Los ¨²ltimos fieles de Casado en Madrid: ¡°A Pablo lo han destrozado¡±
Abandonado por el PP, solo un reducido grupo mantiene su lealtad al l¨ªder saliente en el territorio que domina D¨ªaz Ayuso
¨DMi compromiso con el Ayuntamiento de Madrid est¨¢ muy por encima de mi compromiso con el PP. Mi compromiso con los madrile?os est¨¢ muy por encima de mi compromiso con las responsabilidades org¨¢nicas que tengo con mi partido. Mi compromiso siempre va a estar por encima de cualquier inter¨¦s partidista que pudiera tener.
Es martes, 22 de febrero, y Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida est¨¢ a punto de anunciar que deja la portavoc¨ªa nacional del PP y, con ella, su puesto como n¨²mero tres del partido. En medio de la guerra desatada en la formaci¨®n por un contrato de la Comunidad de Madrid del que se benefici¨® el hermano de la presidenta, Isabel D¨ªaz Ayuso, el regidor se distancia del l¨ªder nacional, Pablo Casado.
La renuncia es una especie de cortafuegos para intentar salvar su carrera pol¨ªtica del incendio que devora a su formaci¨®n. Con esa baja voluntaria, el a¨²n presidente del PP pierde a su principal apoyo institucional en Madrid, el coraz¨®n del partido. Y algo m¨¢s. Pronto queda claro que a Casado lo han abandonado todos los pesos pesados en una regi¨®n nuclear para el PP, la misma en la que dio sus primeros pasos en pol¨ªtica, y la que le aup¨® al poder en las primarias de 2018. Con unas pocas excepciones: Ana Camins, diputada regional, senadora y secretaria general del partido en la regi¨®n; Diego Sanjuanbenito, su jefe de gabinete y diputado auton¨®mico; los consejeros David P¨¦rez y Carlos Izquierdo; o Antonio Gonz¨¢lez Terol, exalcalde de Boadilla del Monte, miembro de la direcci¨®n nacional, y pol¨ªtico con un peso espec¨ªfico en la regi¨®n.
¡°A Pablo lo han destrozado, aunque es de esperar que pelee hasta el final por un futuro para su gente¡±, resume una fuente parlamentaria sobre el porvenir de quienes se mantienen fieles al l¨ªder. ¡°Porque ahora, de repente, son todos ayusistas¡±, ironiza. ¡°Luego, hay gente como los consejeros P¨¦rez e Izquierdo que incluso son caministas¡±, remata este interlocutor sobre la todav¨ªa secretaria general del PP de Madrid.
¡°Lo que pasa el mi¨¦rcoles en G¨¦nova es un esc¨¢ndalo¡±, lamenta otra fuente del entorno madrile?o de Casado sobre la noche del mi¨¦rcoles 23, que acaba forzando la salida del presidente nacional y la convocatoria de un congreso extraordinario el 2 y el 3 de abril. ¡°Se ten¨ªa que haber retratado todo el mundo. ?Ya est¨¢ bien!¡±, insiste sobre Alberto N¨²?ez-Feij¨®o, que insin¨²a, pero no confirma, su intenci¨®n de ocupar la presidencia nacional del partido. ¡°Era para haber estado con la katana¡±, a?ade. ¡°Lo de todas estas ratas que le han abandonado... no es normal¡±.
En Madrid, epicentro de la pol¨¦mica y territorio de D¨ªaz Ayuso, la estampida empieza el mismo d¨ªa que se conoce p¨²blicamente el conflicto. Pero los fieles que le quedan a Casado no se esconden. Al contrario, hacen visible su apoyo.
Camins, ¡°la general secretaria¡±, como le llamaba Casado ya en sus tiempos en las juventudes del PP de Madrid, apura las noches de crisis en la sede del PP de la calle G¨¦nova. Al final de cada d¨ªa, acompa?a a Casado hasta el coche, en el garaje. Da igual que ya haya pasado la medianoche. O que el l¨ªder ya no tenga poder. Camins est¨¢ ah¨ª. Con Casado. Siempre.
Terol, que compiti¨® con D¨ªaz Ayuso para ser el candidato del PP a la presidencia de Madrid en las elecciones de mayo de 2019, protagoniza escenas similares. El mi¨¦rcoles 23, Casado convierte su pregunta a Pedro S¨¢nchez en el Congreso en una despedida. La bancada popular contiene el aliento. Cuando acaba, unas pocas personas escoltan al l¨ªder ca¨ªdo fuera del hemiciclo: una de ellas es Terol, un casadista tan de primera hora como para haber afiliado a Casado al PP, y que a¨²n mantiene gran influencia en Madrid por su pasado (alcalde de Boadilla del Monte y diputado auton¨®mico) y su presente (encargado de pol¨ªtica local y diputado por Madrid).
¡°Una cuesti¨®n de honor¡±, dice una fuente que observa la triste escena. ¡°Ahora contar¨¢n con ellos o no para la nueva etapa del partido, pero lo importante es tener la conciencia tranquila¡±, opina otro interlocutor conocedor de los dif¨ªciles d¨ªas vividos por Casado y sus ya escasos fieles.
El adi¨®s de los casadistas en el Ayuntamiento
Qu¨¦ tiempos. El 15 de junio de 2019, Almeida agarraba el bast¨®n de mando del Ayuntamiento de Madrid en el interior del palacio de Cibeles. Sonriente, no paraba de mirar hacia al techo. All¨ª, en un rinc¨®n de la zona de invitados, estaban sentados sobre un palco de cristal P¨ªo Garc¨ªa Escudero, presidente del PP de Madrid, Ayuso, que por entonces negociaba su acuerdo con Ciudadanos, y el presidente Casado. A pocos metros y de pie, Teodoro Garc¨ªa Egea no se despegaba del tel¨¦fono. Negociaba acuerdos con los negociadores de Albert Rivera. Qu¨¦ tiempos.
¡°Alcalde, alcalde¡±, coreaban todos al un¨ªsono. Era una imagen potent¨ªsima. El s¨ªmbolo de un PP unido. Un pu?ado de amigos de la pol¨ªtica se entronizaban en Madrid. Ahora, esta imagen es solo la estampa de un Titanic a la deriva. En el Ayuntamiento de la capital de Espa?a los casadistas se han esfumado tras el terremoto de G¨¦nova. Almeida ha vivido estas semanas en una encrucijada. Mantiene una buena relaci¨®n personal con Ayuso, pero mucho m¨¢s con Casado, a quien debe el haberle elegido para ser el candidato a la alcald¨ªa y el que le design¨® portavoz nacional del partido en agosto de 2020. Sin embargo, en mitad de la crisis popular, decidi¨® echarse a un lado. Guard¨® silencio durante 72 horas en un momento donde Casado se debilitaba internamente d¨ªa tras d¨ªas hasta su ca¨ªda final. Dimiti¨® como portavoz nacional hace solo siete d¨ªas, en una rueda de prensa en el Ayuntamiento, durante un pleno ordinario.
¨D?Debe dimitir Casado? ?Y Garc¨ªa Egea?
¨DLe he expuesto mi punto de vista y las soluciones y ah¨ª dejo la conversaci¨®n. Hay que alejarse del ruido.
Y evit¨® defenderlo. Los casadistas en el Ayuntamiento estaban encabezados por ?ngel Carromero, coordinador de alcald¨ªa de Almeida y uno de los hombres m¨¢s fuertes en el PP de Madrid. Tras su marcha hace 15 d¨ªas por el esc¨¢ndalo del intento de espionaje a Ayuso, comenz¨® una desbandada. La m¨¢s sonada ha sido la de Andrea Levy, exvicesecretaria del Comit¨¦ de derechos y garant¨ªas del PP a nivel nacional y edil de Cultura en la capital de Espa?a.
Levy ha vivido estas semanas una transformaci¨®n pol¨ªtica. De defender a capa y espada a Casado en su lucha interna contra Ayuso. ¡°Siento un gran orgullo de formar parte del equipo de Pablo Casado, que ha trabajado sin descanso por el PP y que ser¨¢ el mejor presidente para Espa?a¡±, escribi¨® en su perfil de Twitter el 17 de febrero. Cinco d¨ªas despu¨¦s, le critic¨® en la misma red social presentando su dimisi¨®n del cargo que ostentaba a nivel nacional. ¡°Lamento con mucho dolor y tristeza el espect¨¢culo dado estos d¨ªas. No lo merecen nuestros afiliados ni nuestro pa¨ªs¡±. En el Ayuntamiento los ediles del PP tratan de pasar p¨¢gina cuanto antes. A los casadistas, encabezados por Levy y Carromero, se les suma tambi¨¦n los ediles Sonia Cea y Javier Ram¨ªrez, pero durante estos d¨ªas todos han preferido guardar silencio. Almeida, que fue la tercera voz del partido hasta hace solo unos d¨ªas, ya ondeaba este lunes la bandera de los nuevos tiempos: ¡°[Feijoo] encarna la unidad¡±.
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