. A pesar de la diversidad de las propuestas, la pandemia ha afectado en el perfil de los clientes, que desde su reapertura ha cambiado notablemente. ¡°Antes pod¨ªas ver a un abuelo, padre e hijos sentados en la misma mesa. Ahora viene sobre todo gente joven. Los mayores todav¨ªa tienen reparo en estar en un espacio cerrado¡±, afirma Viejo.

Visitantes m¨¢s j¨®venes en los museos

El perfil de los consumidores ha cambiado tambi¨¦n en las actividades relacionadas con el arte en salas de exposiciones y grandes museos. Virginia Garde, coordinadora de Desarrollo de P¨²blicos del Museo del Prado, se?ala dos alteraciones en las caracter¨ªsticas de los visitantes. En 2019, m¨¢s de la mitad eran extranjeros. Ahora, el 75% del p¨²blico es espa?ol y la media de edad ha bajado de los 45 a 55 a?os a una franja m¨¢s joven, de 18 a 34 a?os.

En los grandes museos, abiertos desde junio del a?o pasado, faltan cientos de miles de espectadores para recuperar la normalidad. El Museo del Prado ha registrado m¨¢s de 71.100 entradas en la primera mitad de noviembre, es decir, que si duplica esta cifra en lo que queda de mes se podr¨ªa convertir en uno de los meses con m¨¢s visitantes desde el comienzo de la pandemia. Aunque este a?o no alcanzar¨¢n las cifras de 2019, cuando el museo acogi¨® a m¨¢s de dos millones de visitantes, esperan superar el mill¨®n.

En la misma situaci¨®n se encuentra el museo Reina Sof¨ªa, que en los primeros 10 meses de este a?o ha registrado alrededor de 1.230.000 visitantes. Esta cifra supone una reducci¨®n del 64% con respecto al mismo per¨ªodo en 2019, y solamente un 18% m¨¢s que en 2020, cuando estuvo dos meses cerrado por el confinamiento. En el Centro Cultural de la Villa, en la plaza de Col¨®n, que actualmente acoge dos exposiciones temporales (InGoya y El Madrid de Sabatini), ¡°ha habido un subid¨®n de p¨²blico importante en los ¨²ltimos tres meses, pero a¨²n no se alcanzan las cifras de antes de la pandemia¡±, seg¨²n su directora, Laila Ripoll.

Los datos proporcionados por los centros culturales y las experiencias de los profesionales evidencian que el sector cultural en Madrid se est¨¢ recuperando paulatinamente despu¨¦s de la ampliaci¨®n de los aforos en septiembre. Las ventas aumentan cada semana y seg¨²n las previsiones volver¨¢n a su m¨¢ximo en el puente de diciembre y las vacaciones de Navidad, aunque no se espera alcanzar la normalidad hasta la pr¨®xima temporada.

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