Requisadas siete armas antiguas en dos tiendas de El Rastro
La Polic¨ªa Municipal de Madrid confisca una ballesta de madera con flechas, una pistola de avancarga con adaptaci¨®n a bayoneta, cuatro navajas de m¨¢s de 11 cent¨ªmetros de hoja y un rompecabezas con punzones de hierro
La Polic¨ªa Municipal de Madrid requis¨® el pasado domingo 20 de noviembre siete armas antiguas expuestas para la venta en dos locales de la calle de Rivera de curtidores, en el barrio de La Latina. Las armas, entre las que se encuentran una pistola de avancarga con adaptaci¨®n a bayoneta y una ballesta de madera con varias flechas, se encontraron durante las labores de vigilancia del mercadillo ambulante dominical de El Rastro, seg¨²n ha adelantado la agencia EFE y ha confirmado este peri¨®dico. Uno de los anticuarios ten¨ªa expuestas en una vitrina cuatro navajas de dimensiones de entre 19,5 y 24 cent¨ªmetros de hoja. El segundo local donde se encontraron armas pose¨ªa la pistola, la bayoneta y un rompecabezas con punzones de hierro.
Los agentes vieron las navajas sobre las 11.15 al entrar en un local y solicitaron al responsable del local que las vend¨ªa la licencia de cada una de las armas, a lo que el comerciante respondi¨® que eran ¡°anticuarios¡± y que desconoc¨ªa su procedencia porque se las entregaron hace tiempo, por lo que no pose¨ªa el permiso correspondiente. Alguna de las navajas ten¨ªa un precio superior a los 600 euros. Est¨¢ prohibida la comercializaci¨®n, publicidad, compraventa, tenencia y uso de las navajas no autom¨¢ticas cuya hoja exceda de 11 cent¨ªmetros, seg¨²n la normativa expuesta en el art¨ªculo 4 del Reglamento de Armas del C¨®digo Penal.
Apenas una hora despu¨¦s, los agentes entraron en otro anticuario y encontraron una pistola de avancarga con bayoneta, un rompecabezas con punzones de hierro y una ballesta con varias flechas expuestas para la venta. El comerciante manifest¨® que desconoc¨ªa la prohibici¨®n de poseer y vender esas armas sin la licencia correspondiente. Los agentes han denunciado a los encargados de los anticuarios por tenencia de armas y por no tener los permisos para comerciar con ellas.
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