Bienvenidxs a Matrix
Hay una necesidad urgente de invertir prioridades y poner en primera l¨ªnea a la familia, los sue?os, el amor y los cuidados
El ritmo de vida que llevamos no da para cuidar, ni para mimar, ni para nada. Y eso quema, entristece y da ansiedad. Porque cuando t¨² trabajas ocho horas al d¨ªa (si no surge nada) pero tardas hora y media en ir y hora y media en volver de tu trabajo, cosa muy habitual en Madrid, ya no son ocho horas, son once, once horas de diecis¨¦is. Para cuando llegas a casa con tus seres queridos est¨¢s cansada, irascible y hasta el higo, la verdad.
Y s¨ª, siempre decimos que vemos a nuestrxs hijxs y se nos pasan todos los males, pero es incre¨ªble la cantidad de veces que esos bichitos pueden decir ¡°mam¨¢¡± en un minuto a una cabeza que ya no est¨¢ para absorber nada m¨¢s. Joder, cuando llegamos a lo importante resulta que mil mierdas han consumido ya toda nuestra paciencia. Y quien dice hijxs, dice pareja, dice padres o a ti mismx, que a veces parece que se nos olvida, pero t¨² tambi¨¦n te tienes que cuidar y mimar y tratarte con cari?o.
No s¨¦ a qui¨¦n se lo escuch¨¦, pero me encant¨®: no te hables as¨ª, que te oyes. Me dec¨ªa mi madre el otro d¨ªa que la tengo abandonada, despu¨¦s intent¨¦ hacerle entender que me tengo abandonada a m¨ª misma y que llevo semanas sin dormir con mi marido y ya no hablemos de hacer el amor, ?y no nos pasa nada malo eh! ? Solo es la vida!
Te dicen: bueno, son rachas. Pero no son rachas. Es c¨®mo est¨¢ estructurado este sistema que te dice que tenemos que ser felices con los detalles, con las peque?as cosas y ostras, s¨ª, pero no, porque luego ves las vidas fastuosas de algunos que viajan a la luna mientras otros mueren en un tornado para que ellos puedan hacer sus payasadas y encima les alaben por ello.
Hay algo en esta historia que no cuadra con ser feliz y no quiero hablar por todxs, pero conozco a demasiadas personas que se sienten igual en un mundo que prioriza la producci¨®n a la convivencia. Que esto no va de hacer briefings eternos ni de ponernos modernos y que nos lleven a toda la plantilla a jugar a paintball o a un scape room (todo y que mola).
Hay una necesidad urgente de invertir prioridades y poner en primera l¨ªnea a la familia, los sue?os, el amor y los cuidados, porque para m¨ª es evidente que toda la miseria sali¨® a flote en cuanto el confinamiento puso al sistema actual en jaque. O podemos seguir con la boca callada y los ojos vendados pensando que somos hormigas y podemos soportar hasta quince veces nuestro peso.
El peso de la frustraci¨®n, del agotamiento y del tiempo que pasa, con esa horrible sensaci¨®n de que pasa sin nosotros y sin todo aquello que de verdad importa.
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