Salvador Illa acusa a la Comunidad de Madrid de ser ¡°el ¨²nico desaf¨ªo a la autoridad del Gobierno en la pandemia¡± y Ayuso le contesta: ¡°Es infame¡±
La presidenta madrile?a acusa al exministro de haber tomado todas las decisiones porque iba a ser candidato en Catalu?a
Las heridas abiertas entre el Gobierno de Pedro S¨¢nchez y el Ejecutivo madrile?o de Isabel D¨ªaz Ayuso por la gesti¨®n de la crisis del coronavirus en la Comunidad de Madrid siguen sin cerrarse dos a?os despu¨¦s. 18 de septiembre de 2020. La Moncloa y Ciudadanos, en ese momento socio de gobierno del PP en Madrid, presionan para que la l¨ªder conservadora tome medidas dr¨¢sticas para detener la expansi¨®n del virus. 25 de septiembre. Tras largas negociaciones en privado, S¨¢nchez y Ayuso se re¨²nen para pactar un plan de choque. No hay acuerdo. La tregua entre estos dos l¨ªderes antag¨®nicos salta inmediatamente por los aires. Y llega el 9 de octubre: el Gobierno de Espa?a impone el estado de alarma en la Comunidad de Madrid. Entonces estalla una guerra pol¨ªtica que este lunes mantiene viva Ayuso al responder a las criticas a su actitud recogidas por el exministro de Sanidad, Salvador Illa, en un libro de reciente publicaci¨®n.
¨D¡°[Es] El ¨²nico desaf¨ªo serio a la autoridad del Gobierno de Espa?a que yo percib¨ª en toda la pandemia¡±, escribe sobre aquel episodio Illa, en su libro El a?o de la pandemia (Pen¨ªnsula).
¨D¡°No pienso leerme ese libro aunque me tuvieran que expulsar de la Comunidad de Madrid¡±, contesta este lunes Ayuso en Es Radio. ¡°Solo a este proyecto pol¨ªtico [el del PSOE] se le puede ocurrir escribir un libro sobre la pandemia tras su gesti¨®n infame¡±, a?ade. ¡°Todas las decisiones que tom¨® contra la Comunidad de Madrid las tom¨® porque sab¨ªa que iba a ser candidato en Catalu?a¡±, acusa, vinculando las gestiones del ministro Illa con su posterior nombramiento como aspirante del PSC a la presidencia de la Generalitat. ¡°Eso es impresentable (...) Por lo menos pide perd¨®n y reconoce que es infame lo que hab¨¦is hecho, pero encima publica un libro¡±.
La gesti¨®n de la pandemia en Madrid convirti¨® a Ayuso en el epicentro de una doble tensi¨®n. Por un lado, la l¨ªder conservadora se enfrent¨® a su compa?ero de Gobierno, el vicepresidente Ignacio medidas m¨¢s duras para contener la enfermedad: frente a la pol¨ªtica regional de optar por los pol¨¦micos confinamientos selectivos delimitados por las zonas b¨¢sicas de salud, la estrategia nacional de limitar los movimientos de los ciudadanos de manera general. Del otro lado, Ayuso recib¨ªa llamadas y mensajes constantes de La Moncloa para que actuara inmediatamente. El relato recogido en el libro de Illa es el de una frustraci¨®n.
Primero, por el progresivo deterioro de la relaci¨®n del ministro con su contraparte en Madrid, el consejero Enrique Ruiz-Escudero, que pasa de ser casi un confidente a dejar de cogerle el tel¨¦fono y de contestar a los mensajes: ¡±Estoy bastante molesto. Es bastante inaudito que no pueda hablar contigo desde ayer noche, la verdad. Espero tu llamada. Gracias¡±, llega a escribirle un enfadado Illa al consejero de Ayuso.
Despu¨¦s, por haber alcanzado un acuerdo entre t¨¦cnicos y especialistas sanitarios, seg¨²n el relato de Illa, para luego ver c¨®mo estallaba por los aires al llegar al Consejo de Gobierno de Madrid: ¡±Siempre he pensado que en esos momentos no era Enrique quien tomaba las decisiones. Por mucho que yo le apoyara, no ten¨ªa suficiente respaldo en su Gobierno¡±, analiza Illa.
Y, por ¨²ltimo, porque los contactos p¨²blicos y privados entre S¨¢nchez y Ayuso, que lleg¨® a reclamar ¡°m¨¢s tiempo¡± antes de la declaraci¨®n del estado de alarma, no diera resultados.
¡°Todos los d¨ªas ten¨ªa un motivo para pedir la dimisi¨®n de Salvador Illa¡±, ha protestado este lunes Ayuso. ¡°Las comunidades aut¨®nomas estuvimos solas¡±, se ha quejado. ¡°Lo que quer¨ªan era el mando ¨²nico y ya despu¨¦s permitieron que se hiciera lo que se pudiera en un mercado persa como el de las mascarillas¡±.
Aquel enfrentamiento de septiembre y octubre de 2020 se produjo cuando en Madrid la incidencia de la enfermedad a 14 d¨ªas superaba los 600 casos por cada 100.000 habitantes, siendo la m¨¢s alta del pa¨ªs, detalla el libro de Illa. Hoy la situaci¨®n ha cambiado dr¨¢sticamente. Tanto que la Administraci¨®n ya no pone el foco en la poblaci¨®n general, sino en los mayores de 60 a?os, donde la incidencia del virus a 14 d¨ªas por cada 100.000 habitantes era de 120,5 la pasada semana, ¨²ltima con datos oficiales. Pero los rescoldos de la pandemia siguen al rojo vivo.
Basta con repasar lo que ocurri¨® la semana pasada durante el debate del estado de la regi¨®n, celebrado en la Asamblea de Madrid.
¨D¡°El trato que nos dieron durante la pandemia fue tremendo: no actuaron, no ayudaron y por supuesto no hicieron nada hasta que la Comunidad de Madrid empez¨® a cerrar los colegios¡±, arranca Ayuso. ¡°Tuvieron un mando ¨²nico para las residencias y para el material sanitario, y cuando se les hizo un nudo y no pudieron comprar, ya nos dejaron a las comunidades meternos en los mercados internacionales¡±, sigue, lo que inmediatamente provoca protestas y aspavientos en la bancada de Podemos. ¡°Y as¨ª constantemente. Lo llegaron a prohibir todo cuando nosotros ten¨ªamos algo que proponer¡±.
¨D¡°Ha dicho usted que hubo mando ¨²nico en las residencias a favor del Gobierno del Estado¡±, le contesta Alejandra Jacinto, portavoz adjunta de Podemos, centrada en salvar el papel de Pablo Iglesias, entonces vicepresidente, durante una crisis que se cobr¨® miles de vidas en esos centros. ¡°Le reto a que salga usted aqu¨ª y que muestre el Bolet¨ªn Oficial del Estado que lo establezca, y que si no, que dimita por mentirosa. ?Porque ya est¨¢ bien!¡±.
Dos a?os despu¨¦s, todo parece haber pasado, pero en el fondo sigue ah¨ª: el virus, la enfermedad, y el choque pol¨ªtico por la gesti¨®n de la pandemia.
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