¡®Coco¡¯ no es una maleta: c¨®mo viajar en avi¨®n con perros y gatos

Federico Brazzi sab¨ªa que adoptar a un perro traer¨ªa una serie de gastos extra. Nunca pens¨® que comprar un coche fuera uno de ellos. La cosa empez¨® a ser evidente cuando su podenco de ascendencia incierta sigui¨® creciendo m¨¢s de lo esperado, hasta alcanzar los 14 kilos. Fue entonces cuando comprob¨® que hacer largos viajes con un perro de m¨¢s de 10 kilos es dif¨ªcil y arriesgado. Este es el l¨ªmite de peso, incluido el transport¨ªn, que ponen la mayor¨ªa de compa?¨ªas de trenes y aviones para poder sentar a la mascota junto a su due?o y no en la bodega, donde se acumulan las maletas. As¨ª que, cuando empez¨® a resultar obvio que no habr¨ªa dieta capaz de garantizar al cachorro un billete en cabina, este profesor de 37 a?os se compr¨® un coche. Todos los a?os, al llegar el verano, lo coge y recorre los casi 2.000 kil¨®metros que separan Madrid, la ciudad donde vive, de Roma, la ciudad donde naci¨®. Cambia las dos horas y media de viaje de avi¨®n para lanzarse a una aventura de tres o cuatro d¨ªas, con m¨¢s de 20 horas tras el volante. ¡°Es la mejor de las opciones¡±, resume por tel¨¦fono.

Puede que, por ley, las mascotas sean consideradas seres sintientes, pero a la hora de viajar se tratan como simple mercanc¨ªa. Los perros, a menos que sean gu¨ªas, se meten en jaulas. Las jaulas se encajan debajo de los asientos si el can o el gato es peque?o; se apilan en las bodegas si es grande. Viajar de esta manera no solo es estresante para el animal, puede ser peligroso. Las condiciones de la bodega de carga de los aviones comerciales no son agradables: las temperaturas fluct¨²an de forma salvaje, el ruido es fuerte y la presi¨®n del aire puede caer de forma significativa. La muerte de animales en aviones sigue siendo relativamente rara. Seg¨²n las estad¨ªsticas del Departamento de Transporte de EE UU, 26 mascotas murieron mientras viajaban en aviones en 2016, una tasa de 1 por cada 20.000 animales transportados. No hay datos de Espa?a, pues no existe obligaci¨®n de llevar un recuento de estos incidentes, pero la Asociaci¨®n Internacional de Transporte de Mascotas y Animales (IPATA, por sus siglas en ingl¨¦s) afirma que los viajes de carga son seguros si se toman las precauciones adecuadas.

Para subir a Coco (el nombre m¨¢s usado para las mascotas espa?olas, seg¨²n un estudio de la agencia Newman) al avi¨®n, hay que hacer un estudio previo de las condiciones de todas las compa?¨ªas. Ryanair, easyJet y Wizzair, como mayor¨ªa de las low cost, no permiten viajar con animales de compa?¨ªa, ni grandes ni peque?os. S¨ª lo hace Vueling, siempre que pesen menos de 10 kilos, pues no tiene habilitada la bodega para transportar animales. Para embarcar a un animal m¨¢s grande hay que pasarse a las aerol¨ªneas tradicionales. Y a¨²n as¨ª existen ciertas limitaciones. Iberia y Air Europa proh¨ªben el viaje en bodega a perros potencialmente peligrosos, por razones de seguridad, y a los braquicef¨¢licos o de hocico chato (como los bulldogs o los boxer). ¡°Este tipo de perros presentan muchos problemas respiratorios¡±, se?ala Enrique Sol¨ªs, director de LealCan Adiestramiento, con m¨¢s de 25 a?os de experiencia en el sector. ¡°Si a esto le sumamos el estr¨¦s derivado de las condiciones del viaje en bodega, puede ser una combinaci¨®n fatal¡±.

Las condiciones no solo cambian seg¨²n la compa?¨ªa, sino seg¨²n el destino. En Europa las normas para viajar con animales son m¨¢s estrictas que en EE UU. Muchas compa?¨ªas a¨¦reas estadounidenses permiten a los perros volar en cabina sin l¨ªmite de peso si tienen el certificado de animales de apoyo emocional. Estos ser¨ªan ¡°animales que aportan beneficios terap¨¦uticos a sus due?os a trav¨¦s del afecto y el compa?erismo¡±, seg¨²n el registro estadounidense de Emotional Support Animal. Conseguir un certificado de este tipo era algo relativamente f¨¢cil, tanto que en enero de 2020 el pa¨ªs endureci¨® la ley que permite a este tipo de animales viajar en cabina exigiendo que recibieran un entrenamiento para poder comportarse bien durante el vuelo.

Sol¨ªs incide tambi¨¦n en esta idea. Cree que la educaci¨®n de los canes es b¨¢sica para poder garantizar su buena convivencia con otros pasajeros en espacios cerrados como puede ser el avi¨®n o el tren. Pero ya que esta no siempre se puede garantizar, hay modelos que apuestan por la convivencia buscando espacios diferenciados. ¡°Se puede habilitar un lugar espec¨ªfico, como ocurre en el metro de Madrid [donde desde 2016 los viajeros con mascotas solo pueden subir al ¨²ltimo vag¨®n]. De esta forma las personas a las que no les agradan los perros, tienen alergias o miedos, podr¨ªan viajar en otro vag¨®n o vuelo sin que se sientan perjudicados¡±.

Este es el modelo por el que podr¨ªa empezar a optar la alta velocidad espa?ola. La prueba piloto de Renfe, que permitir¨¢ viajar con perros grandes en el AVE durante tres meses en la l¨ªnea Madrid-Barcelona, se podr¨ªa extender a toda la alta velocidad pr¨®ximamente. Esto supondr¨ªa una buena noticia para los m¨¢s de siete millones de perros registrados en Espa?a. En los trenes de corta distancia se hace sin problema desde hace tiempo. En Cercan¨ªas se permite viajar con mascota sea cual sea su tama?o. En el caso de perros que no vayan en transport¨ªn, deben llevar bozal y una correa no extensible.

Consejos para viajar con el perro en coche, tren o avi¨®n

Antes de realizar un viaje largo con una mascota hay que prepararse bien. Es lo que recomienda la IPATA, que sugiere adiestrar a los perros o gatos y acostumbrarlos previamente a estar en su transport¨ªn. Sol¨ªs se muestra de acuerdo. ¡°La mayor parte de los educadores caninos acostumbramos a nuestros perros al transport¨ªn de forma progresiva, planificada y adecuada ya que, en determinados contextos, puede ser un buen lugar en el que permanecer¡±, asegura. Sin embargo, el problema a la hora de viajar, opina el entrenador, va m¨¢s all¨¢ del transport¨ªn: ¡°Pueden pasar demasiadas horas encerrados en ¨¦l cuando no deber¨ªan estar m¨¢s de dos (o excepcionalmente cuatro horas); lo hacen en condiciones t¨¦rmicas inadecuadas; a veces con un manejo deficiente del transport¨ªn por parte del personal de carga¡­¡±.

Ante estas condiciones adversas, algunos due?os optan por darle tranquilizantes. La IPATA recomienda no hacerlo, pues la sedaci¨®n suprime la regulaci¨®n respiratoria y de la temperatura corporal y puede tener otros efectos negativos en la fisiolog¨ªa del animal. Pero se?ala que hay ayudas naturales para calmarlos que pueden suponer una gran diferencia, desde juguetes o golosinas hasta cualquier cosa que haya prescrito el veterinario tras una consulta sobre el pr¨®ximo viaje. Este ¨²ltimo factor es clave, pues la forma en la que el animal afronta el viaje, la separaci¨®n de sus due?os o las condiciones extremas puede variar enormemente.

Federico Brazzi est¨¢ preparando su pr¨®ximo trayecto a Roma con su perro. Valora positivamente iniciativas como la de Renfe y cree que si el proyecto pasa el periodo de prueba lo usar¨¢. No se muestra tan convencido con el avi¨®n. ¡°No me f¨ªo, no quiero hacer un viaje tan largo separado de mi perro, sin ver c¨®mo est¨¢¡±, asegura. As¨ª que, de momento, le esperan largas horas al volante, con su mascota durmiendo pl¨¢cidamente en la parte de atr¨¢s del coche. ¡°No me molesta¡±, dice, ¡°puedo echar todas las horas de viaje que sean, siempre que ¨¦l est¨¦ bien¡±.