Ni m¨¢s m¨¦dicos ni un nuevo centro de salud para Abrantes: ¡°No es no que haya cita para este mes. Es que no hay citas¡±
Los pacientes del ambulatorio con la situaci¨®n m¨¢s cr¨ªtica del distrito madrile?o de Carabanchel, seg¨²n el sindicato Amyts, comienzan su cuarto a?o ininterrumpido de protestas
Han vuelto las manifestaciones frente al centro de salud de Abrantes, en el distrito madrile?o de Carabanchel. Unas 50 personas, sobre todo mayores, caminan por el barrio, a cuatro grados, mientras cantan: ¡°Pobre sanidad, pobre sanidad. O tienes talonario o te vas al otro barrio¡±. Los marchantes de Abrantes han regresado, tras las fiestas de Navidad, para protestar todos los jueves, a las 18.30, como lo han hecho cada semana desde septiembre de 2020, sin falta, porque la crisis del centro sanitario es perpetua. Faltan la mitad de los m¨¦dicos de familia, no hay citas y a¨²n no se construye el nuevo ambulatorio, prometido hace m¨¢s de 15 a?os. Las protestas se retoman la misma semana en que la Comunidad de Madrid ha anunciado que la regi¨®n hab¨ªa logrado el primer sello de excelencia europea EFQM 400 para Atenci¨®n Primaria y sus centros de salud.
Nada parece funcionar. Ni las protestas de los jueves, ni las jornadas de recolecci¨®n de quejas frente al centro, ni el encierro de tres vecinos en la oficina de la gerente de Atenci¨®n Primaria del Servicio Madrile?o de Salud (Sermas) en diciembre. Al contrario, todo apunta a que la situaci¨®n ser¨¢ cada vez m¨¢s dif¨ªcil. En Abrantes, solo est¨¢n disponibles ocho m¨¦dicos de familia de los 17 que deber¨ªa haber, de acuerdo con cifras del sindicato m¨¦dico Amyts (Asociaci¨®n de M¨¦dicos y Titulados Superiores de Madrid). En las pr¨®ximas semanas, adem¨¢s, habr¨¢ tres traslados, seg¨²n fuentes del centro. Si esas plazas no se ocupan, quedar¨ªan apenas cinco sanitarios para atender a una poblaci¨®n asignada de m¨¢s de 26.000 personas.
Cristina Fern¨¢ndez, enfermera del centro, explica que hay pacientes que no tienen m¨¦dico asignado y no tienen f¨¢cil acceso al seguimiento de sus enfermedades. ¡°Es sangrante el d¨¦ficit de sanitarios desde antes de la pandemia. Yo, como enfermera, trato de solucionar lo que puedo, pero muchas cosas no puedo hacer¡±, cuenta Fern¨¢ndez. No solo lo pasa mal el personal de medicina y enfermer¨ªa, agrega, sino tambi¨¦n el administrativo. ¡°No es no que haya cita para este mes. Es que no hay citas y el mensaje que las administrativas dan es vuelva otro d¨ªa¡±, dice. Algunos d¨ªas, incluso, no saben si habr¨¢ m¨¦dicos en la tarde.
Al medio d¨ªa del martes, Jos¨¦ Luis V¨¢zquez sale, refunfu?ando, del centro. ¡°Me hicieron un an¨¢lisis el 14 de noviembre y no hay quien me lo lea¡±, cuenta. Como no le cogen el tel¨¦fono, asegura, mira todos los d¨ªas desde la ventana de su casa hacia el centro. Cuando no ve cola, baja a toda prisa y trata de conseguir una cita. Desde su sal¨®n, adem¨¢s, ha visto en los ¨²ltimos tres a?os pasar la triste procesi¨®n de vecinos que piden una respuesta.
La crisis ya la conoce la nueva gerente de Atenci¨®n Primaria, Rosario Azcutia G¨®mez. Azcutia fue la persona que se reuni¨® con los vecinos de Carabanchel el 13 de diciembre, cuando estos se plantaron a protestar frente a la sede de la gerencia. La doctora era, en ese momento, Gerente Adjunta de Asistencia Sanitaria y, 14 d¨ªas despu¨¦s, ser¨ªa nombrada l¨ªder de Atenci¨®n Primaria. ¡°Nos dijo que la situaci¨®n en Abrantes no era normal y que estaban buscando soluciones¡±, cuenta Jorge Aranda, miembro de la asamblea popular de Carabanchel. ¡°Quer¨ªan ver si a finales de 2024 o 2025 se iniciaba la construcci¨®n de un centro de salud. Pero esa es una promesa que lleva m¨¢s de 15 a?os¡å, alega Aranda.
Tras una hora de reuni¨®n, Azcutia y su equipo se levantaron. Los vecinos, desesperados, se encerraron tres d¨ªas y tres noches en esa oficina. ¡°La situaci¨®n aqu¨ª es inadmisible. No nos dan una soluci¨®n hoy, solo nos hablan de un nuevo centro que est¨¢ prometido desde la ¨¦poca de Esperanza Aguirre¡±, critica Aranda. La Consejer¨ªa de Sanidad no ha respondido si de ese encuentro sali¨® alg¨²n tipo de compromiso. Sobre temas de atenci¨®n primaria se remiten al Plan de Mejora 2022/2023.
La presidenta, Isabel D¨ªaz Ayuso, repiti¨® el compromiso de una nueva instalaci¨®n en su programa de gobierno de 2019. Pero tampoco llegar¨¢ este a?o. En los Presupuestos Generales, aprobados el 22 de diciembre, no hay recursos destinados a la construcci¨®n del nuevo ambulatorio. Lo ¨²nico que hay de eso es una parcela a 400 metros de la actual sede, que se ha cansado de esperar a la maquinaria. El vallado se ha oxidado, doblado y abierto y ahora los vecinos se abren paso por el terreno para cortar camino o para pasear a sus perros. Un enorme cartel, instalado antes de las elecciones del 28-M, anuncia: ¡°Pr¨®xima construcci¨®n del centro de salud Abrantes¡±. Los dise?os se contrataron en 2020.
El sindicato Amyts reclam¨® en diciembre a la Consejer¨ªa de Sanidad un plan de rescate urgente para Abrantes y otros 17 centros de salud porque no hab¨ªa suficientes m¨¦dicos de familia y pediatras. Un mes despu¨¦s, asegura ?ngela Hern¨¢ndez, secretaria general del sindicato, no ha habido soluci¨®n ni respuesta, ni siquiera en la ¨²ltima reuni¨®n de seguimiento de salida de huelga. ¡°No entendemos por qu¨¦ no dan una soluci¨®n para completar las plantillas, cuando supondr¨ªa una inversi¨®n no muy alta¡±, afirma Hern¨¢ndez. Volver¨¢n a poner el tema sobre la mesa de la nueva gerente de Atenci¨®n Primaria en una reuni¨®n el 25 de enero. La consejer¨ªa, preguntado en varias ocasiones por este diario sobre el caso de Abrantes, no se ha pronunciado.
Mientras tanto, las puertas del viejo ambulatorio se han cubierto de carteles. ¡°Exigimos m¨¦dicos en el centro de salud¡±, ¡°Manifestaci¨®n todos los jueves¡±, ¡°Defiende tu sanidad p¨²blica. Reclama¡±, dicen algunos de ellos. Fuera, cinco voluntarios de la Asamblea Popular de Carabanchel han vuelto a instalarse este martes para ayudar a los pacientes a registrar quejas en el Sermas.
Tienen un port¨¢til para registrarlas de forma virtual y fotocopias del formulario de reclamaciones para quienes no se apa?en con la tecnolog¨ªa. Para los que llevan prisa, les entregan un volante con un QR para que hagan el proceso desde casa. Los pacientes salen de Abrantes con el ce?o fruncido y caminan directos a la mesa de la asociaci¨®n vecinal. ¡°Yo firmo esto, hay que apoyar. La sanidad es de todos¡±, dice una mujer mientras firma el formulario f¨ªsico. Lleva cuatro meses esperando una cita con su m¨¦dico de cabecera.
Ana Hern¨¢ndez, otra residente del distrito, asegura que desde noviembre ha tratado de ver a su m¨¦dico para que revise unos ex¨¢menes. ¡°Y nada¡±, dice, resignada. ¡°La ¨²ltima vez me invitaron a buscar otro centro salud. ?Pero c¨®mo me voy a cambiar? Si este es el de mi barrio¡±, dice Hern¨¢ndez, que ha vuelto a pasar esta semana a probar suerte. El centro sanitario m¨¢s cercano es de Aguacate, que queda a 30 minutos andando o a 20 en bus. Luego est¨¢ el de Carabanchel Alto, a 50 minutos caminando y a 30 en metro. Este ¨²ltimo, sin embargo, solo tiene dos de los seis pediatras en consultorio.
En menos de una hora, la Asamblea Popular ha registrado una veintena de quejas. El Centro de Salud de Abrantes est¨¢ entre los 10 centros de la ciudad de Madrid con m¨¢s baja satisfacci¨®n entre los usuarios a la hora de conseguir cita con el m¨¦dico o pediatra. Solo cuatro de cada 10 pacientes consideran que es f¨¢cil conseguir ver a su m¨¦dico, seg¨²n datos de 2022 del Observatorio de resultados del Sermas. Ese mismo a?o, el ¨²ltimo del que se ofrecen datos, Abrantes fue el cuarto ambulatorio de la capital con mayor presi¨®n asistencial en medicina de familia. El que m¨¢s presi¨®n tiene es el de Potes, en el distrito de Villaverde.
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