Carabante, sobre el intento de espionaje a la familia de Ayuso: ¡°Me enter¨¦ en diciembre por Almeida¡±

Se acerca el d¨ªa. El pr¨®ximo lunes comparecer¨¢ el alcalde de Madrid en la comisi¨®n que investiga el intento de espionaje a la familia de la presidenta Isabel D¨ªaz Ayuso a trav¨¦s de dos empresas p¨²blicas del Ayuntamiento de la capital de Espa?a. Ser¨¢ la jornada clave, a la que tambi¨¦n est¨¢ citado el exdirector general de Alcald¨ªa y hasta hace unas semanas amigo personal de Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida, ?ngel Carromero. La relaci¨®n ha volado por los aires. El c¨ªrculo m¨¢s cercano del regidor teme que finalmente se presente. El entorno de Carromero no descarta nada. Mientras tanto, este viernes, en la pen¨²ltima sesi¨®n, ha comparecido Borja Carabante, el responsable de Movilidad y mano derecha de Almeida en el Consistorio, un hombre clave en toda esta presunta trama de espionajes internos en el PP:

¨DNo ha habido contrataci¨®n de detectives para asuntos particulares en mi partido¨D.

Los populares han tratado durante todas estas sesiones de dejar bien claro que el Ayuntamiento no ha usado fondos p¨²blicos para contratar a detectives. ¡°No se ha destinado ni un euro. Hemos analizado todos los contratos. No hay sospechas¡±, ha insistido Carabante. La oposici¨®n sabe de sobra que esto no se ha producido. Los ediles del Grupo Mixto, M¨¢s Madrid y PSOE han hecho una causa pol¨ªtica de este esc¨¢ndalo. ¡°De haberse gastado un euro, hubi¨¦ramos ido a los tribunales. Aqu¨ª buscamos responsabilidades pol¨ªticas¡±, ha dicho Mar Espinar, la portavoz socialista. Los populares olvidan, sin embargo, que fue la propia presidenta Isabel D¨ªaz Ayuso quien denunci¨® que hab¨ªa sufrido un espionaje.

¡°Nunca pens¨¦ que la direcci¨®n del PP pudiera ser tan cruel¡±, dijo ella misma en una comparecencia sin preguntas el pasado 17 de febrero. Dos meses despu¨¦s, la mayor¨ªa de los populares no ha acudido a esta comisi¨®n de investigaci¨®n que, precisamente, ahonda en esclarecer el caso. Apenas hay avances. La estrategia del PP consiste en dilatar el proceso. Sin hablar de m¨¢s, con grandes ausencias. Hay much¨ªsima pol¨ªtica en juego. La estrategia de los conservadores es que el caso se diluya medi¨¢ticamente como un azucarillo. Tampoco han acudido a los tribunales. Las sospechas de espionaje denunciadas por la propia Ayuso han desaparecido, de golpe.

Los trabajadores del Ayuntamiento que intentaron espiar a la familia de Ayuso fueron colocados a dedo por la direcci¨®n nacional del PP de Pablo Casado. Se afanaron en buscar la prueba definitiva de que el hermano de la presidenta de la regi¨®n, Tom¨¢s D¨ªaz Ayuso, habr¨ªa cobrado una mordida de 283.000 euros por un contrato de mascarillas con la Comunidad. La crisis en el Ayuntamiento fue de tal calibre, que precipit¨® la dimisi¨®n inmediata de ?ngel Carromero, amigo personal de Almeida y coordinador general de Alcald¨ªa. Una semana m¨¢s tarde, el socav¨®n interno provoc¨® hasta la dimisi¨®n del presidente del partido, Pablo Casado. La mayor crisis pol¨ªtica e institucional del PP en toda su historia.

Carabante, que se mueve como pez en el agua en la confrontaci¨®n con la oposici¨®n, ha contado que se enter¨® de este intento de espionaje el pasado diciembre. ¡°Almeida me lo manifiesta el 16 o 17 de diciembre¡±, ha dicho. No se lo coment¨® a nadie. ¡°El alcalde estaba sorprendido¡±. Carabante, sin embargo, decidi¨® guardar este secreto interno hasta el 11 de enero. No avis¨® a sus socios de Gobierno. Ning¨²n miembro de Ciudadanos se enter¨® de este intento de espionaje hasta que el esc¨¢ndalo estall¨® en los medios de comunicaci¨®n a mediados de febrero.

El 11 de enero Carabante se present¨®, a petici¨®n de Almeida, en la sede de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS). All¨ª, por sorpresa, reuni¨® a los principales altos cargos y al jefe de prensa de la EMVS. Quer¨ªa indagar en la presunta investigaci¨®n a la presidenta Ayuso. Seg¨²n fuentes presenciales consultadas por este diario, se produjo la siguiente conversaci¨®n: ¡°Yo tambi¨¦n s¨¦ ese rumor. Me lo han contado en una cena¡±, contest¨® uno de los presentes. ¡°Esto es falso¡±, respondi¨® otro. Tras consultar a estos, se dio por zanjado el asunto con la empresa municipal de la vivienda. Esto es lo que Almeida ha llamado desde el inicio una ¡°investigaci¨®n interna¡±.

Carabante no ha ahondado en detalles en la comisi¨®n. ¡°?D¨®nde est¨¢ el inter¨¦s?, ?qu¨¦ hay de reprochable en que yo acuda a esa reuni¨®n?¡±, ha llegado a decir. ¡°?Por qu¨¦ tarda un mes en esa reuni¨®n?, ?qu¨¦ pas¨® en ese mes?, ?por qu¨¦ echaron al miembro de Ciudadanos de esa reuni¨®n?¡±, ha preguntado la edil de M¨¢s Madrid, Esther G¨®mez. De pronto, el presidente de la comisi¨®n, Santiago Saura, de Ciudadanos, ha activado el micr¨®fono:

¨DSe ha terminado el tiempo. Muchas gracias¨D.

Durante todas las sesiones, Vox ha permanecido en un segundo plano. Apenas ha intervenido. Este viernes el edil Pedro Fern¨¢ndez, en tono jocoso, ha hecho una pregunta ante la atenta mirada de los presentes:

¡ªSe?or Carabante, ?es usted un esp¨ªa?¨D.

¨DNo se lo podr¨ªa decir, ya lo siento¨D.

Suscr¨ªbete aqu¨ª a nuestra newsletter diaria sobre Madrid.