Feij¨®o y Ayuso, un pacto de no agresi¨®n para intentar multiplicar el poder del PP
Los dos liderazgos m¨¢s fuertes del partido aparcan, de momento, sus diferencias de fondo para afrontar el ciclo electoral
Isabel D¨ªaz Ayuso ha ganado este fin de semana una vieja guerra y se ha rearmado para posibles batallas del futuro. Su investidura como presidenta del PP de Madrid cerr¨® con victoria el pulso que la enfrent¨® a Pablo Casado, quien se resisti¨® a entregarle el poder de la organizaci¨®n territorial m¨¢s poderosa, y aumenta su influencia en el partido. La formaci¨®n se ha instalado en un espejismo de complicidad entre la direcci¨®n nacional y la regional. D¨ªaz Ayuso y Alberto N¨²?ez Feij¨®o viven una aparente luna de miel que tapa sus diferencias por causas de fuerza mayor. El PP se juega mucho. Ante el ciclo electoral ¡ªcomicios andaluces el 19 de junio, auton¨®micas y municipales en mayo de 2023, generales...¡ª, debe resta?ar las heridas abiertas por la guerra que sacrific¨® a Casado y no ser¨ªa conveniente una nueva versi¨®n de las tensiones entre Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre. Sin embargo, algunos problemas siguen ah¨ª, como ya advert¨ªan dirigentes populares en el congreso de Sevilla que ungi¨® como l¨ªder a Feij¨®o el pasado abril. La diferencia con la etapa de Casado es que han cambiado de estado: han pasado al letargo.
Una fuente que conoce al detalle los entresijos del PP madrile?o y el nacional lo resume as¨ª: ¡°Feij¨®o necesita estar a buenas con Ayuso. Est¨¢n poniendo todos de su parte¡±. El partido trata de vender sus diferencias de edad ¡ª60 a?os ¨¦l; 43, ella¡ª, de estrategia de comunicaci¨®n y pol¨ªtica como una baza electoral que les permitir¨¢ llegar a m¨¢s votantes. ¡°A diferencia de Casado¡±, a?ade una persona de la m¨¢xima confianza de la presidenta regional, ¡°Feij¨®o no teme a Miguel ?ngel Rodr¨ªguez [su influyente jefe de gabinete]¡±.
La relaci¨®n entre el exl¨ªder del PP y Ayuso, amigos desde hac¨ªa casi 20 a?os, se fue deteriorando al mismo ritmo que crec¨ªa la animadversi¨®n entre Rodr¨ªguez y el entonces secretario general del PP, Teodoro Garc¨ªa-Egea. Un dirigente popular destaca que la direcci¨®n nacional ha retomado la comunicaci¨®n con el jefe de gabinete de Ayuso: ¡°Es muy relevante porque antes no la hab¨ªa y, muchas veces, los de por debajo son m¨¢s papistas que el Papa y es con ellos con quien m¨¢s cuesta llegar a acuerdos¡±. Otro exdirigente madrile?o concluye: ¡°Entre Casado y Ayuso hab¨ªa un componente personal que complicaba mucho las cosas. Ahora ese factor no existe. Adem¨¢s, Feij¨®o es m¨¢s inteligente que Casado¡±.
El PP se presenta como un bloque compacto al que ni siquiera el terremoto de las nacionalidades ¡ª Feij¨®o tuvo que corregir p¨²blicamente a El¨ªas Bendodo¡ª ha estropeado la fiesta de las encuestas ¡ªtodas al alza¡ª. Pero hay tensiones latentes, no resueltas, entre la estructura de Madrid y la nacional. Siempre las ha habido.
Tantear, no morder
¡°Feij¨®o y Ayuso¡±, afirma un dirigente popular, ¡°se est¨¢n tanteando¡±. ¡°Digamos que se tantean, pero no se muerden. De momento, hay un pacto de no agresi¨®n. Esta vez, la sangre no llegar¨¢ al r¨ªo, pero ella no ha renunciado a su perfil nacional¡±.
Dirigentes y exdirigentes populares subrayan ese ¡°de momento¡± porque los problemas entre el PP de Madrid y el PP nacional, coinciden, ¡°son un mal end¨¦mico del partido¡±, ¡°un cl¨¢sico¡±. ?Por qu¨¦? ¡°Porque el PP de Madrid suele tener un perfil m¨¢s conservador e ideol¨®gico que el PP nacional y porque Madrid es un foco muy potente y es f¨¢cil que surja esa rivalidad¡±, explica un veterano cargo popular.
Las acusaciones que hizo D¨ªaz Ayuso sobre un presunto espionaje por parte de G¨¦nova, y de que el hermano de la presidenta se hubiera beneficiado de un contrato de la Comunidad, por parte de Casado, reventaron una relaci¨®n que ya se hab¨ªa deteriorado mucho por la resistencia del exl¨ªder del PP a ceder a la l¨ªder madrile?a el control del partido en la Comunidad. ¡°Feij¨®o le ha dado lo que quer¨ªa al adelantar el congreso auton¨®mico¡±, afirma un cargo popular pr¨®ximo al expresidente gallego, ¡°y ahora hay una comuni¨®n de intereses: no me molestes y no te molesto¡±. Con todo, ella exhibe la herida de la etapa anterior: ¡°Mi familia est¨¢ pagando el pato de apellidarse D¨ªaz, y no digamos Ayuso¡±, declar¨® en su discurso de clausura del congreso madrile?o.
El c¨®nclave sirvi¨® de escenario para el trampantojo de complicidad entre dos l¨ªderes con discursos y estrategias, en realidad, muy diferentes: en pol¨ªtica fiscal, en la gesti¨®n de la colaboraci¨®n p¨²blico-privada, o en el fondo y la forma de las relaciones con el Gobierno central. Ayuso siempre ha mantenido su propio perfil. Cuando Casado ya hab¨ªa renunciado a presentarse al congreso nacional y el PP se apresuraba en bloque a escenificar el final de la crisis, Ayuso pidi¨® que sus enemigos internos fueran expulsados. En la conferencia de presidentes, mientras Feij¨®o, entonces l¨ªder in p¨¦ctore, trataba de exhibir un esp¨ªritu conciliador con el Gobierno ante la guerra de Ucrania, Ayuso manten¨ªa su choque frontal contra Pedro S¨¢nchez. Volvi¨® a hacerlo este pasado viernes: ¡°La soluci¨®n para Espa?a est¨¢ en el PP, y especialmente, en el PP de Madrid¡±.
Ninguna parte se f¨ªa completamente de la otra, pero a ninguna le interesa el enfrentamiento. ¡°Somos distintos, pero complementarios¡±, declara ella. ¡°Todos los presidentes auton¨®micos¡±, justifican en el entorno de Feij¨®o, ¡°tienen dos gorros, el auton¨®mico y el estatal¡±. Si Feij¨®o llega a La Moncloa, la baronesa seguir¨¢ en Madrid. Pero si no lo logra, se abrir¨¢ otro escenario. ¡°Seremos ¨²tiles si ganamos¡±, dijo este s¨¢bado el gallego. Se refer¨ªa, tambi¨¦n, a Casado, pero sabe que, en caso de derrota, las miradas se dirigir¨¢n a quien lleva a?os de campa?a contra S¨¢nchez.
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