Los conciertos secretos con artistas sorpresa que se esconden en oficinas, casas y librer¨ªas de Madrid

En el n¨²mero 7 de la calle de Francisco Ricci, en el distrito de Chamber¨ª, hay un restaurante. Parece cerrado y, aunque son las siete y media de la tarde, muy pronto para cenar, al menos 50 personas est¨¢n accediendo a su interior. Solo ellos saben que, al fondo del local, que cuenta con una peque?a sala, hay un concierto secreto. Lo que no saben es de qui¨¦n. Van a escuchar a tres grupos, o cantautores, o solistas; a¨²n no lo han descubierto. Tampoco si tocan jazz, indie, pop o cualquier otro estilo musical. Han recibido la ubicaci¨®n del evento 36 horas antes y llegan a escuchar un concierto sin cartel, donde cada artista tendr¨¢ una sesi¨®n de 25 minutos para darse a conocer ante este grupo de personas. La empresa Sofar Sounds, (diminutivo de songs from a room, canciones en una habitaci¨®n en ingl¨¦s) en su delegaci¨®n en Madrid selecciona a tres artistas emergentes y los junta para dar un concierto en ac¨²stico sin escenario en galer¨ªas de arte, mercados de ropa, oficinas, librer¨ªas o casas particulares.

Seg¨²n van entrando en la sala, los asistentes al concierto se sientan en el suelo frente a un piano y un sof¨¢. Hay s¨¢banas, cojines y un cable con bombillas peque?as que cuelga del techo, estilo chill out. Los primeros en actuar son Cora Yako, un duo procedente de Mallorca que ha adaptado sus canciones ¡°guitarreras¡± al ac¨²stico. Es su segundo concierto con esta empresa y anuncian que van a sacar un nuevo disco en breve. Les presenta el maestro de ceremonias del concierto, que va guiando la experiencia. Esta vez es Capit¨¢n Fornie, un m¨²sico que toc¨® en Sofar Sounds en Los ?ngeles, le invitaron a tocar en la delegaci¨®n de Madrid y lleva presentando estos eventos cuatro a?os.

El encargado de organizar estos conciertos es el director en Madrid de Sofar Sounds, ?lvaro de la Parte. Tiene 29 a?os y lleva desde 2018 trabajando en la empresa, donde empez¨® como voluntario. Un equipo de 20 personas y ¨¦l son los encargados de decidir qu¨¦ artistas entran en Sofar Sounds y cu¨¢les no. ¡°Buscamos grupos emergentes que creamos que tienen calidad musical, que se adapten a lo ac¨²stico y que quieran conectar con el p¨²blico¡±, explica. Esto hace dif¨ªcil que algunos estilos como el heavy metal o la electr¨®nica tengan cabida en esta iniciativa, pero alguna vez lo han conseguido. ¡°Intentamos que el primer artista sea alg¨²n proyecto animado, el segundo algo m¨¢s experimental y diferente, menos comercial y los terceros algo m¨¢s de banda para que el ambiente del concierto acabe por todo lo alto¡±.

La parte experimental le ha tocado a (Me llamo) Sebasti¨¢n, que se presenta como ¡°un vagabundo que duerme debajo de un puente hecho de canciones¡±. Es un artista chileno que canta a capella su primera canci¨®n con una voz grave y potente. Despu¨¦s, recita un poema y anuncia que ha fumado marihuana antes de salir a cantar. Se sienta al piano y canta dos baladas, una rom¨¢ntica y otra sobre el racismo en Espa?a. Por ¨²ltimo, coge la guitarra de una de las artistas con las que comparte concierto y canta sobre la incertidumbre del futuro y otra sobre el control del destino de cada uno.

Roc¨ªo Porres, bajo el nombre de Rolita, es la encargada de cerrar el concierto. Es cantante, compositora y productora hispano-brit¨¢nica que particip¨® en 2019 en el programa televisivo de talentos La Voz. Ella define su estilo como de fusi¨®n con influencias de Amy Winehouse. Ha perdido la cuenta de las sesiones sofar que lleva, pero reconoce que ¡°es mucho m¨¢s intimidante esto que una sala grande¡±. Alcanza el micr¨®fono y la guitarra que han quedado apartados tras la anterior actuaci¨®n y comienza su espect¨¢culo con una canci¨®n sobre el despecho amoroso. ¡°Tambi¨¦n voy a tocar el piano solo para demostrar que lo s¨¦ hacer¡±, bromea. Cumple su labor de dejar el concierto por todo lo alto, haciendo cantar al p¨²blico y comentando sus canciones mientras canta en ingl¨¦s y en espa?ol.

?lvaro de la Parte tambi¨¦n es el que se encarga de buscar lugares donde celebrar los conciertos. Vale cualquier espacio di¨¢fano para que la gente pueda sentarse sin impedimentos visuales. ¡°Nos los ceden gratuitamente porque los promocionamos, tambi¨¦n pueden ser comercios que vendan sus propios productos y de ah¨ª sacan el beneficio¡±, comenta. Las ganancias de los conciertos proceden de las entradas, siempre a 15 euros, y se reparten entre los artistas y la empresa: ¡°Todos los grupos cobran 90 euros de base y seg¨²n las entradas vendidas sube su tarifa, pero tienen prohibido promocionar su actuaci¨®n¡±, detalla De la Parte. La empresa suele ganar entre 150 y 200 euros por concierto.

Ahora que Cora Yako, Rolita y (Me llamo) Sebasti¨¢n han entrado en la base de datos de Sofar Sounds, tienen la oportunidad de hacer una gira por las 13 ciudades espa?olas en las que est¨¢ implantada esta iniciativa y, si tienen mucho ¨¦xito, incluso en el extranjero. Sofar Sounds est¨¢ en unas 400 ciudades de todo el mundo. Con dos conciertos a la semana, debutan m¨¢s de 100 artistas al a?o. La empresa suele llenar los conciertos en Madrid siempre que los haga dentro de la M-30. ¡°No suelen superar las 70 personas¡±, indica De la Parte. En Espa?a han pasado por estos conciertos cantantes como El Kanka, Guitarricadelafuente, Varry Brava, Mr Kilombo, Morgan o Mar¨ªa Pel¨¢e. El ¨¦xito de cada artista se mide mediante unos formularios de satisfacci¨®n que se env¨ªan a los asistentes despu¨¦s de la experiencia, con la repercusi¨®n en sus seguidores en redes sociales y si ven que han conectado con el p¨²blico. Si ven que alguno es un fuera de serie, graban un v¨ªdeo y lo suben a su canal de Youtube, con 1,3 millones de seguidores. Su objetivo es crear una red fuerte de m¨²sica alternativa para dar oportunidades a artistas poco conocidos a trav¨¦s de una ubicaci¨®n secreta que el p¨²blico recibe 36 horas del concierto.

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