Los 7.677 kil¨®metros que esconden el paradero del cuerpo de Ana Mar¨ªa Henao

David Knezevich alquil¨® un coche en Serbia el 30 de enero de 2024 para hacer el viaje en el que iba a asesinar a su esposa, seg¨²n concluye una minuciosa investigaci¨®n que llev¨® el 5 de mayo a su arresto en Miami. Ese d¨ªa de enero, mont¨® en un Peugeot 308 de color azul y abandon¨® Serbia a trav¨¦s de la ciudad de Batrovci. Condujo hasta Espa?a durante un d¨ªa entero casi sin parar y el 1 de febrero entr¨® en Madrid, donde se hab¨ªa instalado en diciembre de 2023 su mujer, Ana Mar¨ªa Henao. El 5 de febrero, el hombre volvi¨® a entrar en Serbia. En el tiempo que tuvo alquilado el veh¨ªculo, condujo 7.677 kil¨®metros y es en ese recorrido en el que los investigadores de la Polic¨ªa Nacional y del FBI escarban para tratar de encontrar el cuerpo de Ana Mar¨ªa.

El domingo pasado, la v¨ªctima habr¨ªa cumplido 41 a?os. Como no hay ninguna tumba a la que acudir a homenajearla, su hermano Juan Felipe y otros familiares arrojaron flores al mar en su honor, a la vez que ped¨ªan justicia. Las pruebas contra la que fuera pareja de la mujer son pr¨¢cticamente irrebatibles, a¨²n sin cad¨¢ver existir¨ªa la posibilidad de sentenciarlo por homicidio, pero un cuerpo muerto puede hablar y acabar de completar el relato sobre c¨®mo fueron exactamente los ¨²ltimos segundos de la vida de Ana Mar¨ªa. Por eso, varios efectivos policiales, incluidos del FBI, rastrean desde esta semana varios puntos de inter¨¦s gracias a la estela que presuntamente Knezevich fue dejando en las c¨¢maras de tr¨¢fico y por el posicionamiento de su m¨®vil en su recorrido homicida.

David y Ana Mar¨ªa llevaban casados 13 a?os. ?l era de origen serbio y ella, nacida en Colombia, pero ambos se hab¨ªan nacionalizado estadounidenses despu¨¦s de que sus empresas radicadas en Miami les reportaran unos beneficios astron¨®micos. Eran millonarios pero, mientras el dinero florec¨ªa, el amor se marchitaba. Ella no pudo soportar m¨¢s su car¨¢cter narcisista y se march¨® a Espa?a para liberarse. En Madrid volv¨ªa a ser feliz, ten¨ªa algunas amigas ¨ªntimas, estaba volviendo a divertirse con las relaciones despu¨¦s de a?os de sufrimiento y hab¨ªa planeado algunos viajes. Ten¨ªa 40 a?os, dinero, gente que la quer¨ªa y proyectos. Su mayor preocupaci¨®n era que el divorcio con su marido se estaba complicando ante la negativa de este de repartirse sus bienes al 50%.

Todo el futuro de Ana Mar¨ªa acab¨® en la noche del 2 de febrero, un d¨ªa despu¨¦s del comienzo de viaje criminal de David Knezevich. Ana Mar¨ªa habl¨® por tel¨¦fono un rato con una amiga y se dispuso a ir a la cama. Sobre las diez de la noche, ella dej¨® de contestar. Al mismo tiempo, un hombre, vestido con una chaqueta reflectante y un casco de moto, cegaba las c¨¢maras de seguridad de su bloque de viviendas, en el distrito de Salamanca de Madrid, con un espray negro.

Fuera se encontraba aparcado el coche con el que, seg¨²n la investigaci¨®n, David hab¨ªa viajado desde Serbia, solo que estaba diferente. Un d¨ªa antes, se hab¨ªa molestado en maquear el veh¨ªculo al cambiarle la matr¨ªcula, una maniobra de distracci¨®n in¨²til ante las pesquisas policiales. Los investigadores descubrieron que el 1 de febrero, un ciudadano de Alcal¨¢ de Henares hab¨ªa denunciado el robo de las placas de uno de sus coches. Esa misma noche, el n¨²mero de esa placa fue detectado en la calle de Ana Mar¨ªa. Previsiblemente, el sospechoso estaba calculando su estrategia.

La polic¨ªa tiene indicios de que fue David quien la sustrajo y la coloc¨® en su coche de alquiler. Esa matr¨ªcula es detectada cerca de una ferreter¨ªa a la que fue el sospechoso, el 2 de febrero, en Coslada. A mediod¨ªa, las c¨¢maras lo captan dando vueltas durante 10 minutos por el establecimiento, comprando espray y dos rollos de cinta aislante.

El espray es de la misma marca que se ve en las c¨¢maras de seguridad de la finca de Ana Mar¨ªa. Antes de que la pintura acabe de secarse, los dispositivos logran captar al sospechoso saliendo del edificio con una maleta con la que no hab¨ªa entrado. Ana Mar¨ªa no med¨ªa ni 1,50 y David superaba el 1,80. Los agentes dan tambi¨¦n con la tienda en la que David hab¨ªa comprado el chaleco y el casco para intentar camuflarse: se trata de un negocio muy cerca del domicilio de Ana Mar¨ªa.

Los dispositivos de control del tr¨¢fico localizan esas placas en las inmediaciones de la casa de Ana Mar¨ªa el d¨ªa que desaparece y tambi¨¦n en la huida de David en direcci¨®n a Francia. Concretamente, las c¨¢maras captan al coche con la nueva matr¨ªcula pasando por Ajalvir (Madrid), Taracena (Guadalajara), Medinaceli (Soria) y Zaragoza, por donde cruza sobre las tres de la ma?ana.

Es en ese recorrido donde los investigadores han centrado estos d¨ªas sus pesquisas. Miembros de la Polic¨ªa Nacional, humanos y caninos, han rastreado por tierra y en los arroyos y r¨ªos de la zona en qu¨¦ lugar pudo dejar David el cad¨¢ver de su esposa. Los investigadores dudan de que el detenido hubiese corrido el riesgo de cruzar la frontera con un cuerpo sin vida en el coche. Por eso, buscan en esas ¨¢reas en las que el coche permaneci¨® m¨¢s tiempo de lo normal o tom¨® alg¨²n desv¨ªo en su huida del pa¨ªs.

El de las matr¨ªculas no fue el ¨²nico cambio que David aplic¨® supuestamente al coche de alquiler. El due?o de la empresa dijo que Knezevich hab¨ªa devuelto el veh¨ªculo con las lunas tintadas porque, asegur¨®, le molestaba el sol. Tambi¨¦n arranc¨® una pegatina que identificaba el coche como de alquiler. Los investigadores sospechan que hizo esto con el objetivo de ocultarse al m¨¢ximo de las c¨¢maras de seguridad y tr¨¢fico. Adem¨¢s, aunque en un principio el contrato establec¨ªa que David deb¨ªa devolver el veh¨ªculo el 23 de febrero, finalmente ampli¨® el plazo hasta el 15 de marzo.

La investigaci¨®n tambi¨¦n revela qu,e ya en las horas posteriores a acabar presuntamente con la vida de su esposa, su mente empez¨® a maquinar un modo de ocultar su acci¨®n o de ganar tiempo, seg¨²n se mire. El d¨ªa 3, en medio del trayecto de vuelta a Serbia, escribe a una amiga colombiana y le pide traducir unos mensajes al espa?ol con la excusa de que un amigo suyo escritor necesita incluir unas frases en su pr¨®ximo libro. Le manda las l¨ªneas que despu¨¦s dos amigas de Ana Mar¨ªa recibieron en sus m¨®viles y que despertaron sus alarmas. En ese mensaje, les cuenta que supuestamente ha conocido a un hombre con el que se va a pasar el finde semana y que no tendr¨¢ cobertura. Ni el contenido ni el modo de redactarlo cuadr¨® a las ¨ªntimas de Ana Mar¨ªa. A las 16.17 del d¨ªa 3 queda registrada la ¨²ltima conexi¨®n de la v¨ªctima a Whatsapp.

Los investigadores policiales recogieron pistas concienzudamente a la espera de que David se relajara y cometiera un error. Sucedi¨® el 5 de mayo, cuando la codicia le hizo montar en un avi¨®n para ir a Miami (Estados Unidos). Ten¨ªa que regresar para solucionar temas financieros y prefiri¨® arriesgarse a perder dinero. Nada m¨¢s poner un avi¨®n en suelo americano, el FBI lo detuvo y desde entonces permanece en prisi¨®n. Niega que tenga nada que ver con la desaparici¨®n de su esposa.

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