Los siete minutos de la ¡®masclet¨¤¡¯ dividen Madrid ante pancartas en contra y personalidades de Valencia satisfechas

La masclet¨¤ de Madrid ha hecho el estruendo que hab¨ªa prometido, en todos los sentidos. Algunos de los 20.000 asistentes, seg¨²n datos de Delegaci¨®n de Gobierno, se han llevado las manos a los o¨ªdos, los pechos han vibrado, las aves han salido volando y los ecologistas y opositores han elevado sus pancartas en medio de los gritos de quienes estaban a favor del espect¨¢culo pirot¨¦cnico. La p¨®lvora ha cruzado no solo por los aires de Madrid R¨ªo, sino entre los partidos pol¨ªticos que han librado una batalla durante la ¨²ltima semana por el pol¨¦mico evento, que ha costado 46.000 euros de las arcas p¨²blicas y que se pact¨® en marzo entre el alcalde madrile?o, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida, y la entonces candidata popular valenciana, hoy alcaldesa, Mar¨ªa Jos¨¦ Catal¨¢. ¡°Estoy seguro de que el a?o que viene volver¨¦ como alcalde y estar¨¢ ella como alcaldesa. Adem¨¢s, lo vamos a celebrar a lo grande¡±, dijo Almeida en marzo de 2023. En efecto, se ha celebrado a lo grande. Y con pol¨¦mica.

El espect¨¢culo pirot¨¦cnico ha durado exactamente siete minutos y ha conseguido sorprender incluso a comisiones falleras que han viajado desde Valencia hasta Madrid. ¡°Impresionante¡±, ha dicho Paco Quiles, miembro de una que ha viajado en tren con su familia a la capital este s¨¢bado. Quiles sabe de masclet¨¤s, no se pierde una en su ciudad y, sin embargo, se ha maravillado con el humo de colores que ha formado la bandera de la Comunidad Valenciana y con el terremoto final. No cre¨ªa, admite, que sonara tan fuerte, por estar en un espacio abierto.

Antes de los disparos, ha sonado m¨²sica. Pasodobles de fallas, un chotis madrile?o y, para rematar, Libre, de Nino Bravo, valenciano, originario de Ayelo Malferit. Justo en ese momento, una comisi¨®n del Partido Popular de la Comunidad Valencia, en la que estaban Carlos Maz¨®n, presidente de la Generalitat, y Mar¨ªa Jos¨¦ Catal¨¢, se ha asomado al r¨ªo Manzanares. Almeida se hab¨ªa excusado con los invitados en el palacio de Cibeles, donde se hizo una recepci¨®n un par de horas antes, y no ha asistido al evento. En la ma?ana de este domingo, dos ancianas han muerto en un incendio en la residencia de mayores Juan XXIII, en el distrito de Moncloa-Aravaca, y el alcalde se ha unido al luto. ¡°Env¨ªo mis condolencias a los familiares¡±, ha dicho Almeida desde la sede del Ayuntamiento. Luego, ha agregado: ¡°Traer la masclet¨¤ a Madrid no es traer, como alguien ha dicho [refiri¨¦ndose a la concejal Rita Maestre] una monta?a de petardos, sino que es traer la esencia profunda del alma de Valencia¡±.

El espect¨¢culo ha comenzado con la precisi¨®n de un reloj. 12.50. Bum. Se dispara el primer tros d¡¯avis, el primer aviso de que llegaba la masclet¨¤. Decenas de cotorras, palomas y urracas han echado a volar a gran altura sobre el r¨ªo Manzanares. 12.55. Bum. Suena el segundo tros d¡¯avis y una pareja de patos que a¨²n jugueteaba en las aguas sal¨ªa despavorida. 13.00. Comienza el espect¨¢culo desde la explanada junto al puente del Rey, a orillas del r¨ªo Manzanares. Una secci¨®n a¨¦rea empieza a detonar y, a la otra orilla del r¨ªo, el p¨²blico ha quedado en silencio. Ahora, solo se escuchaban los petardos que volaban por los aires y explotaban en el cielo. Despu¨¦s lleg¨® un espect¨¢culo de humo de colores y sonidos. El estruendo lo invad¨ªa todo y retumbaba, con fuerza, en el momento m¨¢s esperado: el terremoto final. Ol¨ªa a qu¨ªmicos, trocitos de pirotecnia volaban por los aires y algunos ca¨ªan el r¨ªo. Todo se sacudi¨®. Y, de repente, acab¨®, seguido de unos segundos de silencio. Entonces, el p¨²blico estall¨® en aplausos, euf¨®rico.

Juan Sancho ha llegado desde el municipio valenciano de Rafelbunyol con su hijo. Ha madrugado para tomar el tren en Valencia a las 7.30 y llegar a Madrid; Sancho luc¨ªa una camiseta negra con un mensaje: ¡°La masclet¨¤ no es un mont¨®n de petardos¡±. Aunque no se pierde ni un disparo durante Fallas, tampoco se pod¨ªa perder la oportunidad de venir a Madrid, dice. ¡°Me emociona, para m¨ª es como escuchar una canci¨®n. Es una armon¨ªa hecha con sonido potente y tiene su encanto, si lo entiendes¡±, comentaba. Sobre la pol¨¦mica en Madrid ha escuchado algo. ¡°Entiendo la defensa de los animales... quiz¨¢ es un poco exagerado¡±, afirmaba, y luego matizaba, ¡°aunque pudieron haber buscado otra ubicaci¨®n menos natural¡±. A unos metros de ¨¦l, un grupo de chicas de una pe?a gritaban con emoci¨®n, sus t¨ªos estaban al otro lado del r¨ªo: eran parte del personal que iba a hacer la detonaci¨®n. ¡°Nunca es suficiente [pirotecnia]. Y queremos ver la cara de los madrile?os cuando vean nuestras tradiciones y nuestra cultura¡±, admit¨ªa Isabel, con ilusi¨®n.

El presidente de la Comunidad Valenciana ha celebrado el espect¨¢culo ante las c¨¢maras. ¡°Para aquellos que hablan de ruido espero que hayan venido y se hayan dado cuenta de que esto es una sinfon¨ªa perfecta, que mezcla musicalidad, ruido y emoci¨®n. Esto es cultura¡±, ha afirmado Maz¨®n. La alcaldesa de Valencia tambi¨¦n ha sonre¨ªdo. ¡°Ha sido un disparo muy profesional. He visto la bandera de Madrid, Espa?a y la Comunidad Valenciana y me parece uno de los gestos m¨¢s bonitos y simb¨®licos¡±, ha dicho, tras tomarse fotos con las falleras mayores y sus comisiones. Al costado norte de las vallas, la concejala Sara Ladra (M¨¢s Madrid) ha reprochado el acto. ¡°Es una p¨¦sima idea para la fauna, para la biodiversidad. No olvidemos que esto es una apuesta electoral entre el alcalde Almeida y la alcaldesa de Valencia¡±, ha dicho Ladra y ha recordado que, hasta ahora, no se conoce el expediente de contrataci¨®n con los detalles del evento. ¡°Seguimos sin acceso al expediente, cuando lo tengamos valoraremos acciones judiciales si es necesario¡±, ha agregado.

Madrid y Valencia no han escatimado en publicidad. La masclet¨¤ no solo ha sonado en el puente del Rey y sus alrededores, sino tambi¨¦n en las televisiones locales. ? Punt ha hecho una retransmisi¨®n especial desde las 12.30 en una se?al compartida con Telemadrid.

Al otro lado del Manzanares, las reacciones eran de todo menos festivas. Una hora antes, los ecologistas y ciudadanos que se posicionaban en contra del evento se han manifestado contra la detonaci¨®n de m¨¢s de 307 kilos de p¨®lvora. Pedro Herr¨¢iz, presidente de la Asociaci¨®n Vecinal Puerta del ?ngel, ha llegado entre los primeros con un par de tapones de o¨ªdos. ¡°Yo ya s¨¦ c¨®mo suena una masclet¨¤¡±, dec¨ªa, con risa nerviosa. ¡°Este evento es una salvajada desde el punto de vista medioambiental, amenaza casi a un centenar de especies de aves y a personas con autismo, a personas mayores. Esto es una promesa electoral entre los ayuntamientos de Madrid y Valencia. Nada tiene que ver con la cultura, ni con el hermanamiento¡±, aseguraba Herr¨¢iz. Y remataba: ¡°Madrid parece que se est¨¢ convirtiendo en la capital del ruido¡±. Alberto Colomo, presidente de la Asociaci¨®n Vecinal Manzanares-Casa de Campo que convoc¨® las manifestaciones del domingo, tambi¨¦n ha rechazado la actividad: ¡°No queremos que este sea el modelo de ciudad, que se promueve con grandes eventos a costa de los vecinos y a costa del medio ambiente¡±.

Las protestas empezaron, incluso, desde el d¨ªa anterior. El s¨¢bado a mediod¨ªa, cerca de 400 personas, seg¨²n datos de Delegaci¨®n de Gobierno, se reunieron frente al palacio de Cibeles para protestar contra la masclet¨¤. Anima Naturalis, la asociaci¨®n convocante, hab¨ªa pedido el permiso hace meses porque, inicialmente, la masclet¨¤ se har¨ªa all¨ª. Jaime Pozada, coordinador de Anima Naturalis, ha recordado, con cifras de Ecologistas en Acci¨®n y SEO/Bird Life, que en el r¨ªo Manzanares habitan m¨¢s de 130 especies de aves. ¡°Si lo que quer¨ªan era patrocinar Valencia y las Fallas, hay muchas otras alternativas para promocionar las cosas bonitas que tienen, te traes un ninot y tienes algo espectacular. Es mucho m¨¢s visual que siete minutos de ruido ensordecedor¡±. Teresa Amor, presidenta de la Asociaci¨®n Vecinal Pr¨ªncipe P¨ªo, critic¨® que el Ayuntamiento no los hubiera escuchado. ¡°El alcalde para nada ha contado con los vecinos. ?l decide, acuerda en Valencia lo que le ha parecido bien y de repente nos encontramos con una masclet¨¤ que no tiene sentido¡±, ha comentado y ha lamentado el impacto al r¨ªo que ella ha visto cambiar como vecina que vive en el barrio hace 40 a?os. ¡°Se hab¨ªa avanzado mucho con la fauna. Antes estaba lleno de bichos que te picaban, los que viv¨ªan en la calle Aniceto Marinas ni pod¨ªan ir por ese lado. Pero el r¨ªo se ha regenerado, se puede pasear¡±, ha explicado Amor.

La Sociedad Espa?ola de Ornitolog¨ªa SEO Bird Life, por su parte, ha hecho varios monitoreos en las ¨²ltimas horas para tratar de medir el posible impacto ambiental que haya podido tener la masclet¨¤ en el ecosistema del Manzanares. Han hecho transectos, una serie de recorridos por el r¨ªo haciendo conteos de especies y de ejemplares, para comparar, en varios momentos, si ha habido algunos cambios. Ha habido conteos a las 17.00 del s¨¢bado, a las 8.00 del domingo y se har¨¢n otros m¨¢s los pr¨®ximos d¨ªas a las 17.00. ¡°Queremos registrar qu¨¦ pasar¨¢ con las aves, si tardan en regresar. Auxiliaremos ejemplares heridos si los encontramos¡±, ha explicado Esther Murciano, de SEO Bird Life. El monitoreo ser¨¢ apoyado por algunos vecinos que har¨¢n recorridos y tomar¨¢n fotos y v¨ªdeos antes, durante y despu¨¦s del evento.

En un primer chequeo, la sociedad confirma que en la explanada han quedado residuos de pirotecnia. ¡°Hay cuerdas, restos t¨®xicos y pl¨¢sticos que han saltado por los aires. El impacto cero que dec¨ªan... no ha sido tal¡±, ha confirmado Murciano. Por redes sociales circula la imagen de una hembra de Anade Azul¨®n muerta entre la hierba. El equipo de SEO Bird Life busca el animal y advierte de que solo una autopsia puede determinar las causas de muerte.

Rosa M¨¢s, bi¨®loga y activista de Val¨¨ncia Animal Save, explica que ruidos como el de la masclet¨¤ producen desorientaci¨®n en las aves, porque tienen el o¨ªdo m¨¢s sensible. Otros efectos, agrega, son sobresaltos, da?os auditivos, abandono de nidos y cambios de comportamiento. Este grupo animalista ha visto los efectos en Valencia y el llamado efecto huida. ¡°Tambi¨¦n el humo generado puede ser nocivo. Cuando el petardo estalla, emite material particulado y, adem¨¢s, tiene compuestos como nitrato, azufre, carbono y sales de cobre metal¡±, detalla M¨¢s. Lo m¨¢s grave, indica, es que estos efectos son a¨²n mayores en ecosistemas en recuperaci¨®n, como lo es el r¨ªo Manzanares. ¡°Son ecosistemas fr¨¢giles¡±, concluye.

Suscr¨ªbete aqu¨ª a nuestra newsletter diaria sobre Madrid.