Los hospitales madrile?os rechazaron a enfermos de residencias 11 d¨ªas antes del primer ¡°protocolo de la verg¨¹enza¡±, seg¨²n un estudio

El s¨¢bado 7 de marzo de 2020, los madrile?os segu¨ªan haciendo vida normal, pero todas las pruebas indican que la Comunidad de Madrid tom¨® ese d¨ªa en secreto una decisi¨®n tr¨¢gica para miles de personas mayores y sus familias. Una investigaci¨®n acad¨¦mica liderada por el profesor canadiense Fran?ois B¨¦land ha analizado los datos de la primera ola de la pandemia para concluir que ese d¨ªa las residencias de mayores comenzaron a sufrir un triaje que ha sido tachado de discriminatorio por organizaciones internacionales como Amnist¨ªa Internacional o M¨¦dicos sin Fronteras. El estudio concluye que el primero de los protocolos de hospitalizaci¨®n enviado el 18 de marzo a los geriatras que tomaban las decisiones de ingreso sancion¨® por escrito lo que ya estaba ocurriendo.

El estudio confirma los hallazgos publicados por InfoLibre y las denuncias de los familiares de la residencia Monte Hermoso, un caso que caus¨® conmoci¨®n el 17 de marzo, el d¨ªa que se supo que al menos 19 mayores hab¨ªan fallecido sin traslado al hospital despu¨¦s de que estallara un brote de covid. El Hospital Cl¨ªnico San Carlos llevaba al menos cuatro d¨ªas rechazando los ingresos.

La decisi¨®n de restringir las derivaciones se tom¨® el fin de semana en que comenzaban a llegar a los medios avisos de la saturaci¨®n en los hospitales. Tambi¨¦n eran conocidos por entonces los problemas del sistema sanitario italiano, el pa¨ªs que en ese momento ten¨ªa mayor n¨²mero de muertes de covid, por detr¨¢s de China.

La ca¨ªda de las hospitalizaciones coincide con el d¨ªa en que el Servicio Madrile?o de Salud (Sermas) inici¨® la gesti¨®n centralizada de las camas hospitalarias, una medida que los autores han encontrado referida muy de pasada en la memoria de ese a?o, publicada en la web. Fue el lunes siguiente cuando el Gobierno de la presidenta Isabel D¨ªaz Ayuso comenz¨® a anunciar decisiones dr¨¢sticas, en primer lugar el cierre de los colegios; y el jueves, que los mayores ser¨ªan atendidos en las mismas residencias, que iban a ser ¡°medicalizadas¡±, una palabra que evocaba la idea de un fuerte refuerzo m¨¦dico, algo que nunca sucedi¨®.

Este estudio suscita preguntas sobre lo sucedido. La fundamental es qui¨¦n tom¨® esa decisi¨®n de limitar las hospitalizaciones. Mientras el foco ha estado puesto en los protocolos, el principal responsable ha sido el exdirector de coordinaci¨®n sociosanitaria, Carlos Mur, quien ha dicho en sedes judicial y parlamentaria que sigui¨® ¨®rdenes de sus superiores. Pero sobre esta medida previa hay a¨²n menos informaci¨®n.

Otra cuesti¨®n es por qu¨¦ elabor¨® la Consejer¨ªa de Sanidad unas directrices escritas que han comprometido pol¨ªtica y judicialmente a Ayuso y otros miembros de su Gobierno y que la oposici¨®n ha tachado de ¡°protocolos de la verg¨¹enza¡±. Una posible explicaci¨®n, dada por el exconsejero de Pol¨ªticas Sociales Alberto Reyero, es que algunos geriatras, preocupados por posibles consecuencias penales, se negaran a acatar las ¨®rdenes a menos que estuvieran por escrito.

Esos documentos, de los que se elaboraron cuatro versiones (el 18, 20, 24 y 25 de marzo) ped¨ªan descartar la hospitalizaci¨®n de los mayores en silla de ruedas y grados mayores de dependencia, con el objetivo de evitar el colapso hospitalario.

La prueba de que esos documentos ten¨ªan un valor relativo la dan tambi¨¦n otros testimonios recabados por este peri¨®dico seg¨²n los cuales hubo hospitales que rechazaron en funci¨®n de la edad (un criterio que no aparece en los protocolos). Por otro lado, algunas residencias sufrieron un cerrojo absoluto durante casi un mes.

Cuando baj¨® la presi¨®n hospitalaria, los geriatras de enlace levantaron las restricciones que exist¨ªan sobre las residencias. Los datos que manejan los autores muestran que la fecha en que se acab¨® su efecto fue probablemente el 7 de abril.

¡°Decisi¨®n secreta y antidemocr¨¢tica¡±

El estudio ha sido publicado por la revista BMC Geriatrics y adem¨¢s de B¨¦land, profesor en la Universidad de Montreal, tiene como coautores a los epidemi¨®logos Mar¨ªa Victoria Zunzunegui y Fernando Garc¨ªa L¨®pez y al neum¨®logo Francisco Pozo Rodr¨ªguez. La investigaci¨®n ha usado como fuentes los datos oficiales, d¨ªa a d¨ªa, del n¨²mero de traslados hospitalarios, las muertes en hospital y residencias o el n¨²mero de camas disponibles.

B¨¦land le dice a EL PA?S que han podido documentar con datos el efecto que tuvieron las restricciones, pero hay preguntas para las que su estudio no puede ofrecer respuestas: ¡°Fue una decisi¨®n secreta y antidemocr¨¢tica, pero no sabemos qui¨¦n la tom¨®¡±.

Este autor reside en Quebec, una provincia canadiense muy golpeada en la primera ola de la covid. All¨ª tambi¨¦n ha habido pol¨¦mica porque el Gobierno regional elabor¨® protocolos de triaje que produjeron una alta mortalidad en las residencias. Sin embargo, a?ade B¨¦land, las restricciones fueron distintas: ¡°En la Comunidad de Madrid el triaje tuvo en cuenta el grado de dependencia en lugar de la gravedad de la enfermedad, como ocurri¨® en Quebec¡±.

Otra de las autoras, Zunzunegui, destaca que los protocolos han acaparado buena parte de la atenci¨®n en el an¨¢lisis de lo sucedido, pero su importancia pr¨¢ctica es menor de la esperada. ¡°Los protocolos siguen siendo crueles y anti¨¦ticos, pero lo que hicieron es permitir que se continuara con lo que ya se estaba haciendo¡±, dice Zunzunegui, que ha sido una de las expertas de la Comisi¨®n ciudadana por la verdad en las residencias.

El an¨¢lisis destaca que, seg¨²n otros estudios, durante la pandemia se produjo una saturaci¨®n hospitalaria entre baja y moderada en muchos pa¨ªses de altos ingresos. Sin embargo, la presi¨®n sobre el sistema sanitario en Espa?a fue hasta siete veces mayor que en Francia, Suiza, Reino Unido, B¨¦lgica, Dinamarca, Luxemburgo y Suecia. Espa?a experiment¨® el mayor nivel de mortalidad por covid entre las personas de m¨¢s de 65 a?os de 12 pa¨ªses de la OCDE estudiados. Y Espa?a tambi¨¦n tuvo la mayor mortalidad de personas que viv¨ªan en residencias.

En la Comunidad de Madrid, el exceso de mortalidad durante la primera ola de la pandemia (primavera de 2020) fue el mayor de las 17 comunidades aut¨®nomas. Y en Madrid la mortalidad dentro de las residencias fue con diferencia la mayor de todas. Seg¨²n los datos oficiales, esa primavera muri¨® una de cada cinco personas que viv¨ªa en una residencia.

Las familias de los fallecidos llevan m¨¢s de cuatro a?os buscando justicia. Decenas de querellas por homicidio y omisi¨®n de socorro contra Ayuso y sus consejeros han sido archivadas, aunque la principal asociaci¨®n que los esponsoriza, Marea de Residencias, ha anunciado recursos ante el Tribunal Constitucional.

?Tiene m¨¢s informaci¨®n? Escriba al autor a fpeinado@elpais.es o fernandopeinado@protonmail.com

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