L¨ªmite 72 horas en San Fernando de Henares: as¨ª es el desalojo de las casas hundidas por el metro
El trazado de la l¨ªnea 7B del suburbano ya ha desestabilizado al menos 85 viviendas y ha dejado sin hogar a m¨¢s de un centenar de vecinos de esta localidad madrile?a
¡°En 72 horas no vac¨ªas una casa¡±. Las siete palabras que pronuncia Rosa, vecina del n¨²mero siete de la calle de Rafael Alberti de San Fernando de Henares (40.000 habitantes), encierran el drama de 16 familias que tuvieron que abandonar sus viviendas a toda prisa el lunes de la semana pasada. Cuenta que hay vecinos que ve¨ªan la calle desde sus casas a trav¨¦s de las grietas. Que la mano de un adulto cab¨ªa entre la acera y la fachada, tanto se estaba moviendo el edificio. Y que el d¨ªa en el que los convocaron para darles la mala nueva, ya se imaginaban lo que pasaba: en San Fernando de Henares ya hab¨ªa para entonces m¨¢s de un centenar de vecinos fuera de sus hogares porque las obras de la l¨ªnea 7B del metro, impulsadas en 2007 por el Gobierno de Esperanza Aguirre, afectaron a los cimientos de sus edificios. El suyo, sin embargo, fue un desalojo at¨ªpico. A c¨¢mara lenta, porque llevaban semanas esper¨¢ndolo, mientras sus viviendas se ca¨ªan a cachos. Y a c¨¢mara r¨¢pida, porque cuando se toma la decisi¨®n, solo tienen 72 horas para dejarlo todo atr¨¢s.
Martes 6 de septiembre. Un trozo de la cornisa cae al suelo, bien cerquita de unos ni?os que est¨¢n jugando. Retumban las sirenas de bomberos y polic¨ªas. Uno de los vecinos, Javier ¨Dcomo el resto de los consultados reclama no dar su apellido para evitar ser se?alado en el futuro¨D, due?o de un sal¨®n de peluquer¨ªa, lo ve todo en directo: est¨¢ sacando cajas cargadas con sus cosas, porque sabe que antes o despu¨¦s va a tener que abandonar su hogar. A su hija, de 17 a?os, le da un ataque de ansiedad ante la escena. ¡°Sientes impotencia, frustraci¨®n, no entiendes nada¡±, dice ¨¦l ahora, ya desalojado. ¡°?Por qu¨¦ se ha permitido prolongar esa situaci¨®n si el edificio estaba cayendo en picado? ?Se hab¨ªa hundido seis cent¨ªmetros en 12 meses!¡±.
Jueves 15. Rugen los chats de los vecinos, transmitiendo un comunicado de la Comunidad de Madrid con la decisi¨®n de los nuevos desalojos. Para algunos, como Javier, es casi un alivio, aunque a¨²n tenga que esperar hasta la noche para que el alcalde de la localidad, Javier Corpa (PSOE), les confirme todo durante una reuni¨®n nocturna en el Ayuntamiento: ¡°No es algo que quisiera, pero llevaba 15 d¨ªas sin dormir, con las paredes y los cristales crujiendo. Esa noche descans¨¦ plenamente: necesit¨¢bamos una situaci¨®n de seguridad¡±.
Viernes 16. Una pareja de polic¨ªas municipales va de puerta en puerta para notificar los desalojos y que los vecinos los firmen, despu¨¦s de que el Ayuntamiento haya emitido la orden correspondiente. Los residentes encuentran una soluci¨®n ¡°m¨¢s humana¡±. Uno de los afectados es polic¨ªa y se presta voluntario para ayudar en la tarea. ¡°Eso lo hace todo m¨¢s f¨¢cil¡±, dice Javier.
Lunes 19. Javier y su familia llevaban semanas con unas maletas de urgencia hechas en el sal¨®n, por si ten¨ªan que salir pitando por orden de los bomberos. Ese lunes dejan su casa definitivamente. No saben por cu¨¢nto tiempo. ¡°Mi vida se ha descolocado del todo. Tengo desparramado por varios sitios todo lo que guardas en tu casa durante 23 a?os¡±, resume.
Casi dos semanas despu¨¦s, los afectados siguen en estado de shock. Ten¨ªan casa. Ya no. Para perderla no hicieron nada mal, solo vivir en las cercan¨ªas de la l¨ªnea 7B del metro.
¡°A los pocos a?os de la puesta en servicio de la l¨ªnea 7B, comenzaron a recibirse quejas de vecinos de San Fernando por da?os en viviendas¡±, reconoce en un documento oficial publicado el lunes por la Comunidad de Madrid en el portal de contrataci¨®n, pues forma parte del expediente para gastar 1,8 millones en realojar a las 16 familias recientemente desalojadas. Suman 72 afectadas, 27 viviendas derribadas y 85 vaciadas desde septiembre de 2021. ¡°La mayor parte de los da?os se concentraba en la zona del pozo de ventilaci¨®n de la calle Rafael Alberti, el cual, por problemas de filtraciones, provoc¨® movimientos del terreno y da?os a las edificaciones cercanas¡±, a?ade el texto, que detalla el ¡°empeoramiento acelerado¡± y la ¡°evoluci¨®n muy desfavorable de los da?os¡± en el edificio que se acaba de vaciar. ¡°Esta situaci¨®n supone un grave peligro¡±, se alerta.
El l¨ªmite de 72 horas para desalojar lo cambia todo. Son tres d¨ªas, con sus noches, para recoger toda una vida. Un plazo que separa lo conocido de la incertidumbre. De vivir en casa a la mudanza a un apartahotel. De conocer los caminos rutinarios del d¨ªa a d¨ªa (para ir al trabajo, o al colegio) a tener que descubrirlos. Y de vivir con las cuentas equilibradas, a empezar a tener que hacer sumas y restas: aunque la Comunidad se encarga de pagar el alojamiento, los vecinos hipotecados siguen teniendo que hacer frente a la letra de una casa en la que ya no pueden vivir.
¡°Es una incertidumbre total, no puedes centrar tus pensamientos en una cosa¡±, describe Rosa sobre el torrente de dudas que se agolpan en su cabeza al recibir la noticia. ¡°?Qu¨¦ hacemos? ?D¨®nde vamos? ?C¨®mo se lo cuento a mi hijo? ?D¨®nde me llevar¨¢n? ?C¨®mo va a afectar esto al trabajo? ?Y al colegio?¡±, recuerda. ¡°Se te agolpan los pensamientos, sobre todo viendo que la casa de al lado la han derribado: les dijeron que iban a convertirla en la finca m¨¢s segura de Espa?a, y ah¨ª est¨¢, en el suelo¡±, describe sobre las 27 viviendas que ya han sido derribadas. ¡°No me canso de decir que querr¨ªa informaci¨®n de primera mano, porque el Ayuntamiento hace un gran esfuerzo por contarnos, pero el problema lo ha causado la Comunidad, y la soluci¨®n tambi¨¦n la tiene que dar la Comunidad¡±.
El consejero de Transportes, David P¨¦rez, se desplaz¨® a San Fernando el pasado 19 de septiembre para dar la cara ante los vecinos. Ausente la presidenta regional, Isabel D¨ªaz Ayuso, a la que han invitado una y otra vez los afectados a visitar el municipio, su asesor les cont¨® que la Comunidad indemnizar¨¢ a quienes han perdido sus casas. Que en el entretanto se ocupar¨¢ de pagar el apartahotel o los pisos de alquiler en los que residan. Y que ya ha invertido 30 millones de euros en intentar solucionar el problema que afecta a las casas. ¡°Hemos estado comprobando la situaci¨®n tan dura que estas familias est¨¢n viviendo y les hemos explicado nuestra voluntad de darles soluci¨®n¡±, dijo P¨¦rez.
Todo empieza con unas elecciones. A las puertas de las de 2007, Aguirre, entonces presidenta regional en busca de la reelecci¨®n, decide construir un hospital con su correspondiente estaci¨®n de metro. Para eso hay que cambiar el proyecto original, ampliando el recorrido y a?adiendo estaciones. Un error, seg¨²n se descubre un decenio despu¨¦s, porque las obras del t¨²nel del metro facilitan la entrada del agua en el subsuelo. El l¨ªquido contacta as¨ª con terrenos solubles, altera su solidez y afecta a los cimientos de los edificios cercanos.
Las consecuencias no son solo para los cientos de vecinos con las vidas rotas por las grietas de sus casas. Tambi¨¦n alcanzan a los miles de ciudadanos que quieren usar el metro, porque la circulaci¨®n de trenes por la l¨ªnea 7B se ha interrumpido hasta en nueve ocasiones desde la inauguraci¨®n, hace 15 a?os. As¨ª est¨¢ ahora mismo: no funciona y cada d¨ªa se suma otra nueva jornada a las m¨¢s de 860 que acumulaba sin dar servicio antes de este ¨²ltimo par¨®n y de este ¨²ltimo desalojo.
¡°Nadie nos dice cu¨¢nto vamos a estar fuera de casa, especulan con ocho meses o un a?o¡±, explica Rosa. ¡°Est¨¢ siendo como un duelo: shock inicial, luego la mente lo va asimilando porque si no te vuelves loco, y luego se abre la expectativa de alquilar un piso para normalizar la situaci¨®n¡±, a?ade. ¡°Lo que nos ha pasado ya no tiene remedio. Nos han echado de casa. Lo que me preocupa es el medio y largo plazo. El futuro¡±.
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