Cabezudo: ¡°Las modelos nunca han hecho nada que no supieran o no quisieran¡±
El fot¨®grafo acusado de abusos sexuales niega las acusaciones y asegura que todas las mujeres posaban desnudas voluntariamente
Jos¨¦ Juan Kote Cabezudo, el fot¨®grafo donostiarra acusado de abusos sexuales contra varias de sus modelos, algunas menores de edad, ha negado hoy todas las acusaciones y asegurado que todas las mujeres que posaban desnudas en sus sesiones fotogr¨¢ficas lo hac¨ªan voluntariamente, habiendo firmado previamente un contrato privado, y sin estar sometidas a ning¨²n chantaje: ¡°Las modelos nunca han hecho nada que no supieran o no quisieran. Jam¨¢s. Si no quieren, cogen y se van¡±. Cabezudo, que solo ha respondido a las preguntas del fiscal y de su abogado, ha declarado que nunca mantuvo relaciones sexuales con menores durante las sesiones y que tampoco ha comerciado con im¨¢genes de mujeres desnudas.
¡°Yo empec¨¦ en la fotograf¨ªa cuando ten¨ªa 12 a?os y el 80% de mi trabajo lo he dedicado al cuerpo de la mujer¡±, ha explicado Cabezudo (74 a?os) durante el interrogatorio de uno de sus abogados. En los 40 a?os dedicados a esta tarea ha fotografiado a ¡°m¨¢s de 600 modelos de toda Espa?a¡± y en todos los casos, ha insistido en varias ocasiones, estas ¡°conoc¨ªan el trabajo que se iba a realizar¡±. Las modelos firmaban su consentimiento a posar desnudas y, si eran menores, el contrato ven¨ªa suscrito con el conocimiento de alguno de sus progenitores. Salvo en un caso en el que la propia chica, ha asegurado el acusado, falsific¨® su edad.
La acusaci¨®n particular, que ejerce el letrado Mario D¨ªez en representaci¨®n de 17 mujeres, sostiene que Cabezudo enga?aba a estas y sus fotograf¨ªas desnudas las utilizaba en p¨¢ginas web de pago de contenido pornogr¨¢fico expl¨ªcito. Supuestamente, el fot¨®grafo se serv¨ªa de estas im¨¢genes para ¡°coaccionarlas y producir nuevo material pornogr¨¢fico cada vez m¨¢s expl¨ªcitamente sexual bajo la amenaza, en ocasiones t¨¢cita, en ocasiones expresa, de hacerlo p¨²blico si no segu¨ªan acudiendo¡± a las sesiones. Cabezudo se ha acogido a su derecho a no responder a sus preguntas.
La Fiscal¨ªa imputa a Cabezudo 32 delitos de ¨ªndole sexual, cometidos sobre 16 v¨ªctimas, y pide para ¨¦l una pena de 121 a?os de prisi¨®n. La acusaci¨®n particular representa a 17 mujeres y solicita 2.388 a?os de c¨¢rcel. La defensa pide la libre absoluci¨®n.
Cabezudo ha querido que quedase constancia ante el tribunal que es odont¨®logo de profesi¨®n, ¡°licenciado en Medicina por la Universidad de Zaragoza y especializado en estomatolog¨ªa¡±. As¨ª ha descrito c¨®mo eran las sesiones de fotos: ¡°Es un estudio de 100 metros cuadrados con una habitaci¨®n exclusiva para vestimenta y maquillaje. Les explicaba lo que hab¨ªa que hacer y yo, mientras, iba acondicionando luces, decorado... para una sesi¨®n que pod¨ªa durar 30-35 minutos y se sacaban unas 80, 90, 100 fotos. Usaba flashes. La modelo sab¨ªa el trabajo que ¨ªbamos a hacer. Cuando terminaba, la modelo se marchaba al vestuario y yo preparaba el siguiente set¡±. Cabezudo ha afirmado que su trabajo se asemeja al que realizaba el fot¨®grafo brit¨¢nico David Hamilton, conocido por sus retratos er¨®ticos de adolescentes.
El fiscal le ha preguntado si fotografiaba el ¡°sexo externo¡± de las mujeres. ¡°Las modelos sab¨ªan que iban a salir desnudas. Un desnudo lo es desde la cabeza hasta los pies¡±, le ha respondido el procesado. ¡°?Realiz¨® tocamientos por todo el cuerpo a la denunciante?¡±, le ha inquirido m¨¢s adelante. ¡°No, que yo recuerde, no¡±, ha contestado. Tambi¨¦n ha negado que fotografiara completamente desnuda a una chica de 15 a?os: ¡°En todas las sesiones su madre estaba en el cuarto de al lado y ten¨ªa comunicaci¨®n abierta y directa con el estudio¡±. Ante la pregunta de si abus¨® de una joven de 16 a?os y ¡°le introdujo los dedos en su sexo¡±, una nueva negativa de Cabezudo. ?Amenaz¨® a esta persona con publicar sus fotos si no atend¨ªa a sus instrucciones? Cabezudo dijo un ¡°no¡± rotundo, del mismo modo que, cuando fue interpelado por su abogado, asegur¨® que ¡°nunca¡± forz¨® a ¡°ninguna¡± modelo mediante chantajes.
El acusado ha afirmado que su trabajo no puede ser clasificado como pornogr¨¢fico y ha preferido catalogarlo como ¡°erotismo¡± y de contenido ¡°sensual¡±. Ha insistido en que todo lo que realiz¨® fue con el ¡°consentimiento y colaboraci¨®n¡± de las modelos. Y ha rechazado que se lucrara con la publicaci¨®n de las fotos en internet: ¡°Otros me roban mi trabajo y lo vend¨ªan sin mi autorizaci¨®n. Es un trabajo m¨ªo que otros lo venden y ganan dinero. He intentado por activa y por pasiva paralizarlo, pero es imposible dar con ellos porque las web iban cambiado de servidores¡±, ha declarado Cabezudo.
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