La Asamblea propone sancionar con 22 d¨ªas de sueldo al diputado de M¨¢s Madrid que imit¨® el gesto de un disparo mientras hablaba Ayuso

La instructora del expediente de sanci¨®n abierto contra el diputado de M¨¢s Madrid, Pablo Padilla, por imitar el gesto de un disparo durante una intervenci¨®n en el pleno de la presidenta regional, Isabel D¨ªaz Ayuso, ha propuesto que el representante del partido que lidera la oposici¨®n sea sancionado con 22 d¨ªas de sueldo por el gesto, seg¨²n documentaci¨®n a la que accedi¨® EL PA?S. En la formaci¨®n de Manuela Bergerot se considera desproporcionado el castigo, pues no ven probado que la actuaci¨®n de su representante alterara el pleno (casi nadie repar¨® en ella y no qued¨® reflejada en el diario de sesiones), seg¨²n una fuente del partido. Este interlocutor, adem¨¢s, muestra sorpresa porque la instructora del caso, Mercedes Zarzalejo, que es diputada del PP, proponga para Padilla siete d¨ªas m¨¢s de sanci¨®n que los que recibi¨® en su d¨ªa Roc¨ªo Monasterio, la portavoz de Vox, por votar dos veces en la misma votaci¨®n. La Mesa del Parlamento, en la que los conservadores tienen mayor¨ªa absoluta, decidir¨¢ el viernes si acepta la propuesta de sanci¨®n.

La pol¨¦mica estall¨® el pasado 23 de mayo, cuando un v¨ªdeo publicado en redes sociales, y grabado desde un esca?o, mostr¨® c¨®mo el diputado de M¨¢s Madrid gesticulaba estirando sus brazos mientras hac¨ªa con sus manos movimientos que simulaban una pistola disparando. La acci¨®n apenas dur¨® unos segundos, y se produjo en el contexto de un pleno marcado por la tensi¨®n. As¨ª, la portavoz de M¨¢s Madrid, Manuela Bergerot, hab¨ªa acusado a D¨ªaz Ayuso de ¡°ponerse al lado de los genocidas¡± por su apoyo a Israel. Por su parte, la presidenta hab¨ªa criticado con la m¨¢xima dureza que el Gobierno del PSOE y Sumar promocionara el reconocimiento de Palestina como Estado tras los atentados del 7 de octubre.

¡°Pretenden que las democracias hagan con Ham¨¢s lo mismo que con ETA¡±, dijo Ayuso. ¡°T¨² mata, que yo te dar¨¦ una comunidad aut¨®noma¡±, sigui¨®. ¡°T¨² mata, que yo te dar¨¦ un estado¡±. Los gestos de Padilla se produjeron, precisamente, mientras Ayuso defend¨ªa a Israel en la sesi¨®n de control a su gobierno.

Cuatro meses despu¨¦s llega una sanci¨®n contra la que M¨¢s Madrid agotar¨¢, previsiblemente, todos los recursos administrativos, para empezar por el que puede presentar hasta quince d¨ªas despu¨¦s de que la resoluci¨®n de la Mesa sea definitiva. Si esa v¨ªa no tuviera ¨¦xito, queda la posibilidad de acudir a la justicia ordinaria. Monasterio, por ejemplo, anunci¨® que estaba decidida a acudir a los tribunales.

EL PA?S ha podido constatar que Padilla cuenta con el apoyo cerrado de su partido, que considera que con la propuesta de sanci¨®n se persigue su acci¨®n pol¨ªtica en la oposici¨®n, y no el gesto en s¨ª.

As¨ª, en su escrito de alegaciones, el diputado de M¨¢s Madrid defendi¨® que su gesto ¡°no fue advertido por ninguna persona presente en la sala¡±, en un intento de apuntalar la idea de que no alter¨® el orden del pleno ni su decoro, aspectos clave para poder sancionarle. En contraste, la instructora ofrece el testimonio de diputados del PP y Vox, que declaran haber observado lo hecho por Padilla. Adem¨¢s, la diputada del PP neg¨® la petici¨®n de que un perito independiente examinara si las pruebas gr¨¢ficas hab¨ªan sido editadas o manipuladas, y tuvo en cuenta testimonios de representantes conservadores que afirmaban que hab¨ªa precedentes en la actitud del representante de M¨¢s Madrid, ¡°considerando que su conducta afecta al normal desarrollo de las sesiones parlamentarias¡±. De ah¨ª, los 22 d¨ªas de sanci¨®n propuesta.

Sin testigos de los partidos de izquierdas

Un representante de M¨¢s Madrid transmite la queja del partido porque en el procedimiento se hayan tomado testimonios con preguntas cerradas, para lo que se convoc¨®, siempre seg¨²n su versi¨®n, a representantes con una conocida animadversi¨®n hacia sus siglas (como Monasterio) o que directamente no estaban en el pleno cuando ocurrieron los hechos investigados. Al tiempo, tambi¨¦n afea a la instructora que tenga en cuenta supuestos incidentes pasados mencionados por los testigos, sobre los que nunca se abri¨® procedimiento alguno, y sin m¨¢s prueba que el recuerdo de los entrevistados. Adem¨¢s, apunta que el gesto del disparo tuvo tan poca notoriedad que ni siquiera qued¨® reflejado en el diario de sesiones. Y se muestra sorprendido porque no se haya recabado el testimonio de ning¨²n diputado de M¨¢s Madrid o PSOE, los que se sientan m¨¢s cerca de Padilla, y por lo tanto pudieron observar en buena posici¨®n lo ocurrido.

¡°Imponen una sanci¨®n por un gesto que pas¨® inadvertido, como queda reflejado en Diario de Sesiones, donde no consta nada, y que, en ning¨²n caso, se dirig¨ªa a la Presidenta¡±, valoran en M¨¢s Madrid. ¡°El precepto [legal empleado para justificar la sanci¨®n] exige que la conducta a sancionar provoque ¡°desorden¡± en el recinto parlamentario¡±, argumenta. ¡°En este caso no se produjo tal desorden en ning¨²n caso¡±, se recuerda, pues la pol¨¦mica estall¨® solo horas despu¨¦s, cuando un v¨ªdeo del gesto empez¨® a circular por la red social X (conocida antes como Twitter). Y recuerda: ¡°Intentan justificar ese desorden en que en momento previos [Enrique] Ossorio [presidente de la Asamblea] pidi¨® silencio a Padilla, sin tener nada que ver con la acci¨®n del procedimiento sancionador¡±.