?Bosteza mi perro porque est¨¢ cansado? ?Mueve la cola de alegr¨ªa? Cinco comportamientos caninos que no significan lo que cre¨ªas
Los due?os tienden a atribuir rasgos, emociones o intenciones propias de un ser humano a sus mascotas, gestos que constantemente se malinterpretan. Un grupo de expertos explican su verdadero significado
No importa la red social. A cualquier persona que comparta la vida con un perro se le ofrecer¨¢ ¡ªalgoritmo mediante¡ª una innumerable oferta de v¨ªdeos de mascotas teniendo comportamientos casi humanos. Desde perros que supuestamente gu¨ªan a sus due?os en un aparcamiento hasta los que te¨®ricamente besan, abrazan o sonr¨ªen. No hay duda de que el ser humano tiende, en un intento de comprender a otras especies, a antropomorfizar sus comportamientos, es decir, atribuir rasgos, emociones o intenciones propias de una persona a sus animales dom¨¦sticos. El problema es que, en la gran mayor¨ªa de las ocasiones, es una malinterpretaci¨®n que puede conllevar problemas.
¡°Desconocer el lenguaje corporal de un perro puede tener consecuencias que afecten a la calidad de vida del perro y, en muchos casos, pueden da?ar el v¨ªnculo con los humanos. Adem¨¢s, este desconocimiento es una de las principales razones por las que se generan accidentes¡±, explica Juan Manuel Liquindoli, et¨®logo, educador canino y director de la escuela de educaci¨®n canina Filosof¨ªa Animal. Y no ser¨¢ porque los perros no lo intentan: no paran de comunicarse, tanto con otros canes como con sus due?os, y normalmente llevan a cabo varias conductas que refuerzan el significado unas de otras. Pero para entenderlos hay que romper la tendencia a humanizar sus comportamientos y conocer c¨®mo funciona su propio lenguaje.
Eso s¨ª, hay que tener en cuenta que, al igual que los humanos, cada perro tiene su propio car¨¢cter y tambi¨¦n influyen otras cuestiones. ¡°No tiene nada que ver c¨®mo puede gestionar las diferentes situaciones un terrier que un perro pastor conductor de reba?o, o que un perro utilizado como guarda del hombre¡±, se?ala Hugo Fern¨¢ndez, educador canino y creador de Enclavedecan. Carles Barbany, de la escuela de adiestramiento Perro positivo, aporta un ejemplo: ¡°Los pastores tienden a controlar, son perros de trabajo y siempre se les ha pedido que est¨¦n atentos a todo. Por el contrario, quiz¨¢s uno de caza tiende m¨¢s a gestionar con movimiento o buscando con el olfato¡±.
A esto hay que a?adirle la actitud humana. Por ejemplo, en los paseos, si el perro es nervioso o miedoso es fundamental que el humano sea su referente tranquilo. ¡°La energ¨ªa del tutor y sus emociones son detectadas por su perro. As¨ª es el tutor, as¨ª ser¨¢ el perro¡±, asegura Juan Carlos Castilla Elena, director y fundador de la escuela de adiestramiento Noblecan. Pasa lo mismo con las actitudes caninas que, muchas veces, se refuerzan sin quererlo. ¡°Los perros aprenden conductas nuevas por mecanismos de asociaci¨®n o condicionamiento. Y en estos aprendizajes los tutores del animal cumplen un rol fundamental. Por ejemplo, si un perro ladra en el contexto de la cena pidiendo algo de comida y sus tutores se la brindan, habr¨¢ aprendido que si ladra tiene una probabilidad alta de recibir una recompensa¡±, sentencia Liquindoli.
Hoy en d¨ªa hay un creciente n¨²mero de publicaciones, libros, cursos e incluso cuentas en redes sociales que buscan divulgar informaci¨®n veraz sobre etolog¨ªa, siempre desde el respeto y sin castigos f¨ªsicos al animal. Y a partir de ah¨ª, la clave para entender a un perro es, en opini¨®n de todos los expertos consultados, la observaci¨®n. As¨ª pues, aqu¨ª van cinco comportamientos que seguro muchos han observado en su mascota y muy probablemente han malinterpretado.
1. Mover la cola
No hay duda de que el movimiento de la cola es uno de los comportamientos perrunos que m¨¢s personas conocen y que com¨²nmente se ha interpretado como un signo de alegr¨ªa y felicidad por parte del animal. Sin embargo, este sencillo meneo puede tener innumerables connotaciones. ¡°Est¨¢ relacionado con una activaci¨®n fisiol¨®gica del organismo. Un perro puede mover la cola al sentirse feliz, pero tambi¨¦n puede hacerlo en situaciones de ansiedad, de estr¨¦s, de tensi¨®n y de agresividad¡±, explica Liquindoli.
Por ejemplo, no es lo mismo que la cola est¨¦ r¨ªgida, algo que suele conllevar un mayor nerviosismo y tensi¨®n, a que sean movimientos amplios y m¨¢s suaves, sin¨®nimo de una actitud m¨¢s amistosa. Adem¨¢s, seg¨²n un estudio publicado en la revista Current Biology, es importante observar hacia qu¨¦ lado mueve la cola. Un movimiento m¨¢s dirigido a la derecha indica una activaci¨®n del hemisferio izquierdo y viceversa, lo que traducido vendr¨ªa a significar que un mayor desplazamiento a la derecha se da ante un est¨ªmulo positivo, mientras que si el movimiento es m¨¢s amplio hacia la izquierda ser¨ªa algo que le provoca miedo o nerviosismo. Apreciar estas ligeras oscilaciones puede ser complicado para el ojo humano poco experimentado, pero son muy evidentes para otros perros, por eso cortar la cola ¡ªalgo prohibido en Espa?a¡ª compromete la comunicaci¨®n canina.
2. Bostezar
Las motivaciones del bostezo humano llevan a?os estudi¨¢ndose, al igual que el porqu¨¦ de su incre¨ªble capacidad de contagio. Normalmente, se asocia al sue?o o al cansancio, y con los canes sucede igual, aunque no siempre. Si se acaba de despertar o se le est¨¢n cerrando los ojos es muy posible que el bostezo se deba sencillamente al sue?o, pero cuando cambia el contexto y los bostezos son m¨¢s largos y seguidos, el perro intenta comunicar su disgusto. ¡°Hay estudios que evidencian que el bostezo podr¨ªa estar relacionado con situaciones de estr¨¦s. Por eso, cuando nuestro perro bosteza, puede ser una buena se?al para observar si alguna situaci¨®n del entorno o alguna actitud nuestra le est¨¢ generando incomodidad¡±, resume Liquindoli. Si adem¨¢s vienen acompa?ados de sacudidas, estornudos o de relamidos, el perro est¨¢ comunicando su desagrado.
3. La reverencia
La postura de la reverencia, llamada entre los expertos play bow, consiste en que el animal se agacha exclusivamente con las patas delanteras, levantando el trasero. ¡°Durante muchos a?os se ha insistido en que su ¨²nico significado era el de invitar a jugar a otros perros o personas¡±, se?ala Fern¨¢ndez. Tambi¨¦n explica que actualmente se sabe que esta conducta cuenta con un amplio abanico de significados: ¡°Una posici¨®n estable desde la que tomar la siguiente decisi¨®n, una invitaci¨®n a comenzar una persecuci¨®n, para expresar la posesi¨®n sobre algo, para regular la interacci¨®n del otro perro o pararla, e incluso para pedir espacio¡±. La clave para entender bien qu¨¦ quiere decir es observar de qu¨¦ otras se?ales se acompa?a.
4. El perro hipersociable
Los canes tambi¨¦n tienen su car¨¢cter en lo que se refiere a conocer o jugar con otros de su especie. Hay algunos que juegan un rato y luego se apartan, los hay que prefieren estar tranquilos sin interaccionar con el resto y tambi¨¦n existen los que quieren saludar y jugar con todos los que se encuentran, sin dejar uno. Normalmente esto se interpreta como algo positivo, relativo a un perro muy sociable, pero no siempre es as¨ª. ¡°La mayor¨ªa de las veces hay un descontrol emocional detr¨¢s. Gestiona esas emociones con juego, pero es un juego nervioso y que a menudo no gusta al individuo saludado. Detr¨¢s de esa actitud puede haber inseguridad, frustraci¨®n, pocas habilidades sociales, etc¨¦tera¡±, explica Barbany. Pone un ejemplo humano para que se comprenda mejor: ¡°Es como quien en una conversaci¨®n con otra persona va riendo, pero de puros nervios¡±. Para evaluar mejor este comportamiento canino es importante fijarse en si el perro act¨²a igual cuando va m¨¢s relajado, con interacciones m¨¢s calmadas.
5. La sonrisa canina
La sonrisa es uno de los gestos que m¨¢s gusta asociar a los canes en un empe?o de humanizar sus comportamientos. Hay diversos estudios que aseguran que, en entornos positivos, pueden llegar a tener una postura con la boca abierta y relajada, pero eso no puede ser considerado una sonrisa. ¡°Los perros, aunque nos pese, no sonr¨ªen. De hecho, el llevar las comisuras de los labios hasta atr¨¢s en contextos en los que el calor no est¨¢ jugando un papel importante es m¨¢s acertado pensar en factores estresantes m¨¢s que complacientes¡±, sentencia Fern¨¢ndez.
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