Las 400 denuncias y dos sentencias que acorralan a Lupin, el mayor ciberestafador de Espa?a
Jordi Arias, el delincuente que m¨¢s dinero ha robado con ventas falsas en internet, fue detenido a las puertas de una discoteca en Madrid tras una noche de juerga en un reservado
Jordi Arias Fern¨¢ndez, alias Lupin, vivi¨® en la noche del pasado s¨¢bado 8 de enero su ¨²ltima juerga en libertad. Al menos por ahora. Este leon¨¦s de 25 a?os pas¨® toda la madrugada con amigos en un reservado de la discoteca Shoko, en el centro de Madrid. A la salida, le esperaba la Polic¨ªa Nacional para detenerlo y llevarle ante el juez por orden judicial. Un cliente del establecimiento lo hab¨ªa reconocido porque hab¨ªa visto su cara recientemente en un programa de televisi¨®n que detall¨® sus andanzas y avis¨® a los agentes. As¨ª volvi¨® a caer el considerado como mayor ciberestafador de Espa?a, que presuntamente lleg¨® a embolsarse hasta 300.000 euros al mes con sus ventas fraudulentas por internet. A la Guardia Civil le constan hasta 400 denuncias en toda Espa?a que ahora investiga en una sola causa el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, seg¨²n detallan fuentes cercanas a esa investigaci¨®n, que sigue abierta.
Cuando le detuvieron, Lupin llevaba 12.000 euros en efectivo. Manten¨ªa el alto nivel de vida en el que se hab¨ªa instalado desde que hace al menos cinco a?os comenzara supuestamente con sus ventas falsas de productos electr¨®nicos a trav¨¦s de p¨¢ginas web. El reservado en el que vivi¨® su ¨²ltima fiesta cuesta un m¨ªnimo de 300 euros. Cuando le pusieron las esposas, inmediatamente solicit¨® el habeas corpus, una figura jur¨ªdica por la que ped¨ªa comparecer ante el juez de manera inmediata para que este determinara si la detenci¨®n era legal. Lo era. La titular del Juzgado de Instrucci¨®n 3 de Madrid, en aquel momento de guardia, constat¨® que sobre ¨¦l pesaban nueve reclamaciones judiciales por supuestos delitos de estafa emitidas por juzgados de Ponferrada (Le¨®n), Elche (Alicante), Guadalajara, Albacete, C¨¢diz y Madrid, adem¨¢s de una orden de ingreso en prisi¨®n.
Hasta 2017, Lupin acumulaba al menos 22 condenas, pero todas ellas eran por delitos leves, que no le obligaron a ingresar en prisi¨®n para cumplirlas. Eso cambio en 2020, cuando la Audiencia Provincial de Le¨®n dio el primer paso para que fuera encarcelado al ratificar una sentencia de septiembre del a?o anterior de un juzgado de Ponferrada que le condenaba a dos a?os de c¨¢rcel por gastar casi 7.000 euros con la tarjeta de cr¨¦dito de la que entonces era su compa?era de piso. En octubre de 2019, otro fallo del mismo ¨®rgano judicial le hab¨ªa impuesto una pena id¨¦ntica por haber pagado con billetes falsos de 20 y 50 euros en comercios de Ponferrada. Estos hechos se remontan a 2014, cuando Arias contaba 17 a?os. En la vista por esta causa, reconoci¨® que pas¨® todo un d¨ªa tratando de colar estos billetes en diversos establecimientos con un amigo, sin ¨¦xito. En aquel juicio, tambi¨¦n cont¨® que viv¨ªa en un centro de menores. Seg¨²n apuntan fuentes policiales, la causa que ha provocado el reciente ingreso en prisi¨®n del considerado mayor ciberestafador de Espa?a fue la ratificaci¨®n de la condena por sisar 7.000 euros a su compa?era de piso.
Desde el pasado fin de semana duerme en el Centro Penitenciario de Madrid VI, en la localidad Aranjuez. Sin embargo, no es la primera vez que pisa una c¨¢rcel. En al menos otras dos ocasiones hab¨ªa ingresado en prisi¨®n preventiva tras ser detenido. La primera fue en 2017. La segunda, en 2019, tras su detenci¨®n por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que llevaba casi dos a?os tras su pista. Estuvo cerca de a?o y medio en prisi¨®n preventiva por orden del juez de Valencia que entonces instru¨ªa la causa antes de que pasara a la Audiencia Nacional. Finalmente, fue excarcelado a la espera de juicio. Aquella investigaci¨®n fue bautizada por el instituto armado como Operaci¨®n Lupin, en referencia al personaje de ficci¨®n de la literatura francesa Ars¨¨ne Lupin, un ladr¨®n de guante blanco especializado en disfrazarse y asumir diferentes identidades para cometer sus robos. Desde entonces, para las fuerzas de seguridad es tambi¨¦n el alias de Arias.
Un entramado complejo
Aquella investigaci¨®n destap¨® que Lupin hab¨ªa desarrollado presuntamente un entramado criminal complejo y sofisticado, que hac¨ªa muy dif¨ªcil relacionarle con las estafas por las que lleg¨® a ingresar hasta 300.000 euros al mes. Su sistema se basaba en crear p¨¢ginas espejo, id¨¦nticas a las webs oficiales de tiendas de venta de productos electr¨®nicos, a trav¨¦s de las cuales vend¨ªa dispositivos que no exist¨ªan y que nunca llegaban a sus compradores. Enga?¨® a miles de ciudadanos en todo el territorio, que compraron videoconsolas, tel¨¦fonos m¨®viles y aparatos de aire acondicionado sin saber que detr¨¢s de esa suculenta oferta se escond¨ªa un estafador.
Para ingresar el dinero se serv¨ªa de decenas de mulas, personas a las que pagaba apenas 100 euros para que abrieran una cuenta a su nombre y as¨ª no figurar ¨¦l. Las v¨ªctimas realizaban transferencias y despu¨¦s ¨¦l se encargaba de retirar el dinero y cancelar las cuentas. En sus primeros pasos criminales, us¨® su propio nombre y el tel¨¦fono de su padre para llevar a ca?o los enga?os. Su equipo m¨¢s cercano lo conformaban un inform¨¢tico encargado de crear las p¨¢ginas espejo y un lugarteniente que reclutaba a las mulas. Lleg¨® a lanzar incluso campa?as de publicidad en buscadores y redes sociales para conseguir el mayor n¨²mero de clientes en el menor tiempo posible, porque sus webs falsas duraban apenas unos d¨ªas. Pod¨ªa acumular ¡°decenas de miles de euros en solo una jornada de actividad recaudatoria¡±, resalt¨® la Guardia Civil cuando le detuvo en 2019.
Perfeccionando el m¨¦todo
Su m¨¦todo fue mejorando. En algunas de sus estafas, consigui¨® que las v¨ªctimas se descargaran una aplicaci¨®n que supuestamente permit¨ªa el seguimiento del env¨ªo de los productos adquiridos, pero que en realidad desviaba los SMS a su tel¨¦fono. Entre ellos, estaban los c¨®digos de seguridad de los bancos cuando se realiza una transacci¨®n. Lupin presuntamente usaba este m¨¦todo para desplumar las cuentas de sus v¨ªctimas y hacer transferencias a las suyas. A una de ellas lleg¨® a sustraerle hasta 20.000 euros. Cuando cay¨® en 2019, preparaba su golpe maestro, pretend¨ªa ganar un mill¨®n de euros aprovechando el black friday, el d¨ªa en el que los comercios electr¨®nicos lanzan grandes descuentos en la campa?a previa a Navidad.
Seg¨²n las investigaciones de la Guardia Civil, el detenido ten¨ªa un car¨¢cter violento y en su d¨ªa supuestamente lleg¨® a contratar a matones para que dieran una paliza a subordinados que ¨¦l consideraba que le estaban robando. Los agentes encontraron los v¨ªdeos de algunas de estas agresiones en su m¨®vil cuando le arrestaron hace casi tres a?os. Tambi¨¦n amenaz¨® presuntamente a una persona que le hab¨ªa denunciado envi¨¢ndole una foto de su portal y de su familia. Adem¨¢s, llam¨® a varios estafados haci¨¦ndose pasar por guardia civil, indic¨¢ndoles un n¨²mero al que deb¨ªan llamar para denunciarle. Ese tel¨¦fono pertenec¨ªa a otra de sus v¨ªctimas y el aluvi¨®n de llamadas colaps¨® su l¨ªnea.
Era un hombre obsesionado con su seguridad, que manejaba numerosas identidades, como Ars¨¨ne Lupin, y n¨²meros de tel¨¦fono. Sin embargo, todas esas precauciones no sirvieron para evitar que el pasado fin de semana descorchara su ¨²ltima botella en libertad.
Suscr¨ªbete aqu¨ª a nuestra newsletter diaria sobre Madrid.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.