Adi¨®s al mito de ¡°la buena vida¡± y ¡°las vacaciones¡± de los profesores
Un 10% de los 10.000 profesores interinos de Madrid no cobrar¨¢ estas vacaciones. La creciente falta de vocaci¨®n hacia la ense?anza lleva a CCOO a abrir por primera vez un ¡°Servicio de Apoyo Psicol¨®gico al Profesorado¡±
Este verano, Paula Mesta tampoco va a cobrar por las clases de Ingl¨¦s que imparti¨® en un centro de adultos de Aranjuez desde el pasado mes de febrero hasta finales de este mes de junio que acab¨® el curso. ¡°Me ha faltado un mes, el a?o pasado no cobr¨¦ por tres d¨ªas¡±, dice. La normativa establece que para cobrar el verano los docentes tienen que haber trabajado al menos 5,5 meses. Mesta lleva casi 20 a?os dando clase, y los cuatro ¨²ltimos ha formado parte de las listas de interinos en Madrid, donde ¨¦stos cubren unas 10.000 plazas al a?o, seg¨²n datos de los sindicatos, de las 62.000 empleos docentes (no universitarios) que hay en la funci¨®n p¨²blica de la regi¨®n. Aproximadamente, y a falta de que la Consejer¨ªa de Educaci¨®n aporte datos, un 10% de las sustituciones o vacantes que cubren los interinos llegan al verano en la situaci¨®n de Paula: ¡°Teniendo que pedir el paro hasta que nos vuelvan a llamar en septiembre¡±. El mito de ¡°la buena vida del maestro¡± y ¡°las vacaciones de los profesores¡± se desmorona a?o a a?o.
¡°Cada vez hay m¨¢s dificultades para cubrir vacantes en algunas materias, como inform¨¢tica en Formaci¨®n Profesional (FP), pero tambi¨¦n empieza a haber dificultades para cubrir plazas en Matem¨¢ticas, Lengua, Biolog¨ªa¡±, se?ala Isabel Galv¨ªn, responsable sindical de Educaci¨®n de CCOO. ¡°La ¡°vocaci¨®n¡± en la ense?anza cae a marchas forzadas porque los profesionales buscan emplearse en otras industrias o sectores en los que ganan m¨¢s y trabajan menos¡±, advierte. Y anuncia: ¡°En septiembre abriremos por primera vez el Servicio de Apoyo Psicol¨®gico al Profesorado¡±. Cabr¨ªa a?adir: quemado. La finalidad ser¨¢ tratar precisamente el llamado ¡°s¨ªndrome burnout¡±, o s¨ªndrome del profesor quemado.
¡°No hay privilegio alguno: ni en horario, ni en calendario, ni en funciones, ni en salario¡±, asegura Galv¨ªn que, aparte de su actividad sindical, es tambi¨¦n profesora en la facultad de Educaci¨®n en la Universidad Complutense de Madrid (UCM). ¡°Asumimos grupos de 40 alumnos, de una enorme diversidad y sin los recursos necesarios, porque la falta de perfiles especializados es enorme: es habitual que haya un solo orientador para los mil alumnos de un instituto¡±, advierte. Y describe la situaci¨®n de un sector, el de la ense?anza, relegado: ¡°Cada vez hay menos j¨®venes que quieren ser profesores, no hay docentes en aquellas especialidades donde hay posibilidades de encontrar un trabajo mejor¡±.
Paula Mesta asegura que estudi¨® Filolog¨ªa Inglesa con el convencimiento de dedicarse a la ense?anza. Lo que no sab¨ªa era lo que ocultaba el mito: ¡°La cantidad de horas que trabajamos y no se ven: desde la preparaci¨®n de las clases, hasta las correcciones de deberes y ex¨¢menes en casa, aparte de la enorme burocracia que implica cualquiera de los protocolos que debemos poner en marcha, en casos de tendencias autol¨ªticas, de detectar pandilleros en clase...¡±, explica. ¡°Cualquiera no puede enfrentarse a entre 35 y 40 adolescentes con las hormonas revolucionadas¡±, ironiza. ¡°Mi novio me lo dice: siempre pens¨¦ que ser profesor era un chollo hasta que te conoc¨ª¡±, bromea. Su sueldo no llega a los 2.500 euros, pero un maestro reci¨¦n llegado roza los 1.500 euros.
Los trabajos del mes de julio
Frente a la idea de que los profesores tienen dos meses de vacaciones, una buena parte de ellos trabaja durante el mes de julio. ¡°Por ejemplo, ha habido 3.500 profesores empleados como tribunales de oposici¨®n, aparte de los miles de participantes, que solo en el cuerpo de maestros han sido 23.000, pero que sumando todos los procesos de oposici¨®n superan los 40.000¡å, asegura Galv¨ªn.
Adem¨¢s, todos los equipos directivos est¨¢n activos hasta finales de julio, que es cuando se cierran los institutos. Es decir, si calculamos que hay 1.400 centros p¨²blicos en Madrid y un m¨ªnimo de tres personas por cada equipo, estamos hablando de 4.200 docentes que trabajan preparando el curso pr¨®ximo todo el mes de julio. Todo el profesorado de Educaci¨®n Infantil trabaja el mes de julio completo. En Madrid hay 54 escuelas p¨²blicas de gesti¨®n directa de la Comunidad, aparte de las del ayuntamiento y de las concertadas y privadas. ¡°Es decir, no hay docencia pero s¨ª hay mucha actividad del profesorado¡±, se?ala Galv¨ªn, convencida de que ya va siendo hora de que se ponga en valor, principalmente por parte de los pol¨ªticos, al profesorado, retirando ese estigma de ¡°una especie de vagos¡± que solo trabajan cuando tienen a los alumnos delante.
¡°La persecuci¨®n y estigmatizaci¨®n del profesorado tiene que ver con esas pol¨ªticas educativas de Gobiernos que no valoran y reivindican al profesorado, sino que promueven la desconfiaba hacia ellos en la sociedad, y no ponen en marcha pol¨ªticas p¨²blicas que permitan la conciliaci¨®n familiar, por lo que los padres y madres consideran que deber¨ªamos trabajar hasta agosto, pese a que Espa?a es uno de los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea con m¨¢s d¨ªas lectivos y, concretamente Madrid, es la comunidad que m¨¢s d¨ªas lectivos tiene¡±, agrega.
Cerca de 10.000 profesores est¨¢n ahora a la espera de que en septiembre les llamen para cubrir un puesto vacante o realizar alguna sustituci¨®n en Madrid. ¡°Al d¨ªa siguiente tienes que presentarte¡±, dice Mesta, que lleva dando clase desde 2007. ¡°Si no puedes por alg¨²n motivo, debes ir al otro d¨ªa, y si no es como si lo rechazas, y te sacan de la lista, caes¡±, explica. ¡°Una vez que tomas posesi¨®n de tu puesto, la baja se va renovando cada 15 d¨ªas¡±, dice. ¡°Vives al d¨ªa. A m¨ª me iba llamando la profesora a la que sustitu¨ªa cada vez que iba al m¨¦dico, nunca sabes si ese curso vas a llegar a cubrir los 5, 5 meses que se requieren para cobrar el verano¡±. Y concluye, a punto de irse de vacaciones: ¡°As¨ª que las vacaciones de verano, pocas me parecen, porque sales quemao¡±.
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