C¨®mo elegir al cuidador perfecto para su perro mientras disfruta de las vacaciones
Nadie va a atender a su mascota igual, pero si busca bien, puede encontrar un guardi¨¢n a la altura. Una de las claves es que sepa leer el lenguaje canino
Viajar con un perro no es tarea sencilla. Aunque va en aumento el n¨²mero de hoteles que se declaran pet friendly, muchos a¨²n limitan su amistad a aquellas mascotas que pesan menos de 10 kilos. Lo mismo sucede con los trenes de Renfe ¡ªactualmente tiene en marcha una prueba piloto con perros de mayor peso en la l¨ªnea Madrid-Barcelona¡ª, a excepci¨®n de Cercan¨ªas, o con algunas empresas de ferris como Trasmediterr¨¢nea, mientras que muchas de las aerol¨ªneas low cost no permiten bajo ning¨²n concepto volar con mascotas, ni llev¨¢ndolas en la bodega. Por ello, son muchas las familias que optan por buscar una alternativa para que su perro se quede en buenas manos mientras viajan, pero ?c¨®mo elegir el cuidador perfecto?
¡°Buscar¨ªa en primer lugar que el cuidador tuviera la misma filosof¨ªa que tengo yo. A¨²n hay gente, de lo que llamo la vieja escuela, que emplea castigo y otros tienen muy en cuenta las emociones del animal¡±, explica Bel¨¦n Mor¨®n Ro?sset, veterinaria y et¨®loga cl¨ªnica de RetoVet y monitora de la escuela canina de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). En que el cuidador no trabaje utilizando el castigo, ni siquiera verbal, coincide tambi¨¦n Cristina Gonz¨¢lez Cano, veterinaria et¨®loga del Servicio de Etolog¨ªa Cl¨ªnica del Hospital Cl¨ªnico de la Universitat Aut¨°noma de Barcelona, que a?ade: ¡°Yo pondr¨ªa, como pautas indispensables, que la persona que lo vaya a cuidar tenga la formaci¨®n adecuada para ello, que no trabaje utilizando castigo y que est¨¦ homologado para realizar el trabajo¡±.
Gonz¨¢lez Cano abre un mel¨®n que lleva varios a?os rondando ante la proliferaci¨®n de plataformas que ofrecen servicios de cuidadores de mascotas, tanto como paseadores como visitas a domicilio o alojamiento. Una de las m¨¢s conocidas es Rover (Gudog es otra de ellas) y, mientras que las residencias caninas s¨ª deben tener, aparte de la licencia de actividad, una de n¨²cleo zool¨®gico, aqu¨ª los cuidadores no tienen por qu¨¦ ser profesionales ni tener licencia de ning¨²n tipo. Rellenan un perfil en el que suelen contar su experiencia personal con los animales y sus habilidades con ellos (Rover afirma en su p¨¢gina seguir un ¡°estricto proceso de selecci¨®n¡± de los cuidadores), las caracter¨ªsticas de su hogar (cuando se ofrecen para alojar mascotas) y las limitaciones que ponen, por ejemplo, no hacerse cargo de cachorros o machos no castrados. Funcionan como una suerte de Airbnb, los due?os dejan opiniones, los pagos se hacen a trav¨¦s de la webque se queda un porcentaje y, a cambio, se ofrece una cobertura veterinaria b¨¢sica.
Presentaciones previas
Se elija la opci¨®n que se elija, una pr¨¢ctica totalmente recomendada es que haya un acercamiento previo entre el perro y el cuidador. ¡°Que el animal conozca a los cuidadores con los que va a vivir y la zona, si es que cambiamos de h¨¢bitat, es b¨¢sico porque si no genera much¨ªsima inseguridad¡±, explica Gonz¨¢lez Cano. Lo ideal es que se produzcan entre dos y tres encuentros con la persona que cuidar¨¢ al perro y en el entorno en el que lo har¨¢, as¨ª el animal puede ir reconociendo olores, disposiciones y se sentir¨¢ menos vulnerable. ?Pero c¨®mo saber que se encuentra c¨®modo con esa persona? ¡°Vas a verlo en el lenguaje del perro; disfruta, va a saludarle y le pide caricias¡±, resume Mor¨®n Ro?sset.
Es importante ver las instalaciones en las que se quedar¨¢ nuestra mascota. De la misma manera, hay que asegurarse tambi¨¦n de las condiciones en las que estar¨¢, adem¨¢s de la rutina de paseos o de juegos, o si estar¨¢ con otros perros o d¨®nde descansar¨¢. Esa es una de las comparativas en las que, a priori, salen perdiendo las residencias, donde en la mayor¨ªa se utilizan cheniles, jaulas en las que se introducen a los canes y gatos en este tipo de centros. ¡°Si se hace una habituaci¨®n correcta al chenil, no tiene por qu¨¦ haber ning¨²n tipo de problema siempre y cuando se cubran las necesidades del perro. El problema de las residencias con cheniles es que muchas veces, lo pones all¨ª y ni salen a pasear, ni hay rutina de juegos, ni hay interacci¨®n social, entonces ah¨ª s¨ª que estamos mermando el bienestar del animal¡±, advierte Gonz¨¢lez Cano.
Otro punto a tener en cuenta es c¨®mo de flexibles son los cuidados para adaptarlos a la rutina de la mascota. Un ejemplo es la alimentaci¨®n, ya que no es recomendable que el perro la cambie de forma dr¨¢stica, por ello es cada vez m¨¢s habitual que los cuidadores pidan que se les lleve su propia comida. ¡°Tambi¨¦n es importante que les den de comer tantas veces como su due?o le da. Hay centros que les dan una vez de comer y eso, en perros grandes, conlleva el problema de que puedan tener luego una torsi¨®n g¨¢strica¡±, avisa Mor¨®n Ro?sset. Esta patolog¨ªa, que puede causar la muerte del animal, consiste en una rotaci¨®n del est¨®mago provocada por una fuerte dilataci¨®n del mismo y se previene especialmente evitando que el perro coma mucho en poco tiempo y realice una actividad intensa justo despu¨¦s.
C¨®mo saber si se ha acertado
Es com¨²n que durante el tiempo que el perro est¨¢ con el cuidador o en la residencia se env¨ªen informaci¨®n, fotos y v¨ªdeos donde se muestra c¨®mo se ha ido adaptando el animal, pero una de las mejores formas de comprobar si se ha acertado con la elecci¨®n es a la vuelta. Vas a recoger a tu perro despu¨¦s de un tiempo separados y, cuando el animal te ve, te saluda efusivamente, pero luego se va y vuelve a jugar con el resto de perros. Es posible que tu corazoncito se resienta ante esta aparente falta de cari?o, pero realmente es una buen¨ªsima reacci¨®n. ¡°Eso es fant¨¢stico, demuestra que el perro tiene un buen v¨ªnculo contigo porque sabe que no te vas a ir y demuestra que no est¨¢ inseguro, que est¨¢ a gusto¡±, asegura Gonz¨¢lez Cano.
En el caso de que no sea as¨ª, y el animal se acerque inseguro o muestre conductas de evitaci¨®n o de miedo, es importante dejarle margen y un poco m¨¢s de espacio para que se recupere y vuelva a sentirse c¨®modo. Y es que una de las caracter¨ªsticas m¨¢s importantes, tanto de un buen cuidador como de un buen due?o, es saber leer el lenguaje canino, y eso no es tan f¨¢cil: ¡°Lo que pasa por su cabeza suele distar bastante de lo que pasar¨ªa por la nuestra en la misma situaci¨®n¡±, sentencia Gonz¨¢lez Cano.
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