Un plan para el Madrid que viene
Los esc¨¢ndalos que rodean a Isabel D¨ªaz Ayuso sacuden los cimientos de la hegemon¨ªa del PP en la Comunidad
En las ¨²ltimas semanas, los esc¨¢ndalos que rodean a Isabel D¨ªaz Ayuso han venido a agitar el tablero que auguraba la precipitaci¨®n segura de un nuevo ciclo pol¨ªtico virado a la derecha. No soy una ilusa: ni las mentiras de la presidenta, ni su victimismo inveros¨ªmil, ni la actitud de mat¨®n de su jefe de gabinete deshacen de un plumazo la monumental red de poder pol¨ªtico, econ¨®mico, judicial y medi¨¢tico de la derecha en Madrid.
Sin embargo, el nerviosismo evidente en el PP s¨ª nos recuerda que nadie es intocable ni el futuro est¨¢ escrito. Y ha insuflado una cierta moral de combate en el progresismo madrile?o, que ha culminado con las estampas de la boda de Almeida. Esas im¨¢genes retratan un pa¨ªs m¨¢s parecido al de La Escopeta Nacional o al de la G¨¹rtel de los primeros 2000, que a la Espa?a que no ha conocido un contrato indefinido hasta la reforma laboral de 2022, ni sabe si podr¨¢ pagar el alquiler cuando toque renovar el contrato o si habr¨¢ pediatra esta semana en su centro de salud.
El castillo en el que se aposenta tanto poder acumulado en d¨¦cadas no es de naipes. Pero bajar los brazos no es una opci¨®n. M¨¢s Madrid presentar¨¢ este s¨¢bado, bajo el lema Madrid 2027, las conclusiones del debate estrat¨¦gico que en los ¨²ltimos meses han tenido nuestras asambleas de la ciudad de Madrid. Y lo hacemos lanzando un mensaje claro a la sociedad madrile?a y a toda la ciudadan¨ªa progresista: tenemos un plan. Tan importante es el trabajo cotidiano que nos ha tra¨ªdo hasta aqu¨ª, ese compromiso constatable en cada problema a pie de calle, como ofrecer un horizonte de cambio. Ello pasa por poner el acceso a la vivienda en el centro, el blindaje de los servicios p¨²blicos, y una ofensiva por los salarios, la reducci¨®n de la jornada laboral y el papel de los sindicatos contra la precariedad. Porque claro que en Madrid la vida no tiene por qu¨¦ ser cuesta arriba.
Aqu¨ª estamos, para hacernos cargo del estado de ¨¢nimo de quienes no quieren resignarse a la alfombra roja de Almeida y Ayuso a comisionistas y fondos buitre. Aqu¨ª estamos: porque a orgullo por el Madrid de los barrios, el que sale a defender su sanidad o el que desborda las calles cada Orgullo LGTBI, no nos gana nadie.
Aqu¨ª estamos: no somos los feligreses de unas siglas, sino la casa abierta que levanta el Madrid que viene. La solvencia que podemos ofrecer es la de los pies en la tierra, la mirada larga y una capacidad de trabajo imbatible. En tiempos confusos, ninguna certeza es poca. Esa es la nuestra.
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