Aguado, exvicepresidente de Madrid: ¡°Me rebel¨¦ ante los conflictos artificiales de Ayuso y S¨¢nchez¡±
Un a?o despu¨¦s del adelanto electoral que disolvi¨® el Gobierno de PP y Cs, el ex ¡®n¨²mero dos¡¯ del Ejecutivo afirma que la presidenta le saca ¡°un cuerpo de ventaja¡± en alcanzar sus objetivos ¡°sacrificando determinados principios y valores¡±
Un a?o despu¨¦s del adelanto electoral que acab¨® con el Gobierno de coalici¨®n de PP y Cs en la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado (Madrid, 39 a?os), quiere contar su verdad sobre una crisis que ha acabado con ¨¦l, ?ngel Gabilondo (PSOE) y Pablo Iglesias (Podemos) fuera de la pol¨ªtica. Defiende la gesti¨®n de su partido en el Ejecutivo madrile?o. No muestra resentimiento alguno. Y se considera v¨ªctima, junto a los compa?eros que le acompa?aron en la alianza de gobierno con el PP de Isabel D¨ªaz Ayuso, de un fallo estrat¨¦gico: ¡°Ciudadanos pag¨® en Madrid el error que se cometi¨® en Murcia (donde su partido se ali¨® con el PSOE en una moci¨®n de censura contra el PP). Nos llev¨® por delante la onda expansiva¡±, dice. Y subraya: ¡°Yo soy un hombre de palabra. Di mi palabra de que iba a haber un Gobierno cuatro a?os, y la iba a mantener¡±.
Pregunta. La coalici¨®n de PP y Cs estuvo llena de tensiones ?Qu¨¦ cambio hay a partir de la llegada de Miguel ?ngel Rodr¨ªguez, nombrado por Ayuso como su jefe de gabinete?
Respuesta. Es un nombramiento que genera pol¨¦mica dentro del consejo de gobierno, por muchas razones. Nos explican que tiene una ¨²nica finalidad: ayudar a la presidenta a confrontar con Pedro S¨¢nchez. La presidenta, de alguna manera, necesitaba elevar el tono contra Pedro S¨¢nchez, quer¨ªa elevarlo, y Miguel ?ngel era la persona que consideraba que le pod¨ªa ayudar. No pod¨ªa ir m¨¢s all¨¢ de expresar mi malestar personal. Tuve poco trato con ¨¦l. Desde el primer momento se ci?¨® a asesorar a la presidenta. Imagino que a ella le ha funcionado: es una persona muy inteligente, muy h¨¢bil, y muy ¨¢gil. El resultado est¨¢ ah¨ª. Lo que ahora mismo es Ayuso no tiene nada que ver con lo que era Ayuso hace apenas dos a?os. Eso tiene mucho que ver con la figura de Miguel ?ngel.
P. ?Las pol¨ªticas de la Comunidad cambian con la llegada de Miguel ?ngel Rodr¨ªguez?
R. Se nota que empieza a haber una mayor polarizaci¨®n, mayor enfrentamiento con el Gobierno de Espa?a. En muchas ocasiones, l¨®gico, necesario. Y en otras muchas, impostado, artificial, ficticio. Eso es lo que a m¨ª, personalmente, no me gustaba. No entiendo la pol¨ªtica como una confrontaci¨®n permanente. Y menos en mitad de una pandemia. Eso fue lo que a m¨ª me hizo rebelarme en muchas ocasiones, porque entend¨ªa que muchos de los conflictos que se generaban contra el Gobierno de Espa?a eran conflictos artificiales. Intent¨¦ bajar esa crispaci¨®n. Fui capaz de conseguir una reuni¨®n entre Ayuso y S¨¢nchez, que d¨ªas antes no pod¨ªan siquiera cogerse el tel¨¦fono. De eso me siento orgulloso. Pero la sensaci¨®n de estar en un punto de no retorno era evidente. Mi papel era muy inc¨®modo. Por un lado quer¨ªamos entendernos con el Gobierno de Espa?a, y por otro nos encontr¨¢bamos con una estrategia pol¨ªtica totalmente opuesta, el choque permanente.
P. ?C¨®mo hace pol¨ªtica Ayuso?
R. Ayuso tiene una vocaci¨®n de servicio p¨²blico muy grande, le preocupa Madrid, y Espa?a... otra cosa es que pol¨ªticamente tambi¨¦n tenga sus intereses, y quiera alcanzarlos sacrificando determinados principios y valores. Es ah¨ª donde ella me saca un cuerpo de ventaja. Por eso me gan¨®. Yo podr¨ªa haber sido presidente de Madrid, y no lo fui porque decid¨ª no traicionar mis principios [pactando con el PSOE]. Eso me ha llevado a estar fuera de la pol¨ªtica, durmiendo a pierna suelta.
P. ?Por primar los intereses propios se refiere al adelanto electoral en mitad de la pandemia?
R. No puedes anteponer tu inter¨¦s pol¨ªtico, personal, al inter¨¦s de seis millones de personas. No puedes convocar unas elecciones. No es ¨¦tico. No es moral. Tus valores y principios tienen que llevarte a que no puedas tomar esa decisi¨®n. La verdad es que Ciudadanos en la Comunidad de Madrid pag¨® el error que se cometi¨® en Murcia. Nos llev¨® por delante la onda expansiva. No hab¨ªa una moci¨®n de censura en ciernes en Madrid. No exist¨ªan mayores desavenencias entre los socios de gobierno que las que puede haber en cualquier otro Gobierno de coalici¨®n. Simplemente, la presidenta llevaba meses queriendo convocar elecciones y solo necesitaba una excusa. Y mi partido se la puso en bandeja. Al final Ayuso gan¨® la partida y ha conseguido gobernar en solitario, que es lo que quer¨ªa.
P. ?Han vuelto a hablar?
R. No. Tampoco me mand¨® ning¨²n tipo de mensaje, ni me llam¨®, cuando dej¨¦ la pol¨ªtica, cosa que s¨ª hicieron otros: ?ngel Gabilondo, Roc¨ªo Monasterio¡se despidieron. Isabel, no. Nunca he tenido una mala relaci¨®n personal con ella. Nunca.
Nunca he tenido una mala relaci¨®n personal con Isabel D¨ªaz Ayuso. Nunca.Ignacio Aguado
P. ?Qui¨¦n lo dir¨ªa!
R. No s¨¦ qu¨¦ relaci¨®n considera ella que ha tenido conmigo, pero yo con ella no he tenido nunca ning¨²n problema. Han sido diferentes formas de entender la pol¨ªtica. En esta batalla pol¨ªtica en la que est¨¢bamos, ella sali¨® ganando. Por eso era tan importante dejar pasar un a?o [para hablar]. La estrategia de acoso y derribo contra Cs en Madrid, y la estrategia pol¨ªtica para acabar con nosotros, era tan atroz hace ahora un a?o, que daba igual que yo me recorriera todos los medios contando que era mentira que hubiera una moci¨®n de censura, que hab¨ªamos hecho una buena gesti¨®n, que Madrid no se merec¨ªa lo que iba a suceder... porque iba a suceder. Por eso decid¨ª dar un paso al lado. No quer¨ªa que mi imagen fuera un estorbo para que el partido pudiera sobrevivir en Madrid, que era mi ¨²nica prioridad. A la luz de lo que sucedi¨®, no fue una buena decisi¨®n. No acertamos. Apart¨¢ndome no conseguimos representaci¨®n.
P. Si pudiera volver a elegir, ?se presentar¨ªa a aquellas elecciones del 4-M?
R. Me reservo esa opini¨®n.
P. Hubo choques notables en el Gobierno. Por ejemplo, por la gesti¨®n de las residencias en lo peor de la pandemia.
R. Fue muy duro. Fue dif¨ªcil de entender que se buscaran responsabilidades concretas dentro del seno del Gobierno ante una realidad que est¨¢bamos gestionando entre todos. El consejero de Pol¨ªticas Sociales [Alberto Reyero] sali¨® muy da?ado, incluso an¨ªmicamente, de ver c¨®mo la maquinaria medi¨¢tica y pol¨ªtica de tu socio de Gobierno estaba intentando perjudicarle. Y con ello perjudicar al conjunto del Gobierno. Eso fue desde luego muy duro. Intentamos solucionarlo de la mejor manera posible. Pero es verdad que dej¨® una muesca muy importante en el seno del Gobierno.
P. ?Por qu¨¦ hab¨ªa tantas desavenencias alrededor de Telemadrid, cuya ley reform¨® el nuevo Gobierno nada m¨¢s llegar al poder?
R. Antes no controlaban Telemadrid, ahora s¨ª. Y una televisi¨®n p¨²blica en manos de determinados pol¨ªticos es un arma muy poderosa. Me produce una terrible pena la sensaci¨®n de que se est¨¢ desandamiando todo lo que construimos con mucho esfuerzo, acuerdo y cesi¨®n durante los ¨²ltimos seis a?os.
P. ?Cu¨¢l fue el principal problema en la coalici¨®n?
R. Eliminar los aforamientos en Madrid. Ayuso se negaba en redondo. Ha sido la mayor discusi¨®n pol¨ªtica que he tenido con ella. Tengo la sensaci¨®n, ahora, y echando la vista atr¨¢s, de que ellos pretend¨ªan un Gobierno donde hubiera complicidad entre los socios a todos los niveles. Y nosotros no busc¨¢bamos esa complicidad, busc¨¢bamos cumplir el acuerdo de gobierno y ser leales a nuestros votantes. Por eso, tal vez, ¨¦ramos inc¨®modos. Ten¨ªamos un concepto de ser buenos socios, pero malos c¨®mplices.
P. Por ejemplo, dieron orden de abrir una comisi¨®n de investigaci¨®n sobre Avalmadrid en la Asamblea sabiendo que la diana estaba puesta en los negocios de la familia de la presidenta.
R. No dimos orden de investigar a su familia, de hecho creo que hay mantener a la familia al margen de la pol¨ªtica. No quer¨ªamos atacar a nadie, y mucho menos a nivel personal, pero los madrile?os que nos votaron se merec¨ªan que fu¨¦ramos absolutamente intransigentes ante cualquier atisbo de irregularidad o corrupci¨®n. Es evidente que [a Ayuso] no le gust¨®.
P. Con esos precedentes familiares, ?entiende la pol¨¦mica por el contrato de la empresa Priviet con la Comunidad que permiti¨® ganar m¨¢s de 55.000 euros al hermano de la presidenta?
R. Me estoy enterando de lo que sucede con ese contrato al mismo tiempo que el resto de madrile?os. Evidentemente, si nosotros hubi¨¦ramos sabido en ese momento esas implicaciones, habr¨ªamos pedido explicaciones. Al margen de que sea legal o no legal, que lo tienen que decir los tribunales.
P. ?Qu¨¦ le provoca ver a su excompa?era Marta Rivera de la Cruz como consejera de Ayuso?
R. Me sorprendieron mucho las formas. El no dar la cara por tu partido. Estar desaparecida durante toda la campa?a. Y de la noche a la ma?ana volver a ser nombrada consejera de Cultura. Tiene algo de humano, pero de la parte humana que menos me gusta.
P. Con la coalici¨®n a¨²n en vigor, Rivera de la Cruz come con Ayuso y con Toni Cant¨®. ?Fue el principio del fin?
R. Tanto Toni como Marta tomaron la misma decisi¨®n, pero eligieron caminos distintos. Toni Cant¨® trat¨® de implosionar el partido desde dentro, para luego tener una excusa que le permitiera irse al PP. Y Marta Rivera decidi¨® tratar de pasar desapercibida para continuar siendo consejera una vez que el PP ganara las elecciones. Son distintos caminos para llegar al mismo sitio. Me chirr¨ªa mucho lo de Toni Cant¨® [que ahora es director general de la Oficina del Espa?ol]. Me parece que es absolutamente contrario a lo que ¨¦l ha venido defendiendo. Est¨¢ en el Gobierno de un partido con el que ¨¦l ha sido extremadamente duro. Cada uno es libre de sacrificar sus valores como considere.
P. Sergio Brabezo y Marta Marb¨¢n, exdiputados de Cs fichados por el PP, han alentado la idea de que s¨ª hab¨ªa una moci¨®n de censura en marcha contra Ayuso.
R. En pol¨ªtica he conocido lo mejor de la condici¨®n humana, y lo peor. A gente que se dedica a la pol¨ªtica por vocaci¨®n, y a gente que se aferra al puesto, traiciona a sus compa?eros, miente descaradamente. Es el caso de estas dos personas. Casualmente, las dos ¨²nicas personas que hablaban de una hipot¨¦tica moci¨®n de censura est¨¢n ahora en el PP. Evidentemente, es rotundamente falso que fuera a haber una moci¨®n. Traicionaron a su partido, a sus compa?eros, a m¨ª, a todo el mundo, por mantener su esca?o 18 meses m¨¢s.
P. ?Sobrevivir¨¢ su partido al ciclo electoral de 2023?
R. Veo a mis excompa?eros tratando de nadar a contracorriente de la polarizaci¨®n, y eso es muy dif¨ªcil. El r¨ªo baja tan fuerte que lanzar mensajes racionales de entendimiento, y acuerdos de Estado, te deja como un salm¨®n que intenta subir con toda la corriente en contra. La marca Ciudadanos est¨¢ terriblemente da?ada. Les deseo lo mejor.
P. ?Se arrepiente del veto a gobernar con ?ngel Gabilondo (PSOE), que era el ganador de aquellas elecciones de 2019?
R. Estoy muy orgulloso de lo que hicimos. Duermo a pierna suelta. He sido coherente con mis principios. El Gobierno que ten¨ªamos era el mejor para Madrid. Un Gobierno con experiencia de gesti¨®n, en el que Cs aportaba regeneraci¨®n, transparencia, fiscalizaci¨®n necesaria. Lamentablemente, por intereses estrictamente pol¨ªticos, se vino abajo.
Suscr¨ªbete aqu¨ª a nuestra newsletter diaria sobre Madrid.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.